Yolanda Díaz ha logrado una movilización masiva en sus actos de campaña para las elecciones de Andalucía del 19 de junio. Y la duda está en si esas imágenes de público esperando a las puertas de los recintos se traducirán este domingo en un apoyo en las urnas. Las buenas sensaciones que han dejado algunos sus mítines despiertan, sin embargo, cierto temor a que las expectativas generadas estos días no se correspondan con el respaldo efectivo a la alianza de izquierdas, 'Por Andalucía'.

La vicepresidenta segunda del Gobierno decidió implicarse en la campaña electoral andaluza e intensificó su presencia en este bastión, pasando de dos actos iniciales a tres, además de otra incursión en Sevilla para un debate económico. Aunque la dirigente ha tratado de desvincularse del turbulento acuerdo de coalición, por el que Podemos se quedó fuera del registro tras unas tensísimas negociaciones, lo cierto es que Yolanda Díaz ha asumido la importancia de estos comicios.

No sólo por el importante granero de votos que supone -con 6,6 millones de electores-, sino por ser la primera parada del nuevo ciclo político, en el que por primera vez se ha alumbrado una candidatura que ha unido a fuerzas hasta ahora irreconciliables, dejando atrás para siempre la alianza Unidas Podemos que sellaron y IU y Podemos en 2016.

El primer acto de Díaz en Andalucía tuvo lugar el sábado en Córdoba, y en el cartel estaba también la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, junto a la candidata de Por Andalucía, la dirigente de IU Inmaculada Nieto, el secretario de Estado de Agenda 2030, Enrique Santiago, o el candidato por Cádiz, Juan Antonio Delgado.

La imagen era de lo más esperada; después de meses de notables desencuentros entre la gallega y el partido morado, y unas mejorables relaciones personales entre los ministros de ambas facciones, Belarra y Yolanda Díaz se abrazaban sobre un escenario y escenificaban así la unidad. El acto consiguió la asistencia de más de 2.000 personas en el teatro cordobés de la Axarquia, donde Díaz dejó claras sus aspiraciones nacionales: "Estoy dispuesta a dar un paso para ganar España".

Más expectación aún generó el acto del domingo, donde Yolanda Díaz protagonizó su primer acto de campaña con Íñigo Errejón, en un acto al que no acudieron líderes de Podemos. El encuentro, celebrado en el Palacio de Congreso de Málaga, desbordó las previsiones y decenas de personas se quedaron fuera, en una imagen de movilización que hacía tiempo que no se producía en la izquierda y que se interpreta como un síntoma del gran interés que despiertan los dos principales protagonistas.

De la intervención de la vicepresidenta sorprendieron las referencias a Errejón y su alusión directa a construir un frente conjunto, que se articulará en torno a la b, adelantada por El Periódico de España, diario del mismo grupo, Prensa Ibérica, que este periódico. “Querido Íñigo, nos conocemos hace mucho tiempo, hemos hecho muchas cosas juntos, la gente no lo sabe. Pero a partir de ahora, lo mejor está por llegar”, dijo Díaz, arrancando una fuerte ovación del público.

La foto del reencuentro, la primera después de la ruptura de Íñigo Errejón con Podemos en enero de 2019, fue fuente de adrenalina y emoción en el público. Sin embargo, estos encuentros multitudinarios y la ilusión despertada por Yolanda Díaz en sus visitas a Andalucía tienen un doble filo, y en la candidatura crecen los temores de que las fuertes expectativas puestas en campaña se den de bruces contra la realidad este domingo, donde la coalición 'Por Andalucía' prevé unos pobres resultados según todas las encuestas. Así, hay quien teme que la buena respuesta social a la presencia de Yolanda Díaz genere falsas expectativas respecto a las opciones reales de la coalición, que nació con fuertes disputas entre sus dos principales componentes, IU y Podemos.

Los sondeos publicados este lunes, el último día en que está permitida la publicación de estas predicciones, otorgan según las horquillas más altas 8 escaños -NC Report- a la opción liderada por Inmaculada Nieto, frente a los 17 que obtuvo este espacio en 2018, cuando las siglas eran Adelante Andalucía y Teresa Rodríguez la candidata. Otras, como Gad 3, le dan sólo 4 asientos en el Parlamento andaluz, frente a los 3 de su exlíder anticapitalista. El sondeo de la empresa DYM se sitúa en el término medio y arroja entre 6 y 7 diputados para la coalición de izquierdas.

En cualquier caso, el descalabro a unos pocos días del 19J parece difícil de evitar, y la coalición andaluza tiene centrados sus esfuerzos en paliar la desmovilización y en luchar "contra la resignación", según ha defendido Nieto en sus principales intervenciones. Y Yolanda Díaz, en este contexto, es percibida como un gran elemento movilizador de la izquierda.

En Por Andalucía son conscientes de que la vicepresidenta segunda es el mayor reclamo electoral, ya que juegan a contrarreloj dos importantes partidas: la primera, contra el desconocimiento de su candidata, que fue nombrada in extremis a poco más de un mes de la cita con las urnas. Además de esto, tendrán que paliar la confusión que generan las siglas para evitar que los votos del espacio se vayan al partido de Teresa Rodríguez, que se quedó con la marca bajo la que concurrieron Podemos e IU en las anteriores elecciones andaluzas, Adelante Andalucía. En esta empresa no ayuda el hecho de que Podemos se quedara fuera de la coalición Por Andalucía, en cuya papeleta no podrá figurar el logo del partido morado.

La ministra de Trabajo ha decidido implicarse personalmente en la campaña andaluza, pese al previsible desgaste que supondrán sus resultados. Es la primera cita electoral en la que se vuelca Díaz, que en Castilla y León sólo acudió a un acto de escasa proyección. Su presencia en Andalucía también responde a un intento por respaldar a Izquierda Unida, que en los últimos meses se ha convertido en uno de sus principales aliados en su carrera por una candidatura nacional. El hecho de que la candidata Nieto fuera la portavoz parlamentaria de esta formación, unida a la herida abierta con Podemos en la coalición, ha llevado a Díaz a tomar posiciones para robustecer su relación.