El día 9 de junio de 2021 el termómetro alcanzó los 30 grados en la Bahía de Cádiz, un día de calor húmedo para realizar una vista oficial. Francisco Javier Abajo Merino, director adjunto de la Dirección General de Armamento y Material del Ministerio de Defensa, acompañaba a su inmediato superior, el almirante Santiago Ramón González Gómez, en la revista de las fragatas construidas en las instalaciones de Navantia, destinadas a la marina saudí.

Fue la última visita oficial, al menos pública, que hizo este general de división de la cúpula logística del Ejército. Unos días más tarde, el día 18 de junio, se jubilaba. Y sólo cuatro meses después ya estaba trabajando para la industria militar: el consorcio Tess-Defense SA lo contrataba como asesor.

La puerta giratoria de los altos cargos militares hacia la empresa privada no deja de girar. Y el protagonista ahora es el recientemente jubilado general de división Francisco Javier Abajo Merino, quien se ha convertido en asesor del consorcio Tess-Defense SA, según adelantó Infodefensa.com. Tess Defense no es una empresa más del sector sino que es adjudicataria del contrato público para la fabricación de los blindados VCR 8x8, que cuenta con un presupuesto de 2.083 millones de euros, uno de los más cuantiosos de la historia del Ministerio.

Abajo Merino, general de dos estrellas, fue hasta hace el mes de julio adjunto al director de Armamento y Material del Ministerio de Defensa, departamento responsable del contrato que benefició al consorcio Tess-Defence SA, compuesto por las empresas Sapa Operaciones SL, Indra Sistemas SA, Escribano Mechanical & Engineering SL, y Santa Bárbara Sistemas SA, los nuevos patrones de Abajo Merino. Este periódico ha intentado sin éxito obtener la versión de estas empresas acerca de los motivos de la incorporación de este general al consorcio Tess-Defence. Tampoco Abajo Merino ha respondido al mensaje de EL PERIÓDICO DE ESPAÑA.

VCR 8x8 'Dragón'

La ministra de Defensa, Margarita Robles, asistió en agosto de 2020 a la firma del contrato para la fabricación de 348 vehículos de combate sobre ruedas (VCR) 8X8, denominado ‘Dragón’, con una duración de diez años. Y según la titular de Defensa fue “un hito histórico” para la modernización del Ejército de Tierra. Un contrato desarrollado durante años por la DGAM, en la que Abajo Merino ejercía de director adjunto.

Un puesto que, pese a su importancia orgánica, no está considerado alto cargo ni sometido a sus exigencias legales de compatibilidad con la actividad privada durante los dos años posteriores al cese. Ni siquiera debe pedir autorización a la oficina de intereses del Ministerio de Hacienda en su condición de jubilado del ejército.

Abajo Merino es un militar de alta graduación y amplia experiencia en el campo de la logística militar. Antes de pasar a la empresa privada, ocupó diversos puestos de responsabilidad en el Ejército. 

Merino fue desplegado en Afganistán en varias misiones (2004, 2008, 2009), desarrollando tareas logísticas, como jefe del Grupo Táctico español. Posteriormente, fue el máximo responsable durante cuatro años (2012-2016) de la Fuerza Logística Operativa del Ejército de Tierra.

Breve paso por la reserva

Después de un breve paso por la reserva, Abajo Merino recaló en el cargo de director adjunto en la Dirección General de Armamento y Material (DGAM), ente del Ministerio de Defensa responsable del desarrollo de la política de armamento y su ejecución. En lenguaje civil, se podría traducir como la central de compras del Ejército. Una posición muy estratégica dentro de las Fuerzas Armadas por sus atribuciones y el alto presupuesto que maneja y la responsabilidad de realizar los pliegos de condiciones y evaluar a los diferentes licitadores.  

La DGAM ha sido la encargada del desarrollo del ambicioso proyecto del vehículo de combate VCR 8x8 'Dragón', uno de los contratos más cuantiosos de la historia del Ejército español. El 'Dragón', un auténtico mastodonte, que en algunas de sus versiones puede alcanzar las 30 toneladas, está llamado a ser el estandarte del transporte militar terrestre español en este siglo.

Tres versiones del 'Dragón'

Está previsto que las Fuerzas Armadas tengan a su disposición en un futuro próximo diversas configuraciones y tres versiones del 'Dragón'; la básica para el transporte del personal, una de puesto de mando y una tercera de exploración de caballería.

El general Francisco Javier Abajo Merino, a la izquierda de la imagen. LA OPINIÓN DE A CORUÑA

No es por tanto un contrato cualquiera. Adjudicado por procedimiento negociado sin publicidad por estar afectados “intereses esenciales de la defensa nacional”, esta adquisición responde a un plan desarrollado durante casi una década y en el que Abajo Merino ha estado íntimamente involucrado.

Como adjunto a la dirección de la DGAM, dirigió las pruebas realizadas en agosto de 2020 por la Brigada Experimental de la Legión en Almería, con algunos de los prototipos desarrollados por la UTE formada por Santa Bárbara Sistemas, Indra y Sapa, empresas que forman parte de Tess-Defense S.A., donde ha sido contratado como asesor.

Polémica con la israelí Rafael

La contratación de este general no es la única polémica en la que se ha visto implicado Tess-Defence en relación al VCR 8x8. Una empresa que optaba al contrato para la fabricación de la torre de armamento de este blindado, que suponía 250 millones de los 2.083 totales del contrato del Ministerio de Defensa, anunció su intención de emprender acciones legales contra la adjudicación al consorcio que ha empleado a Abajo Merino. De hecho, los primeros demostradores del vehículo se probaron por la Legión con esta tecnología instalada.

Pac Tecnos, una filial de la firma israelí Rafael, presentó un recurso de reposición ante la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) del Ministerio de Defensa. Considera que la adjudicación era "contraria a Derecho porque se han infringido de forma manifiesta e insubsanable las normas y principios del procedimiento de selección del suministrador y, adicionalmente, la torres remotas de 30 milímetros seleccionadas incumplen de manera manifiesta los requerimientos técnicos exigidos en el procedimiento, poniendo en riesgo el programa y la seguridad de los usuarios”, según adelantó el diario ABC.

Esta empresa cree que Escribano Mechanical & Engineering “fue invitado a participar en el concurso por tratarse de un accionista de Tess-Defence" pese a "que incumple el requisito de madurez tecnológica exigido”.

"No se puede hacer nada"

En el Ministerio de Defensa apuntan a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA que este general de división está en situación de retiro desde 18 junio de 2021, por tanto, ya no tiene la condición de militar. Otras fuentes del Departamento de Robles recuerdan que cuando los militares dejan el Ejército “si el organismo competente les da la compatibilidad, es su decisión. No se puede hacer nada”, defienden.

Si bien quizás es el último, el caso de Abajo Merino no es el primero. el paso de altos cargos militares a industrias de la Defensa ha sido criticado por Asociaciones de Militares en los últimos tiempos. La Asociación Tercios Viejos, que agrupa a unos 800 efectivos de las Fuerzas Armadas Españolas, emitió un comunicado el pasado 15 de junio criticando esta práctica: “El paso de generales a empresas de la industria de la defensa, básicamente como comerciales, no nos parece ético ni estético. Es algo que la dignidad militar nunca debería haber permitido”. El Ministerio de Hacienda prepara una ley para regular la puerta giratoria de funcionarios.