En el constante ejercicio de equilibrio en el que se sustenta el Gobierno, el ministro al que ha tenido que socorrer el presidente este miércoles ha sido Nadia Calviño. La vicepresidenta primera ha logrado un pacto con los bancos para aliviar a los ciudadanos con una hipoteca a interés variable de la carga añadida de la subida de tipos. Pero ese acuerdo ha sido criticado por insuficiente por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y por la otra pata del bloque morado, la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra. Tanto porque lo consideran de poco alcance como porque reclaman a los bancos un compromiso mayor.

En su comparecencia con el primer ministro de Rumanía, Nicolae-Ionel Ciucâ, en Castellón, donde se ha celebrado la cumbre hispano-rumana, Pedro Sánchez dio todo su aval a Calviño y defendió, además, "el esfuerzo que están haciendo las entidades financieras". Igual que les exigimos una ayuda adicional con el nuevo impuesto a la banca, que el Congreso aprobará mañana, hay que reconocer ahora su contribución, dijo el presidente.

Cumbre en Castelló | Las primeras imágenes de la llegada de Pedro Sánchez al Auditorio. DAVID GARCÍA

El acuerdo suscrito con las patronales bancarias y el Banco de España permite facilitar la amortización anticipada de los créditos y la conversión de las hipotecas a tipo fijo y ofrece intereses más bajos. En principio como adelantó EL PERIÓDICO, del grupo Prensa Ibérica, sólo se había planteado para la reestructuración de créditos de clientes vulnerables pero finalmente se ha ampliado a "familias de clase media" en riesgo de vulnerabilidad.

Aún así no ha tenido el visto bueno de Unidas Podemos. Desde el bloque socialista se ha destacado que es un avance de todo el Gobierno pero para Díaz es "sustancialmente mejorable". Belarra, que es además secretaria general de Podemos, ya anunciado que seguirán "proponiendo medidas más ambiciosas y obligatorias para la banca" que permitan apoyar a "todas las familias".

Pero, frente a estos reproches, el presidente aseguró que el consenso alcanzado con la banca es "muy buena noticia" porque, destacó, "va a proteger a más de un millón de hogares en nuestro país". "Esa es la gran diferencia entre lo que ocurría en otras crisis y ahora. Cuando gobernaban otros se rescataban bancos hoy le pedimos a los bancos que echen una mano a los ciudadanos que lo están pasando peor".

También sobre las críticas de sus compañeras de Gabinete se pronunció la propia Calviño. Explicó que la congelación de las hipotecas de tipo variable durante un año, como pide Unidas Podemos, puede "sonar muy bien", pero sería "injusto" para quienes tienen una hipoteca de tipo fijo y dañaría "innecesariamente" la estabilidad financiera y los balances de los bancos, según informa Europa Press.