El secretismo y la expectación generada con el candidato que el PSOE impulsará para el Ayuntamiento de Madrid está provocando enfado y malestar entre representantes del partido, que critican el "circo" que se está formando con las quinielas de nombres y advierten del riesgo de caer en errores del pasado.

El nombre de la persona por la que el PSOE apuesta para tratar de desbancar al PP en el Ayuntamiento de Madrid sigue siendo una incógnita que se desvelará como tarde el 21 y 22 de noviembre, con la presentación de las precandidaturas, aunque fuentes socialistas aseguran que la decisión está tomada desde mediados de septiembre.

La identidad de este candidato oficialista la conocen "muy pocas personas" del PSOE, según fuentes conocedoras del proceso, que señalan a EFE que es alguien "querido por la militancia", con "ambición" para trabajar a favor de la capital y que conoce la realidad de Madrid.

A lo largo de las últimas semanas las quinielas sobre quién puede ser esta persona, avalada tanto por el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, como por el líder del partido en la Comunidad de Madrid, Juan Lobato, han sido de lo más variopintas.

Fuentes de Ferraz aseguran a EFE que será un ministro, una opción que siempre ha estado sobre la mesa con figuras como Fernando Grande-Marlaska, Margarita Robles, Pilar Llop, Félix Bolaños o Reyes Maroto, cuyo nombre está cobrando fuerza en los últimos días.

Sin embargo, también han sonado los nombres de personas de fuera del ámbito político que enseguida fueron descartados por representantes del PSOE, como ha ocurrido con el poeta Luis García Montero y más recientemente con el presentador de televisión Jorge Javier Vázquez.

"Se está haciendo el ridículo", comenta a EFE un socialista que conoce muy bien la realidad de Madrid y que, como muchos otros compañeros de partido, está molesto por la forma en la que el PSOE está gestionando el proceso de elección de candidato para el Ayuntamiento de la capital.

En su opinión, con el secretismo que hay en torno al nombre del candidato oficialista subyace la sensación de que ninguna persona con proyección mediática estaba dispuesta a dar el paso.

Además, considera que la expectación generada es contraproducente porque el electorado espera el nombre de alguien muy potente y sorprendente para competir en las elecciones municipales de mayo de 2023, cuando lo más probable es que sea un ministro.

Opina lo mismo un representante socialista del ámbito de Madrid capital que asegura que la gente de su entorno está "muy enfadada y muy harta" por lo "mal" que el partido está gestionando este asunto y por el "circo" mediático generado con las quinielas de nombres.

Lamenta que la dirección del PSOE no haya tenido en cuenta el trabajo que el grupo municipal socialista lleva años haciendo en la oposición y advierte del riesgo de volver a caer en "errores del pasado" si se impulsa nuevamente a un candidato 'paracaidista' alejado de la realidad de Madrid.

Ocurrió con los exministros Trinidad Jiménez (2003) y Miguel Sebastián (2007), y más recientemente con el ex seleccionador nacional de baloncesto Pepu Hernández (2019), con el que el PSOE cosechó el peor resultado de su historia en las elecciones para el Ayuntamiento de Madrid, al lograr tan sólo ocho concejales.

Un miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE afirma sentir "pena" por la situación creada en torno al candidato para el Ayuntamiento de Madrid y confiesa no entender los motivos de esta estrategia de comunicación del partido.

En cambio, para un diputado socialista la estrategia está siendo efectiva porque el partido ha logrado poner el foco en el Ayuntamiento de Madrid, una plaza fundamental para ganar influencia y poder territorial pero donde el PSOE no gobierna desde 1989.

El único temor de este diputado es que las expectativas generadas se desinflen cuando se conozca la identidad del candidato impulsado por el partido, que podría desvelarse el 12 de noviembre, día en que Sánchez celebrará con un acto en Madrid el tercer aniversario de su victoria en las elecciones generales de 2019.

Y aunque diversas fuentes de Ferraz insisten en que no hay ningún candidato oficialista y subrayan que hay que esperar al proceso de primarias para saber quién será finalmente el cabeza de lista para el Ayuntamiento de Madrid, varios representantes del PSOE denuncian falta de democracia interna.

"¿Por qué no decimos que no hay primarias y punto?", se pregunta uno de los socialistas consultados por EFE.

Más allá de las críticas, las filtraciones y las especulaciones, lo único claro por el momento son las fechas del proceso de primarias previsto en Madrid y otras agrupaciones socialistas como la de Las Palmas, que también solicitó un retraso de dos meses respecto al calendario oficial previsto y donde suena con fuerza el nombre de la ministra Carolina Darias como candidata.

En ambos casos la fecha de presentación de precandidaturas está fijada para los días 21 y 22 de noviembre y las primarias, en el caso de que hubiera más de un candidato, serían el 11 de diciembre.

Sol Carreras