Isabel Díaz Ayuso y Alberto Núñez Feijóo, los dos principales responsables de la operación exprés para tumbar a Pablo Casado como presidente del PP, dieron un mitin este martes en un centro de Madrid y pudieron comprobar dos cosas. Primera, el tándem funciona, al menos entre la militancia de la capital, que abarrotó el hotel donde se organizó y superó todas las expectativas. Y, segunda, quedó clara que la convivencia en la dirección del PP entre ambos va a ser, como poco, emocionante.

La presidenta de la Comunidad de Madrid aprovechó su intervención, de apenas 10 minutos, para subrayar que va a seguir como hasta ahora, por si alguien tenía alguna duda. Diciendo lo que piensa, lo que desea, guste o no guste a Pedro Sánchez o al que se cruce en su camino. Empezó mostrando su apoyo al dirigente gallego como futuro presidente del PP, pero acabó así: "Estamos al servicio de España, somos una retaguardia [el PP de Madrid]. Somos un equipo de soldados, presidente, que te vamos a acompañar ahora en este momento crítico, pero somos un equipo que tiene poca paciencia para las tonterías, poco aguante para las imposiciones y que está preparado para dar lo mejor de sí mismo, para un proyecto que merezca la pena".

Alberto Núñez Feijóo e Isabel Díaz Ayuso. JOSE LUIS ROCA

Antes de llegar a lanzar esa advertencia, Ayuso celebró que Feijóo, solo con presentarse al congreso extraordinario (será entronizado el 2 de abril en Sevilla), ya ha dado "paz" a "Galicia, el partido y al centro-derecha". Y le agradeció que haya dado ese paso en este "momento fundamental" después de haber ganado cuatro mayorías absolutas en su comunidad.

Isabel Díaz Ayuso y Alberto Núñez Feijóo. JOSE LUIS ROCA

Cuando tomó la palabra, Feijóo también aprovechó para lanzarle algunas pullas. Hubo tres llamativas: pidió que el PP sea un partido de "centro" que gobierne desde "el centro" para "todos"; destacó que Ayuso y José Luis Martínez-Almeida forman un "tándem ganador" en Madrid, marcándole bien el radio de acción a su región; y dijo directamente que, al principio, no creía que fuera a ser una política con fondo y recorrido. El futuro líder de los conservadores explicó que cambió de opinión cuando la vio en las conferencias de presidentes que se realizaron semanalmente durante el confinamiento. "Esa imagen de ella con covid, en la habitación de un hotel... Vi tal solvencia y seriedad que me quedé impactado para siempre", declaró. La etapa del PP de Casado acabó de una forma vertiginosa, pero la nueva promete.