En el PP empiezan a asumir como un escenario la posibilidad de que finalmente Pedro Sánchez adelante las elecciones generales. A pesar de que el presidente del Gobierno insiste en que agotará la legislatura y los populares también consideraban hasta hace muy poco que su intención pasaba por ganar tiempo, la resaca del 19 de junio en Andalucía ha dado un vuelco a todos los cálculos del tablero político.

La mayoría absoluta de Juanma Moreno no solo es un éxito sin precedentes para los populares (43% del voto y 58 escaños), sino un cambio de paradigma en el mayor feudo socialista —las tres formaciones de la derecha suman casi el 60% de los sufragios— que al primer partido de la oposición le ha hecho sacar una conclusión: “Sánchez no podrá aguantar sin convocar”, tal y como recoge El Periódico de España.

De hecho, el PP se ha puesto en marcha y la cúpula ha mandado el mensaje de que hace falta “estar preparados” para lo que venga. Aunque el viento sopla a su favor y el impulso de la victoria andaluza se nota en todas las capas de la formación (desde diputados y senadores a las comunidades autónomas, donde los barones han respirado por fin tras acumular meses muy duros) el mensaje de Alberto Núñez Feijóo es el de “seguir trabajando” como si no hubieran conseguido una mayoría absoluta y poner el partido a punto para las citas electorales que estén por venir.

De hecho, el presidente nacional también está acelerando el asentamiento de su propio equipo nacional, que podría tener alguna incorporación. Sin ir más lejos, como publicó este diario, Feijóo es partidario de que Juan Bravo, consejero económico estrella de Moreno y vicesecretario del ramo en Génova, se traslade definitivamente a Madrid y no lo compatibilice con la Junta.

Antes del verano se celebrarán los congresos autonómicos de Extremadura y Murcia, y a la vuelta del parón estival tendrán lugar el resto de cónclaves que se somete a examen autonómico en mayo. Quedan aplazados los de Cataluña y País Vasco, al no existir urgencia

Feijóo aprovechó la junta directiva nacional para dirigirse a los principales cuadros del partido y garantizar “libertad” a la hora de hacer las listas; a cambio, eso sí, de “resultados”. “Tenéis toda la libertad, pero también la responsabilidad”, lanzó el líder nacional. El objetivo es seguir el modelo andaluz, donde fue el equipo de Moreno quien diseñó la campaña electoral y eligió a los candidatos.

Todos los dirigentes del PP consultados por El Periódico de España coinciden en que “en este momento, después de Andalucía” el presidente del Gobierno “debe estar barajando todos los escenarios”. Insisten en que la prerrogativa de adelantar unas generales corresponde en exclusiva a Sánchez y cuentan con que será una decisión que consulte con muy pocas personas. Pero, eso sí, ponen de relieve distintos argumentos que les hacen pensar que deben contemplar ese adelanto como una opción viable.

En la cúpula conservadora creen además que “la tendencia que ha empezado ya no se revertirá”. Al desgaste de Sánchez por la coalición con Unidas Podemos y las dificultades para gobernar con sus socios parlamentarios se une “el hartazgo” que detectan en la sociedad como ha quedado patente en Andalucía. “Es muy similar a lo que ocurrió en las generales de 2011 en las que Mariano Rajoy consiguió arrasar por la situación que atravesaba España con Zapatero al frente. Y esa victoria estuvo precedida de la mayoría absoluta en Galicia de 2009. La tendencia entonces era imparable y ahora pasa algo muy parecido con una situación económica similar”, reflexionan distintos cargos.

Superdomingo electoral

El escenario que barajan es doble: unas generales en mayo, haciéndolas coincidir con las autonómicas y municipales (lo que se conoce como ‘superdomingo’ electoral), o incluso que se plantee convocarlas antes, como ocurrió en 2019. El principal motivo sería “aunar fuerzas” dentro del PSOE para que todos los territorios remen en favor de la reelección de Sánchez. 

Distintos cargos de peso aseguran a este diario que Sánchez “no tendrá incentivos para examinarse solo después de la cita electoral de mayo” porque creen que las municipales reforzarán mucho al PP.

Es pronto para adelantar acontecimientos, reconocen, pero también son conscientes de que Andalucía “ha dejado muy tocado al PSOE”, que busca golpes de efecto a toda costa y ha vuelto a reactivar toda la agenda del Gobierno para pasar página lo antes posible. “La mejor prueba es la bajada del IVA de la luz a la que hasta antes de ayer se negaban. Rectifican y hacen lo que proponía el PP”, analizan en el primer partido de la oposición.

Además, en el partido de Feijóo creen que Sánchez necesitará la maquinaria socialista “a pleno rendimiento” con él, y concluyen que la mejor manera de garantizarlo es que todos los barones del PSOE enfrenten sus elecciones teniendo que hacer campaña también por el presidente. “Si no las une, el partido no estará volcado en Sánchez”, reflexionan, insistiendo en la idea de que el presidente no querrá examinarse en las urnas después de unos comicios, los de mayo, que le pueden pasar una factura muy mala como la andaluza.

Las buenas sensaciones que tienen las CCAA tras la victoria de Andalucía tienen mucho que ver con el freno a Vox que consiguió Moreno. El partido de Santiago Abascal acumulaba crecidas electorales (especialmente tras Castilla y León donde, por primera vez, entró en un Gobierno de coalición) y confiaba en forzar su entrada también en Andalucía de la mano de Macarena Olona. El ‘pinchazo’ (a pesar de subir dos escaños) ha supuesto un revulsivo interno en el PP, sobre todo mirando a las elecciones municipales donde creen que Vox terminará de tocar techo.