Cristina Seguí se le acumulan los problemas en los juzgados. Apenas unos días después de que la Fiscalía denunciara a la cofundadora de Vox por difundir un vídeo en el que aparecían dos de las tres niñas de 12 y 13 años víctimas de una violación grupal en Burjassot, la ultraderechista ha sido condenada ahora por vulnerar el derecho al honor del exministro socialista José Luis Ábalos, a quien tendrá que abonar 6.000 euros como compensación, por una serie de mensajes publicados en Twitter en 2020.

En una sentencia del Juzgado de 1ª instancia número 46 de Madrid fechada este lunes, 28 de noviembre y a la que ha tenido acceso este diario, la magistrada considera "acreditado" que Seguí se "excedió" en su ejercicio del derecho a la libertad de expresión y que vulneró el derecho al honor de Ábalos.

El documento recopila los tuits publicados por Seguí contra el exministro, en los que le tilda de "moralmente tarado", "barrilete", "vago grotesco" o "engendro", entre otras, además de verter acusaciones sobre su vida privada y empleando un claro lenguaje racista. "No existe duda de que la finalidad última no es otra que recurrir al insulto", explica la jueza María Isabel Maroto.

"Todas estas expresiones de contenido íntimo y sexual del demandado, como ha declarado él mismo en el acto del juicio, han sido las que más han afectado a su honor al ser vertidas en un medio de acceso público y extraerse de su lectura un ánimo claramente difamatorio y vejatorio, ocasionándole problemas familiares, repercutiendo en su vida cotidiana y relaciones sociales. Todo lo anterior ilustrado, a mayor abundamiento, con fotos y videos del demandado que permite una rápida identificación del destinatario", recoge la sentencia.

Insultos "reflexionados" y con respaldo de sus seguidores

El auto constata que las expresiones utilizadas por Seguí están orientadas a "lesionar el honor" de Ábalos, que "extralimitan la crítica a una persona pública" y que no pueden atribuirse al "acaloramiento de un debate". Al contrario, la jueza entiende que los insultos se lanzan "de forma reflexiva" y "en la tranquilidad de su cuenta de Twitter, donde encuentra respaldo de la mayor parte de los seguidores que se pronuncian al respecto".

Seguí contaba en el momento de la demanda con 179.000 seguidores en esta red social. La jueza remarca que estos mensajes (con miles de 'me gusta', cientos de retweets y decenas de citados) "no tuvieron una especial repercusión" dado el volumen de suscriptores, si bien extiende su alcance fuera de la red. "La difusión que hay que considerar el mucho mayor", añade.

El denunciante reclamó 40.000 euros de indemnización. La sentencia rebaja la pena a los mencionados 6.000 euros "al no haberse acreditado que la demandada haya obtenido un beneficio o lucro económico con la difusión de los comentarios vertidos".

 Además de la compensación económica, la jueza condena en costas a Seguí y ordena tanto la eliminación de los tuits como a la publicación de la propia sentencia en la cuenta de Twitter de la ultraderechista en un plazo de cinco días desde que sea firme. De momento, Seguí dispone de 20 días para presentar apelación.