El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, ha anunciado que este lunes presentará su dimisión, ante la incapacidad de los dos grandes partidos, PSOE y PP de renovar este órgano, próximo a cumplir cuatro años en funciones, y la falta de devolución de su capacidad para realizar nombramientos, mientras esté en funciones, no solo para el Tribunal Constitucional.

La renuncia de Lesmes, que al menos ha logrado que Moncloa anuncie una reunión este mismo lunes con el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, plantea una crisis institucional sin precedentes en el Poder Judicial. A la falta de renovación del Consejo, con la consiguiente imposibilidad de cubrir las vacantes que se generan en el Supremo, se sumará su relevo, porque la opción que ha propuesto de que le sustituya el presidente de la Sala Primera del alto tribunal, Francisco Marín Castán, por ser el más antiguo, no convence a todos los vocales.

Y todo ello en un escenario en el que un núcleo duro de consejeros nombrados a propuesta del PP mantiene bloqueada toda opción de nombrar a los dos magistrados del TC que corresponden al CGPJ. Lesmes condicionó desde el primer momento su renuncia a dejar "encauzada" esa renovación, pero la presión desde sectores conservadores del Supremo y el propio Consejo cada vez se hizo más fuerte para que cumpliera su palabra.

No ser cómplice

La decisión de Lesmes se ha hecho pública en un vídeo, en el que dice que los acercamientos entre Gobierno y oposición no han dado fruto y que no quiere "convertirse en cómplice de una situación" que dice "deplorar". Volverá al Supremo al ayudar a paliar mínimamente la grave situación que atraviesa.

A la situación precaria del órgano de gobierno de los jueces -limitado en sus funciones tras las últimas reformas legales- se ha sumado la división entre bloques que ha hecho fracasar la otra renovación, la del Tribunal Constitucional, que debe sustituir a cuatro de sus magistrados porque sus mandatos caducaron el pasado 12 de junio. Dos de ellos deben ser designados por los vocales del CGPJ, que debían haber alcanzado un consenso para elegir los nombres antes del pasado 13 de septiembre en cumplimiento de una reciente reforma legal.

El ambiente viciado que la falta de acuerdo político ha trasladado al Consejo ha impedido el acuerdo, colocando al presidente en una difícil situación. Lesmes expresó su voluntad de dejar el órgano una vez los vocales cumplimentaran su encargo legal, algo que ha sido imposible hasta el momento y que parecía que se retrasaría al menos hasta el próximo jueves, día 13, al haber convocado un nuevo pleno para proceder a nombrar a los magistrados del TC para entonces.

Pleno anterior

La renuncia, que será efectiva una vez publicado en el Boletín Oficial del Estado el real decreto correspondiente, se produce una vez que este domingo finalizó el plazo que el propio Lesmes anunció a los vocales del Consejo en la reunión plenaria del pasado 29 de septiembre, sin que se haya producido ninguno de los condicionantes que lo podían evitar: que hubiera habido algún acercamiento entre PP y PSOE o que se hubiera producido la devolución de las funciones de nombramiento al CGPJ.

Lesmes ha anunciado que ha decidido cesar de inmediato en las funciones que le corresponden legalmente al frente del Poder Judicial en un vídeo, en el que explica que después del llamamiento que hizo durante el discurso de apertura del año judicial al presidente del Gobierno y al jefe de la oposición para que pusieran solución definitiva a la insostenible situación en la que se encuentran el Tribunal Supremo y el CGPJ y de las exhortaciones en el mismo sentido hechas por el comisario de Justicia de la Unión Europea, Didier Reynders, que visitó España la semana pasada, “los contactos desarrollados estos últimos días", de los que ha sido informado, no han dado resultado positivo alguno.