El último anuncio de Pedro Sánchez de aumentar la inversión militar amenaza con nuevas tensiones en el Gobierno de coalición. Unidas Podemos, que ya ha mostrado su oposición a la celebración de la cumbre de la OTAN en Madrid, muestra ahora su preocupación por las que se prevén unas duras negociaciones en materia de Presupuestos, ya que el aumento deberá reflejarse en las cuentas del próximo año. El Ministerio de Hacienda ya trabaja en la propuesta económica que presentará al socio minoritario del Gobierno, con quien mantendrá una primera reunión para abordar las cuentas en los próximos días.

El presidente socialista lanzó la semana pasada la promesa de aumentar el gasto en el marco de la cumbre de la OTAN que se celebrará en Madrid a finales de mes. Lo cierto es que si el encuentro internacional ya ha evidenciado las fisuras del Ejecutivo, la incorporación de esta subida en las cuentas anuales aboca a un choque directo en las negociaciones de los socios de coalición.

Sánchez fijó el objetivo de alcanzar el 2% en gasto militar para el año 2024, lo que supone duplicar la inversión actual, que se encuentra en el 1,03% del PIB. En Unidas Podemos avanzan que el acuerdo presupuestario con el PSOE va a ser "muy difícil", debido al "problema" que les supone aceptar un desembolso de este tipo, más aún teniendo en cuenta que "esa inversión debe sacarse de otra partida", y que ello implica "menor gasto social".

La mera organización de la cumbre de la OTAN, a la que acudirán los representantes y jefes de Estado de medio centenar de países, ya ha sublevado a las filas moradas, que el pasado lunes acusaban al presidente de Gobierno de "adjudicar a dedo" los 35 millones de euros salidas de las arcas públicas, en unos contratos que fueron aprobados en Consejo de Ministros también por los ministros de Unidas Podemos. Argumentaban además que el gasto estaría mejor invertido en la contratación de personal para la Sanidad o la Educacación pública.

Aunque algunas voces de la formación admiten que la acusación lanzada por los contratos fue "un error" a título personal del portavoz morado, Javier Sánchez Serna, y censuran que esta afirmación "obligó" a la vicepresidenta Yolanda Díaz a desmarcarse, con el desgaste personal que esto implica. Destacan también los conflictos con su electorado que implican para una formación "pacifista" como Podemos el hecho de presentar unas cuentas en las que figure un mayor desembolso en la partida militar. Asumen, eso sí, que el incremento será "de alguna décima" y que no se acercará al 2% prometido.

El departamento de María Jesús Montero trabaja desde hace semanas en los Presupuestos de 2023, y está previsto que en los próximos días mantenga una reunión con el responsable económico de Podemos, el secretario de Estado de Derechos Sociales Nacho Álvarez, con quien mantendrá el primer acercamiento en materia económica.

En Unidas Podemos adelantan que durante estas conversaciones con el Ministerio de Hacienda intentarán negociar "al detalle" la "letra pequeña" de estas partidas de Defensa para poder justificar ante sus votantes un incremento de este tipo. Advierten, por ejemplo, que el aumento de inversión sería más fácilmente asumible si pudiera revertir en la industria española, impulsando el empleo en focos como los astilleros de Cádiz -de Navantia-, o en la fabricación de aeronaves por parte de Airbus. Con esta apuesta podría aplacarse el gran conflicto que supone en Unidas Podemos este aumento del gasto, al compensarse con otra vertiente clave para el grupo, como es la defensa de los trabajadores y el empleo de calidad.

Otra de las opciones que barajan en Unidas Podemos es, dentro de esas negociaciones 'detalladas' con el departamento de María Jesús Montero, consiste en destinar parte de ese coste a programas menos vinculados al ámbito militar, como cursos dirigidos a la población civil que estén desligados de cuestiones armamentisticas, o a misiones dependientes del Ministerio de Defensa que no están estrictamente relacionadas con este aspecto.

Es el caso de la Campaña Antártica, dirigida por el Ejército de Tierra, que tiene como objetivo desarrollar los proyectos científicos que se enmarcan en los distintos programas de investigación, técnica y de innovación. En la última campaña se han aprobado 26 proyectos científicos, entre los impulsados por la Administración española y aquellas actividades de colaboración internacional; una misión que ha reunido a cerca de 300 participantes entre personal científico, técnico, dotación y tripulación; y que abarcan disciplinas tan diversas como la dinámica de glaciares, geomorfología, sísmica, volcanología, biometeorización de rocas, geodesia, aerosoles o la ecología de pingüinos.

Los Presupuestos del Estado de 2023 tienen una dificultad añadida, y es que las cuentas están previstas para un año electoral, una circunstancia que suele complicar las negociaciones y dificultar extremadamente su aprobación. A unos pocos meses de la cita con las urnas, es habitual que los partidos no gubernamentales se muestren más reacios a hacer concesiones al Ejecutivo, y traten de marcar perfil propio frente a las instituciones. Los comicios autonómicos y municipales del próximo mayo y las generales de noviembre podrían complicar las negociaciones con los socios de Gobierno.

Es previsible que fuerzas como ERC, que desde 2019 ha apostado por sostener la agenda legislativa del Ejecutivo al que ahora ha declarado la guerra, se descuelguen de las cuentas para distanciarse de 'Madrid'. Una circunstancia que dificultará aun más las negociaciones en el seno del Gobierno, donde el socio minoritario tratará de arrancar importantes concesiones del ala socialista para poder 'vender' su programa en año electoral y al mismo tiempo poder compensar el eventual aumento del gasto militar.