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Entregan una carta

Galicia y otras tres autonomías urgen a la UE una auditoría para levantar el veto a la caza del lobo

La Xunta defiende en Bruselas su gestión para proteger a la especie y al sector ganadero y niega los datos en los que se basa la prohibición

La conselleira de Medio Ambiente, en la reunión de ayer con el comisario europeo del ramo, Sinkevicius. L.O.

Galicia, junto con Cantabria, Castilla y León y Asturias han llevado a Bruselas su cruzada contra el veto impuesto por el Gobierno a la caza del lobo, un animal que cada día provoca seis ataques en las explotaciones gallegas y cuyos daños superan cada año los 600.000 euros. La Xunta y los ejecutivos autonómicos del norte del Duero trasladaron este lunes al comisario europeo de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius, su preocupación por la que consideran una incorrecta gestión estatal del lobo en sus territorios —que suman el 95% de las manadas del país— y el aumento de los ataques a la cabaña ganadera. Las comunidades loberas emplazan a Europa a hacer una auditoría y a investigar de oficio la realidad en estos territorios y cotejar sus informes con los aportados por el Ministerio de Transición que, en contra de las comunidades con planes de gestión del cánido, concluyen que el estado de conservación de la especie es “desfavorable inadecuado”.

Los cuatro representantes autonómicos entregaron al comisario una carta conjunta en la que le trasladan la situación que supuso para sus territorios la inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y el Catálogo Español de Especies Amenazadas (Lesrpe), una decisión que —advierten— les impide llevar a cabo la gestión y conservación del cánido como hacían desde hace ya más de una década, con controles mediante la extracción de ejemplares puntuales por los daños causado al sector ganadero. Para dar a conocer la situación en la que se encuentran y las dificultades que tienen que afrontar, las llamadas comunidades loberas han solicitado comparecer de manera conjunta ante el Parlamento Europeo.

La decisión ministerial de prohibir la caza del todo en todo el territorio nacional, en vigor desde el año pasado, parte de la premisa de que el canis lupus, cuya caza deportiva está prohibida desde 2021, está en regresión en el conjunto del territorio. Pero las comunidades loberas reiteran que esa no es la realidad al norte del río Duero, donde las poblaciones aumentan y también los ataques a las explotaciones ganaderas.

En la reunión con el comisario europeo, la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, detalló que para asegurar la continuidad del lobo en Galicia y su convivencia con el sector primario, la Xunta aprobó en 2008 un Plan de gestión específico que, entre otras medidas, preveía la posibilidad de autorizar acciones puntuales de control sobre las poblaciones de esta especie, así como ayudas económicas dirigidas tanto a prevenir posibles ataques como a paliar los daños ocasionados, llegando a movilizar para ello 5,85 millones entre los años 2016 y 2022. Como resultado, apuntó Vázquez, durante los últimos 15 años las poblaciones de lobo en Galicia se mantuvieron en un estado de conservación “favorable”, garantizando a su vez la convivencia con el medio rural.

Las comunidades loberas han acordado enviar sus propios datos al comisario, al que han invitado a conocer el problema sobre el terreno, según han asegurado los responsables autonómicos y ha confirmado a Efe un portavoz de la Comisión, quien avanzó que Bruselas “seguirá supervisando y apoyando la situación para encontrar soluciones realistas en consonancia con la legislación de la UE y basadas en datos sólidos”.

Los cuatro territorios en pie de guerra contra la prohibición de la caza del lobo también invitaron a la Comisión a realizar las auditorías que estimen oportunas para cotejar los informes sobre la especie. “Pedimos al comisario que haga la investigación necesaria y nosotros aportaremos esos datos”, señaló la conselleira de Medio Ambiente tras el encuentro. “Los datos de los que parte esa decisión —de vetar la caza— están equivocados”, justificó el consejero de Medio Ambiente en Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que instó al Ejecutivo comunitario a investigar “de oficio” cuál es la realidad del lobo en España.

“España ha dicho a Europa que el lobo está en regresión y le venimos a decir que en nuestros territorios no es cierto. El lobo está en expansión constante en nuestro territorio, fruto de la adecuada gestión”, ha justificado Suárez Quiñones. Por su parte, el consejero de Medio Rural de Asturias, Jesús Calvo, destacó que los territorios han trasladado al comisario la documentación para demostrar que “la catalogación del lobo es incorrecta” e “injusta”.

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