Un nuevo episodio polémico se cierne sobre la figura del alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome. El regidor ha empujado a una sindicalista de CCOO en la primera jornada de huelga del transporte urbano. El alcalde fue abordado por la mujer que le acercó un megáfono para que dijera unas palabras a los trabajadores en huelga y Jácome, que hizo un primer amago de hablar, empujó con brusquedad a la representante sindical al tiempo que le profería frases como "no me pegues", según la versión de la sindicalista cuando está última no hizo ademán alguno de agredir al regidor.

El alcalde de Ourense dio posteriormente sus explicaciones a través de las redes sociales. Asegura que reaccionó de "forma instintiva con un empujón" porque la sindicalista —a la que calificó de "exaltada"— iba a "agredirle acústicamente" con el consiguiente riesgo de provocarle una "perdida auditiva permanente". El regidor ourensano justifica así el empujón que le propinó y rechaza pedirle disculpas. "Yo no le tengo que pedir perdón a una persona que me hizo una agresión acústica y que yo me protegí", ha asegurado.

Además, la huelga del transporte urbano convocada en la ciudad para este martes ha arrancado con más momentos de tensión, después de que los piquetes impidiesen la salida de algunos vehículos y las denuncias por parte del consistorio ourensano de "sabotaje" de autobuses por parte de los manifestantes lo que impidió cumplir con los servicios mínimos fijados.

En concreto, el Concello había establecido unos servicios mínimos del 52,8% en este comienzo de la huelga indefinida para garantizar la movilidad de los usuarios. No obstante, el gobierno orensano ha asegurado que no se pudieron cubrir "la totalidad de los servicios mínimos establecidos".

El gobierno que preside Gonzalo Pérez Jácome ha denunciado que hubo "actos de sabotaje" a varios vehículos de la flota del servicio municipal que presentaban "daños" impidiendo así su circulación, arrancando el servicio "con sólo tres líneas en circulación" tal y como ha trasladado en un escrito.

"El ayuntamiento de Ourense lamenta las molestias que estos hechos puedan suponer a las personas que utilizan el servicio municipal de autobuses y urge a la concesionaria para que los servicios afectados se activen lo antes posible", recoge en un comunicado.

Con todo, ha detallado que la empresa concesionaria "trabaja en la reparación" de los vehículos afectados con la finalidad de que puedan cumplir el servicio y que prevé que se puedan "restablecer en las próximas horas".

Diferencias entre la patronal y el comité de empresa

Las diferencias entre patronal y comité de empresa en las negociaciones son evidentes ante la falta de acuerdo sobre el convenio laboral. Los sindicatos advierten de la falta de avance en las negociaciones.

Los sindicatos reclaman en este sentido cobrar por una jornada laboral de ocho horas al día, 40 horas a la semana, con horas extras negociadas; mientras que la empresa propone cobrar mensualmente según la línea que realicen, cambiando un sistema que funciona desde 1986 y que los trabajadores están "dispuestos a asumir pero sin que suponga una pérdida de salario".

La huelga afecta a 125 empleados de la concesión, de los que 96 son conductores mientras, el resto, administrativos, inspectores, mecánicos y lavacoches. En el caso de estos profesionales los servicios mínimos han quedado estipulados en el 50%.