Decíamos hace cuatro meses que unas elecciones mal adelantadas por el PP, en Castilla y León, sentenciaron las expectativas electorales (y la carrera política) del entonces líder del partido. Decimos hoy que unas elecciones certeramente adelantadas para los intereses del PP, en Andalucía, pueden haber impulsado las opciones del actual jefe de la oposición. La histórica mayoría absoluta de Juanma Moreno ha brindado a Alberto Núñez Feijóo un fuerte espaldarazo de cara a las elecciones generales, para las que, en principio, aún resta más de un año.

Según recoge El Periódico de España, el primer sondeo elaborado tras los comicios andaluces del pasado domingo amplía a 7,6 puntos la ventaja del PP sobre el PSOE. La tendencia en el tablero electoral nacional es calcada a lo sucedido en Andalucía: el crecimiento de Feijóo frena en seco la escalada de Vox, borra del mapa a Ciudadanos y desploma al PSOE.

Según el Barómetro Político de España del Gabinet d’Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP) para los diarios del grupo Prensa Ibérica, efectuado en los tres días posteriores a las elecciones andaluzas, el PP podría alcanzar los 140-144 escaños (hoy tiene 89) y, eso sí, seguiría necesitando a la extrema derecha de Vox para llegar a la Moncloa.

Pero tendría a un Santiago Abascal menos envalentonado, porque si hace dos meses aún mejoraba su registro actual, ahora se quedaría muy por debajo de dicha marca, con 37-39 diputados (hoy tiene 52). Los ultras han retrocedido tres puntos y 17 escaños desde abril, y cinco puntos y 30 escaños desde febrero. En todo caso, PP y Vox suman mayoría absoluta en cualquiera de las horquillas. Cs, por segunda vez en los barómetros del GESOP, desaparecería del Congreso de los Diputados.

Desde que asumió el liderazgo del PP, hace dos meses, Feijóo ha subido tres puntos y una veintena de escaños, y desde que Pablo Casado cedió el timón del partido, hace cuatro meses, los populares han crecido 11 puntos y 55 diputados. Hoy conseguirían el 31,5% de los votos, lo que significa que desde abril, fecha del anterior sondeo, Feijóo ha agrandado en seis puntos la distancia respecto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Este mordisco del PP al tablero político se cimenta en cuatro trasvases de voto paralelos: Feijóo absorbe al 56,3% de los votantes de Cs, el 23,6% del electorado de Vox, el 13,8% de los votantes del PSOE y el 19,8% de quienes se abstuvieron en las últimas elecciones generales. El porcentaje de votantes socialistas en 2019 que ahora escogerían la papeleta del PP se ha duplicado en solo dos meses. Mientras que la fidelidad de voto al PP ha subido ocho puntos y se acerca al 80%, la de Vox ha retrocedido 11 puntos y se queda en el 62%. La de Cs sigue estancada en el 11%.

La mejora en la estimación de voto del PP coincide con un notable incremento de la percepción de que esta formación ganaría las generales si se celebrasen hoy. Así lo creen dos terceras partes de entrevistados (65,5%), 25 puntos más que en abril y 30 puntos más que en febrero. Feijóo es el político mejor valorado y el único que aprueba (5,1), aunque ha perdido una décima en los últimos dos meses, y el que obtiene una mejor puntuación entre sus propios votantes. También lidera las preferencias como presidente del Gobierno: un 25,7% lo preferiría frente al 16,7% que optaría por Sánchez. Más del 70% de votantes del PP prefieren a Feijóo, mientras que no llegan al 40% los electores socialistas que optan por su propio líder.

Las izquierdas

Y es que el ‘efecto Andalucía’ tiene en las izquierdas el reverso de la moneda. Tras el batacazo socialista en el que durante décadas fue su más fiel granero de votos, Sánchez vería hundidas sus expectativas electorales respecto a hace apenas dos meses, cuando la ventaja que le sacaba Feijóo era de solo 1,5 puntos. Ahora es de 7,6 puntos y el PSOE podría quedar por debajo del listón psicológico de los 100 diputados. Lograría el 23,9% de los votos y 93-96 escaños (ahora tiene 120), tres puntos y 14 diputados menos que en abril.

Algunos datos que justificarían los nervios en el PSOE son la creciente fuga de voto hacia el PP, la recuperación de apenas el 7,4% de los electores que migraron en su día hacia Unidas Podemos y el hecho de que solo capte el 2,5% de los votantes que pierde a borbotones Ciudadanos. Además, Sánchez ha empeorado su nota como líder, retrocediendo tres décimas, hasta el 3,9, lo que le sitúa como el dirigente de izquierdas menos valorado, por detrás de Yolanda Díaz (4,7) e Íñigo Errejón (4). El electorado del PSOE puntúa mejor a la vicepresidenta segunda del Gobierno que al propio presidente.

Tras el fiasco en las elecciones andaluzas, solo el 15,6% de los españoles creen que el PSOE podría ganar las generales, un porcentaje 19 puntos inferior al de abril y 23 puntos inferior al de febrero. Solo uno de cada cuatro votantes socialistas confían en la victoria de Sánchez a año y medio vista, en principio, de la cita con las urnas. Y solo cuatro de cada 10 electores del PSOE prefieren a Sánchez como presidente, casi 18 puntos menos que dos meses atrás.

Cada vez quedaría menos margen, pues, para repetir un Gobierno de izquierdas. Pese al descalabro en Andalucía y con los primeros compases de Sumar, el embrión de la futura plataforma electoral de Yolanda Díaz, Unidas Podemos toma oxígeno en esta encuesta y obtendría 29-32 escaños (hoy tiene 35), cuatro más que en abril. La suma de los actuales socios del Ejecutivo se movería en los 122-128 diputados, cuando ahora es de 155 parlamentarios.

Ficha técnica

-Empresa responsable: GESOP.

-Técnica de investigación: Entrevistas telefónicas.

-Ámbito de estudio: España.

-Población: Mayores de edad con derecho a voto.

-Muestra: 1.001 entrevistas.

-Tipo de muestreo: Proporcional por comunidades autónomas y dimensión de municipio. -Selección de la persona a entrevistar según cuotas cruzadas de sexo y edad.

-Margen de error: +/- 3,16% para un nivel de confianza del 95% y p=q=0,5.

-Trabajo de campo: Del 20 al 22 de junio de 2022.