La asamblea general de Ciudadanos termina este domingo con una nueva ejecutiva, sin Inés Arrimadas en el liderazgo y estrenando nueva imagen. No cambia el nombre del partido, algo que durante meses se sometió a debate, pero sí el logo: complementa su color original, el naranja, con un verde oscuro, inspirándose claramente en la imagen de Unión de Centro Democrático (UCD), el partido que fundó Adolfo Suárez, y que es uno de los principales referentes políticos de la formación.

La nueva líder política del partido, la balear Patricia Guasp, intervino en el plenario garantizando que Ciudadanos “seguirá defendiendo los principios liberales” y pidió a los suyos “no pedir perdón, no agachar la cabeza y mirar hacia adelante”. Palabras que no están de más en un cónclave con más aires de despedida que renovación. “Os pido que os sintáis orgullosos de este proyecto”, repitió. 

Ya al final de la intervención lanzó el mensaje más esperado. “Tengo una mala noticia para el señor Feijóo y para el señor Sánchez. Nuestros principios ni se venden ni se compran”. En la primera fila atendía Pedro Rollán, vicesecretario general de Coordinación Autonómica y Local del PP y miembro de la dirección del PP

La nueva dirección del partido tendrá que lidiar con el entendimiento que mantiene con los populares, tras una ruptura de relaciones en muchos momentos y con cargos institucionales saltando al barco del PP. En la convención nacional de 2021 Arrimadas, aún como líder nacional, reivindicó sin matices la autonomía del partido frente al PP. Por eso todos los ojos miraban al nuevo mensaje, que en realidad sonó muy continuista.

Antes de llegar a ese punto, Guasp aseguró que el partido, renovado con ella y el eurodiputado Adrián Vázquez como secretario general, seguirá siendo “de centro liberal”, “bebiendo del progresismo europeo” y que seguirá actuando como freno a los populismos de toda condición.

Lanzó ataques a PP y PSOE con mensajes que siempre han acompañado a la formación. Primero con Albert Rivera y después con Inés Arrimadas. “La izquierda ha abandonado incluso la lucha de clases, colectivizan a las mujeres, priorizan su agenda identitaria, patrimonializan los avances LGTBI. Este Gobierno dejará el legado de la polarización y la destrucción de las instituciones”, aseguró.

Después miró al PP. “También tenemos una derecha conservadora que tiene rechazo patológico al reformismo y que sólo espera heredar el poder”, dijo. Hubo mensajes para Vox, “que quiere volver a un pasado que ni existió” y ataques directos a la gestión en Castilla y León, único gobierno en el que ha entrado con el PP y que está inmerso en una fuerte polémica a causa del protocolo que deben seguir las embarazadas en esa comunidad que decidan someterse a un aborto.

Como ya hizo Arrimadas en su discurso de despedida, Guasp aseguró que “los problemas de España no empezaron con Sánchez ni terminarán cuando salga de Moncloa”. De ahí que reivindicara la necesidad de mantener vivo un proyecto “que seguirá siendo necesario” aunque cambie el signo del Gobierno. Precisamente, la nueva líder política dedicó unas palabras directas a la presidenta saliente, a la que le garantizó “que ya siempre tendrá un lugar en la historia política de nuestro país”.

Apoyo europeo

Antes del discurso de Guasp, la asamblea naranja contó con las palabras de cuatro líderes europeos. En el caso de Stéphane Séjourné, presidente de Renew Europe y hombre fuerte de Macron en Europa, estuvo presencialmente y aseguró que Ciudadanos “seguirá contando con todo su apoyo”. Antes de él habló Timmy Dooley, copresidente de ALDE; y enviaron un video de respaldo Mark Rutte, primer ministro de Países Bajos; y Alexander de Croo, primer ministro de Bélgica. El nuevo secretario general, Adrián Vázquez, tiene una amplia trayectoria en el Parlamento Europeo y sus relaciones con otros líderes liberales han sido clave para su ascenso en el partido.