A dos semanas de empezar la campaña electoral en Andalucía, los partidos empiezan a desvelar sus estrategias y la forma de afrontar los debates electorales desvela mucho de por dónde se moverán. Ya los dos medios públicos en Andalucía, RTVE y Canal Sur, han cursado sus invitaciones. La cadena española propone un debate a seis, con PSOE, PP, Cs, Unidas Podemos, Adelante Andalucía y Vox. El canal autonómico cursa invitación para dos encuentros, el 6 y 13 de junio.

Hay discusión también sobre este tema en las izquierdas. Por Andalucía, que presentó este miércoles su confluencia en Sevilla tras una recta final llena de sobresaltos y aún con el acuerdo político de reparto de poder, fondos y sillones en el aire, no quiere que el otro partido de la izquierda y que lidera Teresa Rodríguez esté en los debates electorales de los medios públicos. Alegan que como diputada no adscrita, fue expulsada del grupo parlamentario tras salir de Podemos y tras estallar una cruenta guerra fratricida, no representa a ningún partido.

Es la otra gran pelea de la izquierda en Andalucía. Desde Por Andalucía aseguran que no quieren confrontar, pero insisten en que será la Junta Electoral la que tenga que decidir porque tanto Canal Sur como RTVE han hecho invitaciones a seis, incluyendo a la líder de Adelante Andalucía. Este periódico tiene constancia de que los líderes de la confluencia de izquierdas han hecho llegar sus quejas a los medios públicos por cursar invitación a Rodríguez. No hay queja formal, de momento.

“El criterio repetido de la Junta Electoral en casos parecidos es que en los debates de las televisiones públicas participan las fuerzas representativas, que son las que tienen grupo parlamentario. Decidirá la Junta Electoral”, insisten fuentes de Izquierda Unida.

Hacer invisible a Rodríguez

La estrategia de Por Andalucía pasa por hacer como que Adelante Andalucía y Teresa Rodríguez no existen, como si fuera invisible. La exlíder de Podemos también ha preparado sus razonamientos jurídicos para reivindicar su presencia. Alegan que en las elecciones de 2018 concurrieron en Adelante Andalucía cuatro fuerzas (Podemos, IU, Primavera Andaluza, Izquierda Andalucista) y dos están en su partido, Adelante Andalucía Andalucista. Esa es su marca electoral, que lleva su cara en la papeleta, como en su momento hizo Pablo Iglesias, en un intento claro de clarificar el laberinto de la izquierda andaluza.

Todos los diputados afines a Rodríguez, el grueso del grupo, fueron expulsados y pasaron a ser diputados no adscritos, a mitad de la legislatura. Once de 17 quedaron fuera y seis, de IU, permanecieron y cambiaron el nombre a Unidas Podemos. También recuerdan desde las filas de Teresa Rodríguez que Podemos no forma parte legalmente de ninguna coalición, tras llegar tarde al registro. Apostillan además en su argumentación que sí cuentan con una representante, con Pilar González como representante de Adelante Andalucía en el Senado. Podemos e IU iban a expulsarla también, pero se consumieron en la batalla autonómica en el Parlamento andaluz, que ya fue lo suficientemente enrevesada y ha ocupado meses de peleas y rencillas internas.

Teresa Rodríguez. EFE

La derecha

Es la pelea de la pelea en la izquierda, pero no la única que existe. En la derecha también confrontan por el modelo. El candidato del PP, Juan Manuel Moreno, no tiene ningún interés en confrontar con Vox ni en batirse en duelo con Macarena Olona. En su equipo deslizan que ya hay hasta seis peticiones entre medios privados y públicos y que no van a pasar toda la campaña debatiendo. Planean un debate a seis, "o cómo diga la Junta Electoral", en un medio público como ocurrió en Castilla y León y Madrid, según recuerdan.

En el PP están convencidos de que la estrategia de ignorar a Vox es lo que mejor le viene a un candidato que tiene diseñada una campaña presidencialista y plana, con la “marca Juanma” por encima de las siglas del PP, de raíz andalucista, en la misma línea de lo que ha hecho con éxito Alberto Núñez Feijóo en Galicia.

Macarena Olona y Juanma Moreno Bonilla en la Feria de Sevilla. EFE

En esa estrategia de poner al candidato, o al presidente, por delante de las siglas lleva trabajando el PP más de año y medio. No quieren confrontar con la extrema derecha, ni entrar en guerras ideológicas o culturales. Aspiran a ensanchar su base electoral, a llevarse votos de exvotantes socialistas, a pescar a su derecha y a su izquierda con el convencimiento de que la gestión debe ponerse por delante de las ideologías. Un cuerpo a cuerpo con Olona es lo más alejado de lo que el equipo de campaña ha diseñado para Moreno.

El jefe de campaña de Olona, Álvaro Zancajo, exjefe de informativos de Canal Sur en la primera etapa del Gobierno de Moreno, consideró un “insulto” que un medio como la cadena Cope propusiera debates a dos, de Juan Manuel Moreno y Juan Espadas (PSOE) y Juan Marín (Cs) con Macarena Olona. Zancajo ha sido un as en la manga de Olona para batirse frente a Moreno. Fue jefe de informativos de Canal Sur y cesado por el consejero de Presidencia, Elías Bendodo, conoce San Telmo por dentro y en el PP no esperaban su fichaje como adversario electoral.

Vox quiere confrontar con Moreno y arañar votos de su espectro político. En su equipo, además, no cesan las quejas porque la presencia de su candidata sea vetada en Canal Sur, según han denunciado por todas las vías posibles, la más oficial a través de su representante en el consejo de administración del ente público. Vox ya ha comunicado que su candidata dejará el escaño en el Congreso en cuanto empiece la campaña andaluza, el 3 de junio, para volcarse en Andalucía. Es una prueba más de que van a por todas. De que quieren entrar en el Gobierno andaluz y alzarse a una vicepresidencia.