El Tribunal Constitucional ha archivado un recurso contra una sentencia que consideraba legal hacer frente al pago de una deuda con sexo oral. El Alto Tribunal ha archivado el recurso presentado contra una sentencia de la Tribunal Superior de Justicia de Baleares que consideró legal pedir felaciones para saldar una deuda, al no ver conveniente entrar a valorar si es legal o no, por no tener "importancia constitucional suficiente", según ha informado el diario Última Hora.

De esta forma, al archivar el recurso avala la resolución de la Audiencia de Palma, que no consideró delito saldar una deuda monetaria entre adultos mediante relaciones sexuales.

En aquel entonces, la Sección 2, presidida por Diego Gómez-Reino, acordó desestimar el recurso de apelación interpuesto por la víctima descartando a su vez la existencia de un delito continuado de coacciones, en contra de la petición del ministerio fiscal y del propio juez instructor.

Los hechos se remontan al mes de septiembre del año 2019, cuando la mujer, debido a problemas económicos, pidió ayuda a su excuñado, un varón de 58 años, residente al igual que ella en un pueblo de la comarca del Pla de Mallorca. Tras establecer las condiciones de la deuda, recibió un ingreso en su cuenta de 15.000 euros.

2019

A los pocos días, según la denuncia, el hombre le dijo que como le había hecho ese favor con el dinero, ella debía hacerle dos o tres ‘biberones’ (felaciones) a la semana. Ambos se vieron en cinco ocasiones para, después de charlar un rato, tener sexo oral en el coche del denunciado.

La mujer reconoció sentirse amenazada por su excuñado, con quien hasta ese momento mantenía una excelente relación. La denuncia refleja varias frases intimidatorias como "mientras dure la deuda conmigo me harás de xiribeva (puta)" o "Yo soy muy radical. Yo tanto puedo ser agresivo como vengativo. ¿Eres consciente de lo que te acabo de decir? No tengo muchas piedades el día que me pongo en plan de combate. No lo debes poner en duda". Asimismo, según la denunciante, aseguró que el denunciado le propuso ir "más allá de las felaciones" y hacer un 69.

Un tiempo después, la mujer se lo contó a su madre y un amigo y el denunciado, al enterarse, aumentó el número de llamadas y mensajes de acoso, tal y como consta en la denuncia presentada ante la Policía Nacional. El 3 de enero de 2020, la denunciante recibió una carta certificada remitida por su excuñado con tres hojas manuscritas vejando a la mujer y advirtiéndola de que debía cumplir o la denunciaría.

Los abogados de la víctima reclamaron la incoación de un delito de abusos sexuales, mientras que el juez instructor lo dejaba en coacciones graves y la Fiscalía entendía que eran leves. Sin embargo, la Audiencia desestimó el caso porque entendía que había consentimiento libre, lo que impulsó a la denunciante a presentar un recurso de inconstitucionalidad. Cabe recordar que la decisión del TSJIB generó una gran polémica en su día e incluso provocó la reacción de la ministra de Igualdad, Irene Montero, que publicó un tuit criticando el dictamen: "Una mujer desesperada pide ayuda a su cuñado. Para darle dinero le obliga a ser su ‘fulana’ y hacerle felaciones. Cuando ella no puede más, él amenaza con emprender acciones judiciales contra ella y su hija. Ella denuncia y pasa esto".