Unidas Podemos y los socios del Gobierno de coalición han registrado una petición para crear una comisión de investigación en el Congreso sobre la "posible existencia de cualquier trama parapolicial al margen de la legislación y el control democrático en el seno de las instituciones del Estado". Sin mencionar en ningún momento el espionaje con Pegasus, los morados, junto a ERC, EH Bildu, Junts, Pdecat, CUP, BNG, Más País y Compromís, insisten así en que el espionaje a más de 60 dirigentes y activistas del independentismo vasco y catalán pudo ser realizado por "organismos descontrolados del Estado", concretamente dentro del CNI.

En un intento por salvar el veto del PSOE a una comisión para investigar de manera concreta la intervención de los móviles de los dirigentes independentistas, la nueva propuesta se sustenta sobre la Operación Kitchen, según la cual, durante el mandato de Mariano Rajoy, se usaron presuntamente fondos reservados para crear una estructura parapolicial que espió a cargos del PP y a la oposición política.

"Con el estallido mediático del escándalo del espionaje masivo a instituciones -también al presidente del Gobierno-, activistas, políticos, abogados, y periodistas con el software Pegasus, las especulaciones en torno a la auditoria del mismo han ido proliferando", apuntan en el texto, antes de denunciar las "inexistentes explicaciones del Gobierno". "Si bien han proliferado todo tipo de especulaciones, algunas con origen a las ambigüedades declarativas de algunos miembros del Gobierno, nadie ni nada han podido señalar autores ni responsabilidades", rematan.

Los objetivos

El principal objetivo de la comisión es "conocer al detalle la vinculación con la policía y el entramado mediático del excomisario José Manuel Villarejo", quien supuestamente dirigía la estructura parapolicial. La intención, por tanto, de los morados y la mayoría de socios del Ejecutivo, es investigar la posible relación del espionaje al mundo soberanista con la llamada 'policía patriótica' que, presuntamente, se construyó en el Ministerio del Interior.

La pasada semana, a la salida de la comisión de gastos reservados, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ya apuntó a la hipótesis de que parte del espionaje podría provenir de "organismos descontrolados del Estado". Su homólogo en Unidas Podemos, Pablo Echenique, aseguró que no se puede descartar que la autoría sea de "células" del propio Estado.