El comisario jubilado José Manuel Villarejo ha aportado al tribunal que le juzga por tres piezas separadas de Tándem, la macrocausa sobre sus negocios privados, una factura de 244 euros que habría pagado en 2001 al despacho de abogados de la dirigente morada Gloria Elizo, actual vicepresidenta tercera del Congreso de los Diputados, por supuestos servicios de "asesoramiento laboral" a fin de acreditar que usó su bufete como un buzón, algo que ella ha negado.

Villarejo ha entregado esta factura al tribunal de la Audiencia Nacional que le juzga por los supuestos trabajos de espionaje que realizó para distintos particulares, unos encargos denominados 'Iron', 'Land' y 'Pintor' por los que podría ser condenado a más de 100 años de cárcel, según ha avanzado El Confidencial y ha confirmado Europa Press.

En declaraciones a la prensa efectuadas el lunes poco antes de que se reanudara este triple juicio por 'Tándem', el ahora policía retirado dijo que su "en otro tiempo buena amiga Gloria" trabajó con él. "Su despacho fue un buzón que yo utilicé en su día, porque además pagaba unos honorarios (por eso), y ella lo sabe", afirmó.

Según las fuentes jurídicas consultadas, aunque en la factura consta que el pago corresponde a "asesoramiento laboral" en realidad habría sido por usar el bufete como "buzón" donde recibir comunicaciones que interesaba separar de los conductos ordinarios por razones de inteligencia.

El mismo lunes, en declaraciones a Europa Press, Elizo negó tajantemente que conozca o haya conocido personalmente "en ningún espacio, lugar o tiempo" a Villarejo, achacando las aseveraciones del antiguo uniformado a una estrategia procesal para "embarrar" el procedimiento.

"No tengo el dudoso gusto de haber conocido al señor Villarejo en mi vida, JAMÁS he trabajado con él y NO sé muy bien lo que significa usar tu despacho como 'un buzón' pero supongo que se trata de un mensaje dedicado. Pues un honor", escribió asimismo en Twitter.

La acusación popular de Podemos

Villarejo reaccionó así a las preguntas de los periodistas sobre si su defensa solicitaría, como ya hizo la de su mujer, Gemá Alcalá -también encausada-, que se expulse de la causa a la acusación popular de Podemos.

"Yo no tengo ningún interés en que aparezca o no aparezca Podemos (...) Yo no tengo ningún inconveniente, además, me apetece que Podemos siga inquiriendo y preguntando cosas que deben salir a la luz", contestó.

Sin embargo, en la sesión de ese lunes, su abogado defensor, Antonio José García Cabrera, pidió igualmente que se echara a la acusación ejercida por Podemos al considerar que ha hecho una "utilización política" del caso Villarejo para conseguir "ventajas electorales" que sería "incompatible" con su posición procesal.

Otras defensas también han pedido sacar a Podemos de este juicio, incluida la de los hermanos y empresarios Fernando y Juan Muñoz Tamara, por falta de "interés legítimo". "Podemos aquí no pinta nada", llegó a decir otro letrado.