El PSC ha oficializado finalmente este sábado que Jaume Collboni será su alcaldable en Barcelona en las elecciones municipales del próximo mayo. Los socialistas premian así a quien ha mantenido las luces encendidas del PSC en la capital catalana en la larga travesía en el desierto de un partido que gobernó la ciudad entre 1979 y 2011. Collboni, en el acto de ungimiento celebrado en Montjuïc, enseñó sus bazas. Por un lado, la reivindicación de todo el legado socialista en la ciudad, sin exclusiones y asumiendo e incluyendo ya, pasada la etapa del purgatorio, la gestión de Joan Clos y Jordi Hereu. Y por el otro, ataques a sus dos flancos electorales, en esa presunta carrera a tres, con los ‘comuns’ y con ERC, que se antoja para este mayo.

El mensaje que trató de trasladar el PSC en el INEFC fue claro y meridiano. 'El PSC ha vuelto' tras los años de plomo en la oposición, primero, y en el gobierno municipal, pero a la sombra de la alcaldesa, después. Bastaría con contar que el acto acabó con la canción 'Barcelona' de Montserrat Caballé y Freddy Mercury para explicar cómo los socialistas jugarán con esa idea del retorno a la época dorada de la ciudad. "No me presento para ser la muleta de nadie, ni para hacer alcaldesa a nadie", clamó el propio Collboni, jun poco cayendo en aquello de 'excusatio non petita'.

Sobre los 'comuns', Collboni, todavía número 2 del gobierno de Ada Colau, recordó como en sus inicios de su actividad política, la actual alcaldesa afeaba al PSC la voluntad de aferrarse al poder, de "eternizarse". Y que ahora, en cambio, en una especie de cambio de tornas, ella misma "anuncia que se presentará a un tercer mandato"; contra lo que previamente había prometido, "y no pasa nada". Y atacó además donde presuntamente más puede doler a Colau, sabidos los orígenes de la alcaldesa: "Barcelona necesita un gran parque de vivienda".

De los republicanos destacó que "nadie sabe lo que piensan sobre grandes cuestiones, como el futuro del aeropuerto de El Prat", es decir, su ampliación o no, "o sobre la Ronda de Dalt". Asimismo criticó que ERC haya defendido que el pregonero de las fiestas de la Mercè deba expresarse únicamente en catalán.

Paladín contra el incivismo

Tanto él mismo, como previamente había hecho el primer secretario del PSC, Salvador Illa, Collboni se presentó como un paladín contra el incivismo y, según el líder socialista, "un hombre de orden".

De hecho, Illa fue el que más percutió contra esos dos flancos del PSC y llamó a elegir la papeleta socialista en detrimento de los que "los populismos que sueñan tanto que no se ocupan del día a día", es decir, los 'comuns' y los que "dividieron y perjudicaron la economía de Catalunya y Barcelona", es referencia al independentismo en general y, vistas las encuestas, a ERC en particular.

Como líder de la oposición, Illa llevó el agua a su molino y a cuento de la seguridad ciudadana exigió la dimisión del ‘conseller’ de Interior, Joan Ignasi Elena. "Basta de jugar con los Mossos d’Esquadra, basta de bloquear convenios con la Guàrdia Urbana, basta de jugar con la seguridad de los catalanes. Váyase a casa, ‘conseller’. Y si no lo hace, que lo cese Pere Aragonès", clamó.

Y, obviamente, Illa tuvo también una dedicatoria al propio ‘president’ a quien afeó una presunta falta de iniciativa. “Gobernar es decidir. No se esconda y sentémonos a negociar los presupuestos de la Generalitat”, desafió el socialista.