Pasar página. Es el mensaje en los despachos nobles del Palau de la Generalitat tras la salida del Consell de Mónica Oltra, a su pesar y entre críticas al presidente Ximo Puig. Significa olvidar lo antes posible las heridas del último episodio y reconstruir las relaciones entre los dos grandes socios del Botànic.

Algo ha empezado a moverse. El protocolo (y algo más) ha empezado a rehabilitarse. Así, la coportavoz de Compromís, Àgueda Micó, comunicó telefónicamente a Puig la decisión de la coalición de elegir a Aitana Mas para los cargos institucionales que ocupaba Oltra: la vicepresidencia, la portavocía del Ejecutivo y la conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas. Sucedió la tarde del miércoles. Puede parecer normal, pero como la exvicepresidenta reveló en su comparecencia del martes, no lo era tanto en los últimos años. La comunicación al más alto nivel estaba deteriorada. Otros dirigentes de la coalición lo confirman a este diario. Y añaden la necesidad de reconstruir puentes para salvar el proyecto del Botànic y que tenga opciones de continuidad en 2023. En esa línea se situaría la recomposición de los contactos formales entre los principales representantes de PSPV y Compromís.

Puig y Micó volvieron a coincidir este jueves, esta vez en público, entre cargos de una y otra formación, en las Fogueres d’Alacant. Se saludaron y hablaron, pero en clave interna botánica es más importante que la línea telefónica entre las cúpulas vuelva a estar abierta.

En ambas partes hay una posición de partida coincidente: unos y otros desean que el foco deje de estar en la situación de Oltra para volver a hablar de políticas.

En Presidencia defienden que el contexto es favorable para el Ejecutivo valenciano, con buenas noticias económicas y sociales (la gigafactoría de Sagunt, la apuesta de Ford por la planta de Almussafes, la apertura del CaixaForum en el Ágora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, tras años de desuso y abandono son tres hitos de las últimas semanas) y que es necesario aprovecharlo. Y reiteran que no ha habido ni hay ninguna intención de perjudicar al socio, sino que existía un desencuentro con la situación judicial de la vicepresidenta.

En Compromís observan, señalan algunos cargos a este diario, una oportunidad de volcarse electoralmente en el ciudadano que sufre ahora las consecuencias de la subida de la inflación y la cesta de la compra. Es un grupo social más problemático para socialistas y Unidas Podemos, los otros partidos grandes de la izquierda en la Comunitat Valenciana, al compartir ambos el gobierno en España.

El equipo de Aitana Mas

Una de las claves del nuevo tiempo será el equipo que conforme Aitana Mas a su alrededor. De momento, todo está a la espera del traspaso de competencias. Hoy por hoy existe una situación que se podría definir como de sede vacante, con Oltra dimitida y la elegida para sustituirla sin asumir las competencias. Es algo que se espera que suceda los primeros días de la semana próxima.

A partir de ahí habrá que ver si Mas, también de Iniciativa, el partido de Oltra dentro de Compromís, opta por una renovación importante de cargos y asesores en su departamento o por la continuidad de los equipos que han rodeado a la líder del proyecto desde 2015.