Después de cien días de su marcha y sin volver a la Abogacía del Estado como dijo, Macarena Olona deshojó la margarita este viernes y presentó formalmente su nuevo proyecto en Madrid: la Fundación Igualdad Iberoamericana, de la que es única fundadora y presidenta. Descartó que pueda convertirse en un partido político pero dejó la puerta abierta a concurrir a las próximas elecciones generales. No lo hará a las autonómicas y municipales de mayo, como repitió en distintas ocasiones.

El proyecto, según explicó Olona en la Casa de América de la capital, está basado exclusivamente en la lucha “contra la criminal ideología de género”. El antifeminismo por bandera y concentrado en una fundación dirigida a hombres y mujeres que defienden las denuncias falsas por violencia de género y que rechazan las políticas del Ministerio de Igualdad de Irene Montero, al que la exdiputada de Vox citó expresamente. "Lo que propongo es 47 millones de españoles contra 573 millones de ese Ministerio", afirmó. Como publicó este diario, uno de los objetivos es buscar el voto femenino que se niega a apoyar a Santiago Abascal, a pesar de que el mensaje político no tiene apenas distinción con su partido.

Olona sí lanzó muchos dardos a Vox y guiños a las mujeres, “en quienes más me he sentido apoyada” con frases como: “Querían que me fuera con la cabeza gacha a mi casa pero aquí estoy”.

A partir de ahora y en los próximos meses Olona pretende recorrer España (evocando a otros movimientos que antes hicieron otros como el mismo Pedro Sánchez) para recabar 500.000 firmas que serían su pasaporte para volver al Congreso de los Diputados. No como parlamentaria sino “como la voz directa del pueblo”, afirmó. Son las firmas que se necesitan para impulsar la tramitación de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) en la Cámara, y que en este caso sería una proposición de ley de protección integral de los españoles frente a la ideología de género. La ley establece que tiene nueve meses para recabarlas y llevarlas al Congreso, “yo espero que no tengamos que apurarlo” aseguró Olona, y será ella quien se suba a la tribuna de nuevo para defenderla.

Si las firmas prosperan (cristalizadas en 500.000 apoyos directos a su propuesta) Olona se planteará dar el salto a las elecciones generales. Dejó claro que en ningún caso la fundación será un partido, por lo que tendría que elegir otra vía. No aclaró a través de qué instrumento y tampoco descartó intentar algún tipo de acuerdo con Vox (su partido ya le ha cerrado la puerta). Porque lo que sí repitió una y otra vez es que su voluntad no pasa por fragmentar el tablero político actual. "Pueden estar tranquilos quienes han intentado obstaculizar mi camino", zanjó.

Dudas sobre la financiación

Si a algo dedicó tiempo Olona en su intervención es a tratar de disipar todas las dudas surgidas sobre la financiación de su proyecto y sus viajes a Panamá. "Se han publicado informaciones que en algunos casos son bulos. No hay dinero de Venezuela, ni de Irán, ni dinero sucio de ningún país", afirmó, reivindicando que Abascal y Espinosa de los Monteros fueron a "buscarla" en 2019 "principalmente por mi activismo contra la corrupción".

Según afirmó la exdiputada ultra la fundación nace con un patrimonio de 10.000 dólares (el mínimo exigido para constituir un proyecto así en Panamá) y los ha sufragado ella por completo. Negó haber recibido otras donaciones de ningún tipo, y a las preguntas de los periodistas sí reconoció que "el dinero es finito" y que a partir de ahora emprenderán una campaña de captación de financiación a través de crowdfunding y donaciones sin especificar nada más.