El encontronazo entre el Gobierno y ERC por la nueva ley Audiovisual, si afecta a Netflix o HBO la obligación de un 6% de reserva a producciones en lenguas cooficiales, devuelve al debate la tirante relación que el Gobierno mantiene con sus socios parlamentarios. Tanto los de investidura como los grupos a los que busca puntualmente para apoyar sus proyectos. Desde el comienzo de la legislatura las críticas de los grupos han sido unánimes al apuntar que el Ejecutivo de coalición "vive en la ficción de que tiene mayoría absoluta", pecan de "soberbios" y suelen pedir el voto a favor "el día de antes".

Este proceder, según confirman distintas fuentes parlamentarias se mantiene inalterado con una leve variación: el nombramiento de Félix Bolaños como ministro de Presidencia y Relaciones con las Cortes, en la práctica el vicepresidente político. Existe más "coordinación", hay un "cambio" entre la etapa de Carmen Calvo (vicepresidenta primera hasta julio pasado y la de Bolaños, está muy pendiente del Congreso, antes cada ministro hacía sus propias prospecciones y la sensación era de "descontrol". Pero en las últimas semanas se ha impuesto también una cierta sensación de "caos" porque el Gobierno tiene muchos "frentes abiertos".

Ahora, explican, hay "más supervisión" y el ministro está siempre disponible, por eso se entiende menos el "patinazo" con ERC, señalan fuentes de Más País. "Se nota que Bolaños es la figura que coordina, aunque los presupuestos los haya negociado el equipo de Montero". Esto es algo en lo que coincide CompromísPdeCat e incluso JxCat, que no suele respaldar al Ejecutivo. "Han cambiado algo las cosas", señalan en el entorno de Joan Baldoví, "se consulta más"Ferran Bel, del PdeCat, cree que también influye el nombramiento de Rafael Simancas como nuevo secretario de Estado de Relaciones con las Cortes.

Pero todos los grupos sostienen que la relación con el Gobierno depende mucho del tema y del ministro. Hay algunos pendientes de la Cámara y otros que no. JxCat asegura que ha mejorado la predisposición del Ejecutivo hacia ellos. Y eso provoca que sus propios diputados llamen más a los Ministerios. La prueba es que este jueves respaldarán los proyecto de ley de reforma de las pensiones y de temporalidad y el real decreto ley de plusvalía municipal. "Hemos negociado y sobre los interinos nos han aceptado muchas cosas".

PNV y ERC, los socios prioritarios

El PNV y ERC, en cambio, difieren sobre Bolaños. Los dos grupos, socios prioritarios del Ejecutivo de coalición, siempre han tenido una buena comunicación. Los vascos reconocen que no tenían ninguna "queja" con Carmen Calvo y los catalanes ponen el acento en la relación estrecha entre Gabriel Rufián y Adriana Lastra. Lo que se ha roto respecto a otras etapas, objeta la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, es el cuidado a los apoyos parlamentarios de los Gobiernos en minoría de Mariano Rajoy y de José Luis Rodríguez Zapatero. "No se produce la cortesía de hablar con los socios estratégicos antes de aprobarlo en el Consejo de Ministros".

En el PNV matizan que este diálogo previo depende mucho del titular del Ministerio. En nuestro caso, relatan, con la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, es "fluido" y "constante". Para nosotros es "una cartera muy importante". Pero lamentan especialmente que muchas veces el Gobierno pida el apoyo para un decreto "el día de antes", casi a vida o muerte, con el argumento de que luego lo van a tramitar como proyecto de ley y se puede enmendar. "Sí, pero durante un mes están en vigor asuntos con los que igual discrepas", afirman. "Nos hemos quejado muchas veces de ello". Si admiten "la disposición de ponerse al teléfono" con el PNV de los miembros del Gobierno . "Aunque no lo contemos se acude con bastante frecuencia a los Ministerios para solucionar los temas atascados".

ERC y EH Bildu añaden la complicación que ha supuesto ahora el "colapso" de fin de año. La fase final del presupuesto, indican fuentes republicanas, y todo el trabajo pendiente. "Tienen muchos frentes abiertos". Por eso se van a celebrar dos Consejos de Ministros semanales. En cualquier caso "siempre van a última hora, no sé si lo hacen a propósito o no". Eso supone, lamentan, que no se puede trabajar nada con tiempo. Para un grupo pequeño es un "problema". "Pedro Sánchez actúa demasiado a menudo, a golpe de decreto y cómo si tuviera mayoría absoluta. Y lo que tiene es un sudoku diario para aprobar cualquier iniciativa. Tienen una actitud casi arrogante, en ese sentido", constatan.

Los grupos pequeños

Según Bel, del PdeCat en el Gobierno la "intensidad temporal es asimétrica, hay un mes en que parece que no pasa nada y otros que se junta todo". Bildu indica que "el acelerón final de leyes nos han pillado un poco por sorpresa". "La costumbre de alargar las negociaciones y no cerrar los votos hasta el final, es un clásico que se repite en cada ley. Las prisas de última hora no suelen ayudar demasiado".

Oramas, aunque no formó parte de la mayoría de la investidura, sí apoya al Gobierno en muchos temas. Ella no nota diferencia con Bolaños porque además tenía una magnífica relación con Calvo. Cree que el Ejecutivo "no ha hecho ningún esfuerzo" para sumar a los presupuestos a nadie que no sean sus socios prioritarios. Y como el resto de grupos piensa que el Gobierno en su actuación diaria ofrece "hechos consumados" y "busca la mayoría justa". Pero sí ve algunas novedades, en contra de las tesis de ERC, por el recambio en el grupo parlamentario -Héctor Gómez por Lastra- y en La Moncloa. Sobre Gómez sólo tiene buenas palabras. Y hasta piensa que la llegada de Óscar López, Antonio Hernando e Isabel Rodríguez como portavoz han hecho al Ejecutivo más "cercano" y "accesible". Hasta el presidente tiene "otra actitud".

PP y Ciudadanos

En el grupo popular no comparten esa sensación. Tampoco en Ciudadanos. La portavoz del PP, Cuca Gamarra, habla con todos pero no tiene una buena comunicación con Gómez. Y desde el Gobierno el contacto es el "mínimo posible". "Va por Ministerios y luego Bolaños y la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, tienen hilo en Génova", apuntan fuentes populares.

Edmundo Bal explica que en la relación con el Ejecutivo hay un antes y un después de la negociación de los presupuestos del año pasado. En ese momentos y con las prórrogas de los estados de alarma fue muy intensa. Ahora, dice, "ya no hay nada, a los que llaman es a ERC y a EH Bildu".