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Reconfiguración del espacio político

Podemos y Yolanda Díaz, abocados al choque por el engarce entre Sumar y los morados

Los morados no quieren diluirse dentro del proyecto que impulsa la vicepresidenta y quieren una negociación de igual a igual

Irene Montero, Yolanda Díaz y Ione Belarra.

¿Qué es SumarYolanda Díaz asegura que se trata de un movimiento ciudadano, un proceso de escucha con el que recorrer todo el país y desarrollar un nuevo contrato social. Por el momento, insiste una y otra vez, nada tiene que ver con un partido. Ni siquiera es -aún- una plataforma con la que presentarse a las elecciones generales de 2023. Pero todo esto tendrá que ir concretándose. La propia vicepresidenta segunda del Gobierno lo sabe y admite en público. Será en ese momento cuando Podemos choque con Díaz, la que, sí o sí, quieren que sea su candidata, pero sin que les marque todo el terreno de juego.

El día que Pablo Iglesias escogió a la política gallega como su sucesora y la ungió como próxima cabeza de lista para los comicios de 2023 -sin ella apenas haber dado su visto bueno- no esperaba que poco más de un año después los suyos (y él mismo) tuvieran que poner tierra de por medio con la vicepresidenta. Pero así ha acabado siendo. Fuentes cercanas a la dirección de Podemos aseguran que no quieren diluir el partido dentro de Sumar, el proyecto que inauguró Díaz a comienzos de julio.

En el partido morado empiezan a ser conscientes de que su marca cotiza a la baja -las elecciones autonómicas de los dos últimos años dan buena cuenta de ello-, pero se resisten a quedar desdibujados bajo el paraguas de Díaz. Eso sí, quieren ir con ella a las elecciones. En resumen, juntos, pero no revueltos. Los morados quieren mantener su independencia, pero establecer una "alianza electoral" con la vicepresidenta segunda.

Las cuotas de poder

La primera en poner sobra la mesa ese término -el de "aliado electoral"- fue la secretaria de Organización de Podemos, Lilith Verstrynge durante un acto junto a la propia Díaz hace escasas semanas. "Necesitamos un proyecto político como Sumar, nuestro aliado electoral debe ser Sumar y nuestra candidata es y será Yolanda siempre", aseveró. Y a las pocas horas, Iglesias remarcó esta idea: "Sumar y Podemos son dos cosas distintas".

Desde entonces, todos los dirigentes de Podemos se han afanado en insistir en esta idea, dejando bien claro que cuando llegue la hora querrán hablar con Díaz de igual a igual, sin estar supeditados a las decisiones de la vicepresidenta segunda. Sobre todo, a la hora de configurar las listas electorales, donde se fijan las cuotas de poder de cada partido. La secretaria de Acción Institucional de Podemos, María Teresa Pérez, apuntó esta semana que "Díaz es la candidata que puede aglutinar a diferentes posiciones políticas", pero que falta por negociar cómo se producirá ese encaje.

La impulsora de Sumar trata de mantenerse al margen de la polémica. Ya ha dejado claro que los partidos no deben ser el centro de Sumar, aunque sí que tendrán su espacio. Eso sí, no desvela nada sobre sus planes orgánicos a futuro. "El que hable en el verano de 2022 de unas elecciones que se producirán en diciembre de 2023 no comprende lo que está pasando en este país", aseveró en una crítica velada a los morados durante una entrevista concedida a FARO DE VIGO.

Facilidades en el resto

Por lo pronto, los morados son los únicos que han puesto límites al liderazgo de Díaz. El resto de formaciones de Unidas Podemos -Izquierda Unida y En Comú Podem, principalmente- se muestran entregadas al proyecto de la vicepresidenta segunda. El coordinador federal de IU, Alberto Garzón, mantiene una estrecha relación con Díaz y desde su formación ven de manera natural su integración en Sumar. Lo mismo ocurre con el PCE, cuyo secretario genera, Enrique Santiago, fue el único dirigente del espacio morado que acudió a la presentación de Sumar.

Los 'comunes' también parecen predispuestos a confluir dentro de Sumar. En el último año, Díaz ha reforzado sus vínculos con el espacio catalán -su propio jefe de gabinete, Josep Vendrell, fue dirigente de En Comú Podem-. En el último congreso de Catalunya en Comú en noviembre de 2021 ratificaron que "ganar pasa por hacer a Díaz la próxima presidenta del Gobierno de España", "abriéndose a nuevas alianzas que cualitativamente representen mucho más que la suma de las partes" y "convirtiendo un potencial liderazgo en proyecto y sujeto político".

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