Podemos blinda a Irene Montero tras la polémica rebaja de penas a raíz de la ley del 'sí es sí' pero el cierre de filas muestra ya sus primeras fisuras. Los principales dirigentes de la formación, encabezados por la propia Montero, se han centrado en negar la existencia de cualquier error en la norma y en culpar de este efecto indeseado a la interpretación "machista" y "errónea" de los jueces. Las críticas a la judicatura han generado dos reacciones diametralmente opuestas dentro del propio espacio de Unidas Podemos, donde Yolanda Díaz y algunas figuras de relevancia han evitado respaldar a la ministra de Igualdad, pero también dentro del partido morado, con dirigentes que se han desmarcado a las críticas.

Es el caso de la coportavoz de Podemos a nivel nacional, Alejandra Jacinto, que se ha separado del tono bronco y la defensa férrea de la redacción actual de la norma que hacen desde el Ministerio de Igualdad. La portavoz en la Asamblea de Madrid y también candidata para las autonómicas, que se juega el futuro de la formación en la región en las próximas elecciones autonómicas, ha reivindicado la necesidad de esta ley y el espíritu de la misma, pero se ha mostrado cauta al valorar lo sucedido estos últimos días, apelando, en línea con lo que han hecho Pedro Sánchez o Yolanda Díaz, y no Irene Montero, a lo que diga el Alto Tribunal: "Yo creo que hay que esperar a la interpretación que digan la Fiscalía y el Tribunal Supremo”. Además, ha mostrado su confianza en los jueces, frente a lo expresado por la ministra de Igualdad y los principales cuadros de la formación.

Este jueves, ante la insistencia de los periodistas en la cámara regional, la portavoz de Unidas Podemos no ha querido responder abiertamente si ha habido algún error o no en la redacción del texto, se ha limitado a insistir varias veces en que es fundamental esperar a que la Fiscalía y el Tribunal Supremo se pronuncien.

En cualquier caso, Jacinto ha querido poner de relieve que no solo se han conocido reducciones de condena y ha extendido la responsabilidad a las formaciones que apoyaron la norma en su tramitación parlamentaria: “Hay algunos jueces que la están interpretando de una determinada manera igual que hay una mayoría de jueces que lo están interpretando conforme al Ministerio de Igualdad, al Gobierno y a todos los grupos que han participado en la tramitación de la ley”.

“Puede haber algunos jueces con ese tipo de interpretaciones, pero estoy convencida de que la mayoría lo van a aplicar con respeto al espíritu de la ley", ha dicho en referencia al “machismo” de los jueces al que se refirió ayer la ministra Montero. "No vamos a perder el foco de la cuestión más importante, que es que España necesitaba una ley para evitar ciertas interpretaciones en casos como ‘la manada’ o tantos otros que conocemos", ha concluido.

Más lejos ha llegado el vicepresidente del Govern balear, Juan Pedro Yllanes, que ha tildado de "temerario" la acusación de machistas por parte de la ministra de Igualdad. Juez de profesión, Yllanes ha opinado que podría tratarse de "un exceso verbal", y en declaraciones a medios este miércoles advirtió también de que "el calificativo no es el más adecuado".

"No es cuestión de jueces machistas, sino de jueces profesionales aplicando la ley", continuó el dirigente de Podemos, que destacó que los jueces "tienen la obligación estricta de aplicar la ley penal más favorable" y, por tanto, están realizando su trabajo en la revisión de sentencias. Por ello, se ha unido a la tesis del Gobierno central advirtiendo de que "lo más importante" es que esta cuestión llegue al Tribunal Supremo para que unifique la doctrina, algo que sucederá en menos de un mes. 

El apoyo a Irene Montero y a su norma es cerrado en el núcleo duro de Podemos, que ha recuperado como voces autorizadas a Juan Carlos Monedero y Pablo Iglesias. Sin embargo, este respaldo se hace más tibio en otros sectores del espacio, como IU o los comunes -rama catalana de Podemos-, donde muchos dirigentes -sobre todo mujeres feministas- han optado por el silencio.

Tampoco todos los líderes territoriales del partido han cerrado filas con la titular de Igualdad. La directriz de la ejecutiva consiste en pedir apoyo público a los suyos para Irene Montero para escenificar un cierre de filas, pero muchos se han limitado a difundir en Twitter mensajes lanzados previamente por la organización.

El silencio de Yolanda Díaz también ha levantado ampollas en la formación. El ex secretario general del partido, que en las últimas semanas pone palabras a lo que Podemos no puede decir oficialmente- no ha dudado en azuzar a Yolanda Díaz por no haber apoyado a Igualdad, criticando en redes "la cobardía de la parte del Gobierno que, a diferencia del Presidente, no ha defendido a Igualdad".

Esta consideración no tendría relevancia alguna al no ocupar Iglesias un papel activo en política ni en las instituciones -actualmente es presidente de la fundación de Podemos-, pero la realidad es que el exlíder morado es la voz con más ascendencia dentro de las filas moradas. Y sus furibundos ataques a la vicepresidenta segunda del Gobierno marcaron una línea que después fue asumida por otros dirigentes de Podemos, como Pablo Echenique, que recriminó a la vicepresidenta su falta de respaldo asegurando que "el apoyo" a Montero es "obligado".