El flujo migratorio hacia Canarias vuelve a intensificarse. En los últimos seis días han llegado al Archipiélago unas 724 personas en 15 embarcaciones y Lanzarote ha vuelto a ser la isla más afectada al recibir la mitad de las pateras, lo que han desbordado el sistema de acogida. En menos de una semana, Salvamento Marítimo ha rescatado ocho pateras con 346 personas cerca de la costa de la isla de los volcanes, lo que ha llevado a la decisión de derivar migrantes hacia otras islas con los recursos más liberados. Desde Delegación del Gobierno en Canarias no han querido dar más información sobre los traslados y lo único que han asegurado es que cuando se dan estos picos en islas concretas las derivaciones se realizan "de forma inmediata".
"Es verdad que hay algunos episodios más intensos y hay días que se van a producir tensiones en algunos recursos, pero esto pasa en todos los servicios públicos", aclaró esta mañana el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, quien aseguró que en Canarias ya existen unas capacidades que permiten que la migración, "en líneas generales", no sea noticia. El delegado insistió en que las llegadas a las Islas se han reducido en un 12% respecto al año pasado y subrayó que el Archipiélago "no tiene actualmente ningún problema en la gestión de la migración" gracias a la puesta en marcha del Plan Canarias por parte del Ministerio del Interior.
Este plan incluye unas 7.000 plazas distribuidas por todo el Archipiélago, pero no está preparado para una media de llegadas diarias tan alta en Lanzarote. Allí solo se dispone del Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) de Arrecife donde pueden pasar un máximo de 72 horas, en las que los agentes de la Policía Nacional realizan la filiación. La instalación, gestionada por Interior, se planteó para albergar a unas 200 personas, por lo que cuando hay repuntes migratorios como el de los últimos días, el CATE puede verse sobrepasado.
