La consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha mostrado este martes su respaldo a la celebración de las uvas que se festejan en Nochevieja en la Puerta del Sol, al considerar que la probabilidad de transmisión “queda francamente reducida” si se cumplen los protocolos de distancia social entre grupos de no convivientes, el uso de mascarilla y la reducción de aforo a 7.000 personas.

Así lo ha dicho la directora general de Salud Pública, Elena Andradas, en una rueda de prensa junto al viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero, sobre la situación epidemiológica y asistencial en la región por coronavirus.

Esta Nochevieja se ha reducido el aforo potencial que tiene la Puerta del Sol en más del 60 por ciento con respecto a 2019, pasando a un máximo de 7.000 personas, tanto para las preuvas del 30 de diciembre como para las uvas del día 31.

Andradas ha insistido en la baja posibilidad de contagio en las uvas porque se celebran al aire libre, los asistentes se deberán agrupar únicamente con sus convivientes, mantendrán la distancia social con el resto de ciudadanos y solamente se retirarán la mascarilla “en el momento exclusivo de tomar las uvas”.

También ha recordado que actualmente “no existe limitación” para la realización de eventos típicos de las fiestas navideñas, por lo que desde la consejería se limitan a “ser muy claros y estrictos con las medidas de recomendación” que se deben cumplir.

Además, ha apostillado que se va a reforzar la vigilancia del cumplimiento del protocolo vigente, con agentes de la Policía y el uso de drones.

Por su parte, el viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Salud Pública ha hecho un llamamiento a la “tranquilidad y prudencia”, teniendo en cuenta que la vacuna es “eficaz”.