El empresario catalán Jordi Sardà Bonvehí, que fue denunciado por Gas Natural en 2012 por un negocio de gas en Ucrania, es el representante de la trama rusa del procésVíctor Terradellas, enlace de Carles Puigdemont y persona de su confianza, declaró el miércoles ante el juez de Barcelona Joaquín Aguirre que Sardà llegó a reunirse, a través de su intermediación con el jefe de la oficina del 'expresident', Josep Lluís Alay, según las fuentes consultadas por El Periódico de Catalunya. Ese encuentro, según otras fuentes conocedoras del mismo, se produjo cuando Alay ya trabajaba para el exmandatario catalán, y en él se habló de la "situación en Cataluña en general".

En su declaración de tres horas ante el togado, Terradellas dejó claro que él y Alay no tenían una conexión especial y que cada uno trabajaba en sus asuntos de forma independiente. Sin embargo, precisó que Sardà, que dijo representar a un grupo supuestamente conectado con el Estado ruso, sí comentó su interés en contactar con el jefe de la oficina de Puigdemont.

El encuentro con Madí

Alay ha reconocido que viajó a Moscú en tres ocasiones en busca del apoyo al proceso independentista catalán. En dos de ellas se encontró en la capital rusa con Alexander Dmitrenko, el empresario residente en Barcelona al que el Gobierno central le ha denegado la nacionalidad española por sus vínculos con los servicios de inteligencia rusos. Esos viajes se produjeron desde marzo de 2019 hasta febrero de 2020.

El empresario Sardà Bonvehí hizo gestiones con David Madí para crear un medio de comunicación catalán prorruso

Pero no fue la única gestión que realizó el hombre de confianza del expresident para el empresario catalán (cuya hermana milita en Junts), sino que también hizo gestiones ante el interés de este en participar en la creación de un medio de comunicación catalán afín al independentismo y, por supuesto, prorruso. Una de las gestiones que hizo, según relató en su interrogatorio, fue con David Madí, exalto cargo de CDC.

Oferta de charla con Putin

A Madí, incluso, según explicó Terradellas en el juzgado, le ofreció viajar a Moscú en septiembre de 2018 para reunirse con el exdiplomático Nicolay Sadovnikov, que un año antes, el 26 de octubre de 2017, la víspera de la declaración unilateral de independencia (DUI), se reunió con Puigdemont en su residencia oficial, la Casa dels Canonges. Pero el exalto cargo de CDC, concretó Terradellas, declinó la oferta.

En su declaración, Terradellas no solo confirmó las informaciones publicadas por El Periódico de Catalunya fruto de una investigación conjunta con un consorcio internacional de periodistas, del que forma parte OCCRP y Bellingcat, sino que admitió que en esos encuentros se ofreció a Puigdemont ayuda económica para una Catalunya independiente, el envío de 10.000 soldados rusos y la posibilidad de hacer, en un futuro, una videoconferencia con el presidente de Rusia, Vladímir Putin. En un principio, Terradellas aseguró al juez que el exmandatario catalán puso "cara de anonadado", aunque después sostuvo que "declinó la oferta". Según sus explicaciones, todos estos contactos los realizó por propia iniciativa, no recibiendo ningún encargo de nadie.