Isabel Díaz Ayuso ha insistido este lunes en la idea del boicot de la izquierda a la sanidad pública madrileña, culpando a sindicatos y oposición del caos generado por la reapertura de los centros de urgencias extrahospitalarias o 24 horas y a la huelga indefinida convocada por Amyts a partir de hoy. Pero ha sumado otros dos contrapuntos a su argumentación sobre lo que sucede en Madrid con la huelga de los sanitarios: la responsabilidad del Gobierno de Pedro Sánchez por la falta de médicos en toda España y una rebaja de la nota de corte en la entrada de las facultades de medicina.

En una entrevista concedida esta mañana en El Programa de Ana Rosa, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha asegurado que el problema de la sanidad pública no se concentra solo en Madrid, sino que afecta a toda España y que el problema es evidente: "En toda España faltan médicos y el Gobierno hace nada". Ayuso ha acusado a Sánchez de estar más centrado en conceder indultos que en solucionar un asunto que afecta a todos los ciudadanos aunque el foco se ponga en la región que ella gobierna.

Como posible solución a un problema que será más evidente a largo plazo, "los médicos atención primaria se van a jubilar en 10 años" y no hay cómo reponer esas vacantes, la presidenta ha apostado por reducir la nota de corte en las facultades de medicina. Según ha explicado "muchos estudiantes se quedan a pocas décimas" de poder entrar en la universidad para estudiar medicina, de manera que la solución pasaría por abrir "nuevas facultades".

"Médico que esté en paro, médico que yo contrato", ha asegurado justo unos días después de que la asociación de médicos venezolanos en España haya denunciado que no pueden ejercer porque el Gobierno no homologa sus títulos. Y esto último, ha dicho Ayuso, es responsabilidad también del Gobierno de la nación.

Propuesta de la consejería

Pero mientras estos problemas a largo plazo se solucionan, la presidenta ha apuntado que para el corto, es decir, para la huelga que ya ha comenzado en Madrid, la Consejería de Sanidad "seguirá hablando con los médicos", a pesar de haber insistido el pasado viernes en la idea del boicot, para que realicen una "planificación de las guardias" de los profesionales sanitarios para que puedan organizar "su vida personal" al mismo tiempo que asisten a los centros de urgencias. Pero no ceja en su empeño de decir que hay "un profundo activismo político" entre los profesionales que apoyan la huelga.

La Consejería de Sanidad ha informado también que "tras la ruptura unilateral por parte de los sindicatos de los acuerdos alcanzados en Mesa Sectorial" y "hasta que se reconduzca la situación", se va implantar "un modelo transitorio de organización" de los centros sanitarios 24 horas. Así, se mantendrán abiertos los 80 centros de urgencias extrahospitalarias "con 46 puntos fijos que dispondrán de médico, enfermero y celador, y los otros 34 con dos enfermeros, celador y equipos para la realización de videonconsulta con un facultativo de la misma zona asistencial". En un comunicado, han aclarado que el personal de enfermería que necesita realizar una interconsulta "lo hará con un médico de su propia dirección asistencial, es decir, una de las siete en las que está dividida la organización de la Atención Primaria en Madrid". Para ello, "se va a dotar a los profesionales de 160 equipos técnicos - que ya están adquiridos- para el establecimiento de las videollamadas, dos por cada punto asistencial, que se empezarán a implantar esta misma semana".

Inicio de la huelga

Ayuso ha realizado estas declaraciones el mismo día en el que arranca la huelga indefinida de los médicos en los centros de atención 24 horas de la región tras el caos generado en el arranque de la reapertura de estos servicios. Médicos, enfermeros y celadores están en pie de guerra desde que el pasado 27 de octubre el Gobierno regional abrió de nuevo los puntos de urgencias extrahospitalarias que habían quedado en su mayoría cerrados a causa de la pandemia.

Las quejas de los sindicatos, que el viernes pasado acusaban a Ayuso y Ejecutivo de "desmantelar" la sanidad pública madrileña, se concentran principalmente en que estos centros han empezado a dar servicio "sin personal suficiente", pues están organizados con las horas extra de los profesionales sanitarios. De los 698 médicos, enfermeros y celadores de los Servicios de Atención Rural (SAR) y de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) afectados por la reorganización, junto al personal del Summa 112, están llamados a la huelga un total de 228 facultativos (212 de Atención Primaria y 16 del Summa 112).

Durante toda la semana pasada, tanto Ayuso como distintos miembros de su gobierno o del Partido Popular de Madrid, imputaron el caos provocado por la falta de profesionales en las urgencias extrahospitalarias en las "bajas sobrevenidas", acusando de "boicot" a la izquierda representada por sindicatos y grupos parlamentarios por impulsar o fomentar la ausencia de los profesionales en los centros.

Una protesta que llega en un contexto de críticas por el "caos" en la apertura de estos dispositivos, acusaciones de boicot por la cifra de bajas sobrevenidas entre el personal que debe atender estos centros, recriminaciones a los partidos del arco parlamentario de la izquierda (Más Madrid, PSOE y Unidas Podemos) por promover el "terror sindical y político" y la ruptura del principio de acuerdo firmado por cuatro de los sindicatos con representación en la Mesa Sectorial de Sanidad.

Servicios mínimos

La huelga comienza a la hora de apertura de los Puntos de Atención Continuada (PAC) y está convocado por AMYTS, sindicato mayoritario entre los facultativos madrileños que este mismo lunes se queja de que la Comunidad de Madrid les "impide ejercer este derecho democrático a los 228 médicos de estos 78 centros llamados a los paros". Indican que la Consejería de Sanidad, con el desacuerdo de la organización sindical, estableció unos servicios mínimos del 100% para esta huelga indefinida.

Desde el sindicato de médicos denuncian esta práctica por parte de la Administración "que lamina un derecho básico como es el de poder secundar una huelga ante el caos provocado por la propia Comunidad de Madrid con la 'apertura' de estos PAC". En protesta, desde las 11:00 horas de este lunes, los representantes de AMYTS se concentran frente a la Consejería de Sanidad para reclamar marcha atrás al Plan de Urgencias Extrahospitalarias.

Inciden los sanitarios en que los motivos de la huelga "son conocidos por todos los madrileños: desde que se decidió implantar unilateralmente este modelo de urgencias extrahospitalarias lo único que se ha conseguido ha sido desprotección y peligro para los pacientes y profesionales". Recuerdan que el 30 de septiembre de 2022 ya registraron oficialmente una propuesta alternativa para la reapertura de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP). La Administración, critican, ignoró la iniciativa, apoyada por los profesionales afectados.

Las razones de la huelga

Censuran, también, que pese al caos provocado en estos primeros días, la Consejería no se ha reunido con el sindicato mayoritario de médicos para abordar soluciones, las cuales -reiteran- se las ofrecieron. Las consecuencias de la negativa de la Consejería a escucharles, añaden, se están ya viviendo: con renuncias de facultativos (han contabilizado más de 20), además de "estrés y ansiedad en profesionales, terrible sobrecarga asistencial al desarticular los equipos de trabajo, centros sin el personal mínimo suficiente para una correcta atención e incluso puestos de trabajo sin material básico como desfibriladores".

El sindicato madrileño expone que los motivos de la huelga pasan por garantizar la calidad y seguridad de la asistencia de carácter urgente extrahospitalario de la población madrileña; la "absoluta voluntariedad" en la permanencia o adscripción a estos nuevos puestos o iniciar de "forma inmediata" un proceso de movilidad interna de Atención Primaria que permita a los profesionales acceder al 100% de las plazas disponibles, así como en SUMMA 112 para permitir reubicar a los profesionales de los antiguos SUAP que queden dependientes de la gerencia del SUMMA112.

El sindicato pide el "incremento inmediato" de puestos de médico con la creación de plazas estructurales para estos 78 PAC (estimado en al menos 200).

Además, piden el "incremento inmediato" de puestos de médico a través de la creación de plazas estructurales para estos 78 PAC (estimado en al menos 200) para garantizar la existencia de 6 a 9 facultativos en según el PAC; racionalización en la apertura de estos PAC acorde a los médicos disponibles y una negociación "no acelerada con retraso o reestructuración del calendario de apertura de PAC de cara a una reestructuración planificada, debidamente trabajada con los médicos y sus representantes" y que, concluyen, debe comunicarse "adecuadamente con el tiempo necesario para alterar lo menos posible la organización y conciliación de los facultativos".