La cumbre hispano alemana celebrada este miércoles en A Coruña deja para otra ocasión la posibilidad de que España apoye un sistema de defensa aérea conjunto a nivel europeo, que intenta impulsar el canciller Olaf Scholz. El asunto planeó la reunión, después de que el martes la embajadora alemana en España, María Margarete Gosse, asegurara en la Ser que Scholz podría aprovechar la cita para pedir el apoyo de Pedro Sánchez al proyecto, que se ha ido presentado a funcionarios de varios países, entre ellos, españoles.

El presidente del Gobierno no quiso este miércoles salirse de un guion diseñado para poner en valor un encuentro, que ambos países consideran muy relevante. Con la participación de 15 ministros (ocho españoles y siete alemanes), una cumbre de estas características no se celebraba desde 2013. Se produce ahora, justo cuando, según fuentes gubernamentales, las relaciones pasan por un momento "fantástico" con dos gobiernos socialdemócratas al frente. El propio Scholz las calificó de "excelentes", en la rueda de prensa conjunta con el jefe del Ejecutivo español, en la que destacó también que España es "uno de los socios más estrechos en la UE y más fiables de la OTAN".

Pero esta sintonía no incluye, por el momento, la cooperación entre ambos países para impulsar un escudo antimisiles netamente europeo, que complete la estructura militar de la OTAN. Los dos mandatarios confirmaron que este tema no se trató en la cita de A Coruña. Aunque Sánchez dejó en el aire la posición española cuando se planteé en el futuro de manera más sólida. "Cuando sea objeto de debate lo estudiaremos", dijo, sin que parezca pesarle nada las reticencias de sus socios de Gobierno, Unidas Podemos, que mantienen una postura totalmente antimilitarista y han puesto estos días el grito en el cielo por el aumento del gasto militar.

Invitación alemana

A finales de agosto, en un discurso en Praga durante su visita oficial a República Checa, Scholz defendió que "un sistema de defensa aérea desarrollado conjuntamente en Europa sería más eficaz y rentable que si cada uno de nosotros construyera sus propios sistemas. "Alemania diseñará", anunció, "esa futura defensa aérea de manera que nuestros vecinos europeos puedan participar si así lo desean".

La OTAN es actualmente el mecanismo de protección de la UE pero la invasión rusa de Ucrania ha abierto en canal el debate sobre una mayor integración europea en defensa. En este nuevo contexto se ha producido la propuesta de Scholz, que sería complementaria al sistema defensivo de la Alianza Atlántica pero que busca tener una mayor independencia de EEUU en materia de seguridad. El escudo antimisiles de la OTAN tiene diseminados puntos estratégicos por toda Europa. En Polonia, Rumanía o la propia Alemania que, junto a los cuatro destructores de la base de Rota (Cádiz), son capaces de detectar y destruir un misil enemigo.

La guerra en Ucrania ha provocado la entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN y también que una país como Alemania, de larga tradición pacifista, apenas un mes después de la invasión rusa, diera un giro a su tradicional posición pacifista y anunciara la creación de un fondo de 100.000 millones de euros para comprar armas y equipamiento para su ejército. Esa decisión, incluye un escudo antimisiles propio.

"Podemos cooperar"

El canciller Scholz lo explicó en su comparecencia junto a Sánchez. "Es una medida que tiene que ver con la política de defensa alemana, lo vamos a hacer para Alemania". La razón, señaló, es que ven "amenazada" su vecindad. Por eso quieren impulsar una defensa antiaérea a través de "cuatro capas" de protección. Algo que, en su opinión, también "puede beneficiar a nuestros vecinos directos". "Podemos cooperar", señaló, aunque admitió que "es un reto de muchos años".

La idea está ahí. Es verdad que no ha formulado de manera oficial y que el proyecto es aún muy embrionario pero es la política de defensa que pretende impulsar Alemania. Sánchez esquivó pronunciarse, precisamente porque se encuentra en una fase muy poco avanzada, pero es uno de esos temas capitales, que pueden pasar meses dormidos y que al final siempre acaban por estallar. Por ahora el único paso entre ambos países es intensificar la colaboración en materia de seguridad y defensa. "Mejorar la coordinación en la planificación y el desarrollo de capacidades a fin de desarrollar una panorama de defensa europeo coherente", asegura el plan de acción firmado en la cumbre.