Tres fotos del domingo 4 de diciembre, primera celebración por decreto oficial del Día de la Bandera de Andalucía en conmemoración de las manifestaciones masivas que en 1977 pidieron una autonomía de primera. Una imagen: la del presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, con quien fue líder del Partido Andalucista, Alejandro Rojas Marcos, con la bandera verde y blanca en el balcón principal del Palacio de San Telmo. Otra instantánea: la del primer presidente de la Junta de Andalucía, el socialista Rafael Escuredo, con el periodista Iñaki Gabilondo y las líderes de los sindicatos CCOO y UGT, Nuria López y Carmen Castilla, en pie, cantando el himno. Y una tercera foto: la de una pancarta, con el mensaje Día Nacional de Andalucía y las palabras Andalucía y Soberanía destacadas, cabecera de la manifestación a la que acudieron los líderes de Por Andalucía, con Izquierda Unida y Podemos y Adelante Andalucía junto a los sindicatos.

Son las tres celebraciones que se vivieron en el Palacio de San Telmo, sede del Gobierno andaluz, en el teatro de un centro cívico. de la mano del PSOE, y en la calle, con una manifestación “Por una Andalucía libre y dueña de su destino” que reunió a 500 personas según la Policía Nacional, hasta 5.000 según los manifestantes. Celebraciones que se extendieron por todas las provincias y que el viernes también se vivió en los colegios. El 4-D, primer día oficial de la Bandera aprobado por decreto del Gobierno el pasado 8 de noviembre, tras pedírselo Rojas Marcos a Moreno en un acto público, se festejó desde distintos ámbitos y con diferentes discursos.

El discurso "sin ideologías"

El formato institucional corrió a cargo del presidente de la Junta con un asiento protagonista para el líder del Partido Andalucista Alejandro Rojas Marcos, con discurso oficial, izada de bandera en los jardines, himno de Andalucía interpretado por los niños de la Escolanía de Los Palacios y desayuno andaluz. El PSOE se fue a un centro cívico con teatro, a pocos metros del Parlamento, y entregó la primera edición de los premios 4-D desde la Fundación Andalucía, Socialismo y Democracia, presidida por el primer presidente de la Junta, Rafael Escuredo, con galardones para CCOO, UGT, el periodista Iñaki Gabilondo, la asociación Mujeres en Zona de Conflicto y el catedrático de Derecho y expresidente del Tribunal Constitucional Miguel Rodríguez- Piñero. Fue la contraprogramación de un PSOE que acusa al PP de querer “reescribir” la historia de la autonomía andaluza. En cuatro décadas es la primera vez que celebran este día y la primera edición de esos premios.

En el acto de la Junta el presidente reivindicó un “andalucismo constitucional” y la poetisa Rosa Díaz, que dio lectura al manifiesto del Día de la Bandera, escrito desde el seno del Gobierno andaluz, reivindicó que el andalucismo es un movimiento transversal, que “no tiene ideología”. “La bandera nos representa a todos, por encima de siglas, creencias o ideas”, se oyó reiteradamente. La periodista Amalia Sánchez Candón, que fue una de esos niños de la bandera que estuvieron en la cabeza de la manifestación de 1977 portando la insignia verde y blanca, se encargó de conducir el acto. Acudieron los consejeros del Partido Andalucista, desaparecido en 2015, que formaron gobiernos con el PSOE en la Junta durante dos legislaturas, de 1996 a 2004. “Gracias a Alejandro Rojas Marcos, la generosidad es hija de la audacia y de la inteligencia política”, reivindicó el presidente andaluz. El dirigente andalucista siempre acusa al PSOE de haberse empeñado en desterrar el papel de su partido del proceso autonómico para adueñarse de la bandera andaluza. Moreno vino a resarcirlo a sus 82 años y Rojas Marcos pudo escribir su particular venganza frente a un PSOE en horas bajas electorales en esta comunidad. Al acto institucional acudieron representantes de todos los grupos parlamentarios, de los sindicatos y los empresarios, de la sociedad civil y de los medios de comunicación.

De "dignidad y justicia"

En el acto de los socialistas, el periodista Iñaki Gabilondo, que retransmitió la autonomía andaluza desde Radio Sevilla, aseguró que el tiempo enturbia aquellos recuerdos de lo que ocurrió hace 45 años, cuando un millón y medio de andaluces salieron a la calle a pedir una autonomía de primera para Andalucía, pero “de los recuerdos lo que menos se olvida es la emoción”. “Cuando oigo decir que aquello no tuvo ideología no lo puedo entender, ¿Cómo que no tuvo ideología? Lo que no tuvo fue partidismo pero era la ideología la que lo movía todo. No hubo un combate de siglas disputándose nada pero la recuperación de la dignidad tenía ideología, claro que la tenía”, reivindicó recordando que lo que se pedía era “dignidad y justicia” en una Andalucía subdesarrollada, obligada a emigrar y bajo el yugo de los grandes terratenientes premiados por la dictadura franquista.

En aquella Andalucía, recordó el primer presidente de la autonomía andaluza, Rafael Escuredo, había un millón de analfabetos de seis millones de andaluces, más de 300.000 niños sin escolarizar y otro millón de andaluces saliendo en trenes y autobuses, emigrantes camino del pan y del trabajo. “Hoy se celebra el Día de la Bandera siguiendo el consejo de Alejandro Rojas Marcos. No seré yo quien no se alegre de esa reivindicación, algunos han llegado cuarenta años tarde pero nunca es tarde si la dicha es buena”, deslizó con ironía y el recuerdo de que la UCD se retiró de aquella reivindicación. “Todas y todos cabemos en Andalucía pero cabemos desde la verdad, no podemos hacer un discurso que sea un placebo”, dijo Escuredo, que señaló que “en la medida que son herederos de la derecha no estaría de más que pidieran perdón”. En ese acto se reivindicó el andalucismo con raíz social, como defensa de la sanidad o la educación públicas y las líderes de UGT y CCOO hicieron un discurso combativo contra los gobiernos de las derechas. “Viva Andalucía”, fue el grito con el que el presidente Moreno cerró su discurso. “Viva Andalucía libre”, eligió Escuredo, quien ocupó ese mismo sitio hace 40 años.