La Guardia Civil ha abierto un expediente disciplinario, por una posible falta grave, a dos agentes y un sargento que intervinieron en el caso de la mujer presuntamente asesinada por su expareja en la localidad cántabra de Liaño de Villaescusa tras quebrantar la orden de alejamiento.

El instituto armado abrió una información reservada el mismo día en el que aparecieron muertas Eva Jaular, de 40 años, y su hija de 11 meses para aclarar la actuación de los agentes, ya que un día antes del crimen la mujer llamó a la Guardia Civil porque su expareja había quebrantado la orden y una patrulla acudió a la vivienda.

La Delegación del Gobierno en Cantabria ha confirmado este martes a Efe la apertura de un expediente a tres guardias civiles por una posible falta recogida en el régimen disciplinario del cuerpo.

Según la Guardia Civil, el expediente, que tardará meses en resolverse, es un mecanismo interno que se pone en marcha cuando después de la información reservada se ha apreciado algún tipo de negligencia en el cumplimiento de las obligaciones profesionales.

El instructor del expediente puede proponer o no una sanción, que después debe ser ratificada por una instancia superior.

El presunto autor de la muerte de Eva Jaular y su hija declarará este miércoles, en fase de instrucción y a petición de su defensa, ante el titular del Juzgado de Violencia contra la Mujer número 1 de Santander.