Cuando todo apuntaba a que el final de la pandemia de covid permitiría enderezar una de las legislaturas más convulsas que se recuerdan, la invasión de Ucrania por parte de Rusia acabó por dinamitar las expectativas. Con los indicadores de la inflación desbocados y una crisis energética que condiciona cualquier perspectiva, el Gobierno valenciano se ha visto forzado a articular nuevos planes de contingencia para afrontar un complejo escenario cuyo desenlace, hoy por hoy, sigue siendo incierto. En ese contexto, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha capitalizado la respuesta de la Administración autonómica para encarar esta nueva crisis, tal como hizo durante la emergencia sanitaria. Ha sido el jefe del Consell quien se ha situado en primera línea para desgranar la estrategia valenciana para hacer frente al desafío económico y social con el anuncio de medidas que han desatado aplausos y, al mismo tiempo, han generado tormentas de críticas, como se ha visto, en última instancia, con su propuesta de reforma fiscal. Con todo, el socialista sigue siendo el líder mejor valorado en el tablero político valenciano.

La encuesta que, con motivo del 9 d’Octubre, ha elaborado el Gabinet d’Estudis Socials i Opinió Pública (Gesop) para Información, Levante-EMV, y Mediterráneo, todos del grupo Prensa Ibérica, revela que los valencianos otorgan al president una calificación de 5,4 puntos sobre 10, la mejor entre el conjunto de los actores destacados en la autonomía. Se trata, por tanto, de una valoración sensiblemente inferior a la obtenida en la muestra realizada el pasado año por estas mismas fechas, a cargo de Invest Group, cuando el jefe del Consell obtuvo una nota de 5,76 puntos. En todo caso, la calificación actual es superior a la cosechada en 2020, que alcanzó los 5,32 puntos.

El presidente de la Generalitat y líder del PSPV-PSOE es, además del actor político mejor valorado, el que alcanza un mayor grado de conocimiento entre los encuestados, y con diferencia. Su porcentaje de notoriedad duplica en todos los casos al resto de protagonistas del sondeo. Al exalcalde de Morella lo conoce el 98,2% de la ciudadanía valenciana gracias, en gran medida, a la plataforma que le brinda el hecho de haberse mantenido desde los comicios de 2015 como el principal morador del Palau de la Generalitat. Se trata, en ese sentido, de un porcentaje de conocimiento entre la población superior al de la muestra anterior, cuando obtuvo un 97,5% frente al 91,6 % del 2020, lo que refleja que la tendencia se ha mantenido en sentido creciente.

Por detrás del jefe del Consell, pero obteniendo igualmente el aprobado de los entrevistados, se ubican los dos vicepresidentes. A Puig le sigue Aitana Mas (Compromís) en valoración, que se sitúa en un 5,3. Todo teniendo en cuenta que la también consellera de Igualdad entró al Consell hace poco más de tres meses, el 30 de junio. Hasta entonces, ejercía un papel destacado pero secundario, como síndica adjunta de Compromís en las Cortes. Ese es uno de los factores que contribuye a explicar que, sin embargo, tenga un porcentaje de notoriedad que se queda en un 28,1% en la heredera de los cargos institucionales que concentraba Mónica Oltra.

También el vicepresidente segundo, Héctor Illueca (Unides Podem), sale aprobado por los encuestados. Con un cinco raspado, pero siendo uno de los tres únicos que supera la nota del corte. En su caso, el porcentaje de conocimiento es significativamente inferior al del jefe del Consell y la vicepresidenta. Obtiene un 17,6% cuando se cumple poco más de un año desde su entrada en el Ejecutivo tras la dimisión de su predecesor, Rubén Martínez Dalmau.

El presidente de la Diputación de Alicante y líder del PPCV, Carlos Mazónes el protagonista del incremento más acusado en cuestión de notoriedad pública. Lo conoce el 45,5% de los ciudadanos que han participado en la encuesta, frente al 30,5% de relevancia que obtuvo hace un año. El crecimiento, además, es sostenido en el tiempo, puesto que en 2020 no rebasaba el 14%. El punto de inflexión se produjo con su designación como jefe de los populares valencianos en julio de 2021. Desde entonces ha multiplicado su agenda en todo el territorio. Hasta el punto de que, después de Puig, es el líder más conocido entre los valencianos, aunque a una distancia considerable del president de la Generalitat. En lo que respecta a su valoración, se sitúa en 4,3 puntos sobre diez, ocupando de esa forma la cuarta posición. No obstante, también en este indicador ha mejorado en comparación con el sondeo anterior, cuando obtuvo un 4,09.

La síndica de Vox, Ana Vega, ocupa la cuarta posición en grado de notoriedad. Son un 20,8% de los encuestados los que la conocen, mientras que su valoración alcanza los 4,2 puntos. Prácticamente en el mismo nivel aparece la portavoz de Ciudadanos en las Cortes. Ruth Merino, que ocupa ese puesto desde la abrupta salida de Toni Cantó de la escena valenciana. A Merino la conoce el 20,7% de la muestra, mientras que, en valoración, los participantes en el sondeo le otorgan la misma nota que a la portavoz de la ultraderecha, ambas en la bancada de la oposición.

Joan Baldoví irrumpe con fuerza

El paso al frente del diputado en el Congreso de Compromís, Joan Baldoví, que ha anunciado su intención de concurrir a las primarias para liderar la lista de la coalición a la Generalitat Valenciana en 2023, lo ha convertido en los últimos días en uno de los actores protagonistas del tablero autonómico. Su decisión se formalizó cuando las entrevistas con las que se ha conformado esta encuesta que ha elaborado el Gabinet d’Estudis Socials i Opinió Pública (Gesop)ya estaban en marcha. De esa forma, se preguntó por él a las últimas 201 personas que participaron en el sondeo. El resultado de traduce en que, de entre ellas, el 71% afirmaron conocerlo y le pusieron una valoración de 5,7 sobre 10, lo que implica la mayor puntuación obtenida entre los políticos valencianos con los que se ha contado en este sondeo.

Los votantes de izquierda salvan a todos sus líderes

Los resultados de la encuesta sobre la valoración de los líderes políticos valencianos revela curiosidades si se atiende a la variable del recuerdo de voto de los encuestados en las pasadas elecciones, las de 2019. Del análisis de los datos se desprende que los votantes de izquierdas, en su conjunto, cierran filas para aprobar la gestión de los primeros espadas del Botànic. Es decir, que todos aquellos que depositaron su papeleta a favor del PSVP, Compromís y Unides Podem, avalan la gestión realizada tanto por el president de la Generalitat, Ximo Puig, como por los dos vicepresidentes, Aitana Mas y Héctor Illueca, en su conjunto. Entre los votantes de la derecha, por contra, ese cierre de filas no se refleja. De hecho, solo los votantes del PP salvan la gestión de Carlos Mazón. Con relación al resto, todos obtienen puntuaciones por debajo del 5 sobre 10. Incluso por parte de quienes les brindaron su confianza a través de las urnas.

El jefe del Consell recibe prácticamente la misma puntuación entre aquellos que votaron a las tres formaciones de izquierdas. Los encuestados que afirman que votaron al PSPV le ponen un 6,8 de media, los de Compromís un 6,6 y los de Unides Podem un 6,5. A la derecha nadie aprueba su gestión, pues el PP le otorga un 4,1, Vox un 2,9 y los de Cs se acercan al aprobado pero no lo consigue, al obtener un 4,7.

En el caso de Aitana Mas, los votantes de Compromís son los más generosos. La puntúan con una media de un 6,8, mientras que los electores que se decantaron por la papeleta de Unides Podem califican su gestión con un 6,7. Los que apoyaron al PSOE son los que peor la valoran aunque, en cualquier caso, con un aprobado, un 5,5.

Por lo que respecta a Héctor Illueca, los votantes de Unides Podem son los más generosos en valoración, al puntuarle con un 7,2, que es la nota más alta de todas las que reciben los líderes en función del recuerdo de voto de los participantes en la encuesta. Los que votaron por el PSPV le dan un 5,5 y los de Compromís, un 6,1.

Con relación a Carlos Mazón, el presidente regional del PP solo obtiene el aprobado de los votantes de su propio partido, que le otorgan un 5,9. Entre los votantes de Cs también parece despertar simpatía puesto que se queda al borde de pasar el corte, con un 4,9, mientras que los de Vox le dan un 3,9. Si se atiende a los votantes de izquierdas, todos suspenden la gestión de Mazón. Los que arroparon al PSPV en las últimas elecciones le dan un 4,4, frente al 3,1 de Compromís y el 3,5 de Unides Podem.

A la síndica de Cs, en cambio, no la respaldan ni aquellos participantes en el sondeo que aseguran que votaron por la formación naranja en los pasados comicios. Le ponen una nota de un 4,7, dos décimas por encima de los que respaldaron al PP, que califican su gestión con un 4,5, al tiempo que en Vox le dan un 3,8. Sorprende que son los votantes socialistas los únicos que, sin embargo, aprueban su gestión, con un 5,3. Merino se posiciona así como la única líder política que recibe un aprobado de los votantes de una de las formaciones integradas en el bloque contrario.

Los votantes de Cs y también los de Vox son los únicos que, según la encuesta, no aprueban la gestión de ninguno de los principales líderes del escenario autonómico. Ni en el bando de la izquierda, ni en el de la derecha. Ni si quiera pasan la nota de corte los líderes de los partidos a los que votaron.

Al igual que en el caso de los naranja, también los votantes de Vox suspenden la gestión de su síndica en las Cortes Valencianas, Ana Vega. En su caso, con un resultado incluso peor, que le otorga una puntuación del 3,6 sobre 10. Sin embargo, quienes arroparon a la ultraderecha en la anterior cita con las urnas puntúan por encima de Vega a Mazón, con un 3,9, y a Merino, con un 3,8.