"La relación de Europa con Rusia nunca volverá a ser igual”, ha asegurado José Manuel Albares en la XXXVII reunión del Cercle d'Economia en Barcelona. "Este conflicto nos recuerda de una forma violenta que fuera de las fronteras de Europa hay amenazas autoritarias a las que tenemos que dar respuestas", ha defendido el titular de exteriores en su intervención. Asimismo, Albares ha asegurado que la próxima cumbre de la OTAN que tendrá lugar en Madrid en junio será el espacio donde se decidirá la respuesta de los próximos 10 años de los aliados occidentales al desafío ruso.

Al respecto de la crisis de suministros que está sufriendo Europa a raíz de las sanciones impuestas a Rusia por la invasión de Ucrania, Alabres ha asegurado que "tenemos que rechazar con determinación el uso inaceptable y político de los suministros de gas petróleo para intentar alterar la soberanía de un país o influenciar sus decisiones". "La dependencia energética nos ha hecho vulnerables y hemos tomado consciencia de ello", ha asegurado el ministro. 

A raíz de la guerra de Ucrania, Albares ha recalcado la necesidad de aumentar la inversión española en Defensa y ha asegurado que "hay que aumentar la capacidad defensiva e invertir más y mejor en la industria de la defensa española".

Espionaje con 'Pegasus'

Esta misma mañana, en una entrevista en ‘La 2’, el ministro de Exteriores preguntado por la gestión del espionaje con Pegasus a independentistas, ha mantenido que el Gobierno se mueve en los parámetros de "legalidad, estado de derecho y transparencia" y ha pedido tiempo para que se esclarezcan los hechos, tras recordar que hay una investigación judicial en curso. Ha descartado que ninguna institución del Estado esté detrás del espionaje ilegal a los móviles del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, y ha planteado que pueda ser obra en un agente no gubernamental, y no necesariamente a un país: "No se nombra quién es el agente externo".

Ya ayer, en una rueda de prensa posterior al encuentro de Albares con su homólogo heleno, el titular de exteriores descartó la posibilidad de que sea el Gobierno de Marruecos el que esté detrás de las intervenciones de los teléfonos. Albares rechazó entrar en “conjeturas”, porque “las relaciones internacionales se basan en hechos, no en conjeturas. Lo primero es esclarecer los hechos, y después se tomarán las decisiones que se tengan que tomar”.