Remozado el Gobierno en julio y operados los cambios en la ejecutiva del PSOE tras el 40º Congreso cerrado el pasado domingo, Ferraz prepara ya la última tanda de cambios internos a nivel federal. La cúpula acometerá próximamente "ajustes" en las direcciones de los grupos parlamentarios en las dos Cámaras, y también removerá portavoces de comisión. Aún no tiene decididos los nombres de las nuevas alineaciones en Congreso y Senado, pero sí asume que habrá nueva cascada de cambios para configurar nuevos equipos y para que los nuevos miembros de la ejecutiva lleven el timón de sus mismas áreas en el Parlamento. Pero se estudiará caso por caso a la hora de reorganizar todo el 'staff' en las Cortes, precisan a este diario fuentes de Ferraz. Quien sí que es baja ya es el gerente del PSOE, Mariano Moreno, sustituido por la exdiputada nacional Ana Fuentes Pacheco.

En realidad, los movimientos ya empezaron hace semanas. Meses. Inmediatamente después de la reestructuración de su Gabinete, Pedro Sánchez se reunió con los números dos y tres del PSOE, Adriana Lastra y Santos Cerdán, para dibujar los primeros relevos. A la dirigente asturiana ya le había pedido que eligiera entre volcarse en el partido o la portavocía en el Congreso, y ella optó por lo primero. Caído José Luis Ábalos, Lastra se quedó por tanto con las riendas del comité organizador del 40º Congreso y confirmada como vicesecretaria general. Y Cerdán, como nuevo responsable de Organización. En ese momento, en julio, el presidente ya puso en común con ambos que el canario Héctor Gómez asumiera el mando del grupo en la Cámara baja y que la catalana Eva Granados pudiera aterrizar en el Senado. En este último caso, se había generado la vacante por la salida de Pilar Llop hacia el Ministerio de Justicia. El portavoz socialista, el burgalés Ander Gil, pasó a ocupar entonces la presidencia de la Cámara alta.

En el arranque de curso, Ferraz ya eligió a los nuevos portavoces de Congreso y Senado, que no se tocarán: Héctor Gómez (y su número dos, Rafi Crespín) y Eva Granados

A finales de agosto, la dirección ya anunció los nombramientos de Gómez y Granados, y los llevó a la aprobación de la ejecutiva del pasado 6 de septiembre. A ellos dos se sumó una tercera designación, la de la cordobesa Rafaela Crespín como secretaria general del Grupo Socialista en el Congreso. O sea, como la número dos de Gómez. Crespín reemplazaba así al que había segundo de Lastra, el madrileño Rafael Simancas, a quien el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, eligió como secretario de Estado de Relaciones con las Cortes.

En el 40º Congreso Federal que los socialistas clausuraron el pasado domingo en la Fira de València, el 94,94% de los 1.027 delegados que votaron respaldaron la ejecutiva de 42 miembros compuesta por Sánchez. El nuevo portavoz del partido es ya el jiennense Felipe Sicilia, que desde junio de 2017 ocupaba el cargo de portavoz adjunto del grupo en el Congreso. El presidente partía de la idea de que, en esta nueva etapa, cada responsable de primer nivel se centrara en un espacio de trabajo. Lastra dejó la portavocía parlamentaria —y con ello perdió visibilidad— para dedicarse 'full time' al partido, pero no fue la única. Llanos Castellanos, nueva secretaria de Justicia, Relaciones Institucionales y Función Pública de la dirección, ha tenido que abandonar el Ejecutivo (era hasta este miércoles directora adjunta de Gabinete, puesto ahora del repescado Antonio Hernando), igual que lo ha hecho Javier Izquierdo, delegado del Gobierno en Castilla y León, para volcarse en la Secretaría de Estrategia y Acción Electoral que ahora pilota.

La lógica lleva, por tanto, a que Sicilia salga de la dirección del grupo para ejercer a tiempo completo como portavoz del partido. Pero la decisión aún no está tomada al cien por cien, y en Ferraz prefieren ser prudentes aunque admiten que ese ajuste es el más lógico, aunque no tiene por qué ser el único.

Muchos no son diputados

La cúpula parlamentaria en el Congreso, la ocupan hoy, además de Héctor Gómez, Rafi Crespín y Felipe Sicilia, los diputados Belén Fernández Casero (Cáceres), Susana Ros (Castellón) y Guillermo Meijón (Pontevedra), además de José Zaragoza, el representante del PSC. Eva Granados llegó al Senado a principios de octubre, designada por el Parlament. Sus portavoces adjuntos son Tontxu Rodríguez (elegido por la Cámara vasca), Javier Aragón (electo por Granada), Mercedes Berenguer (València), Riansares Serrano (Guadalajara) y María Fernández (Asturias).

En Ferraz apuntan, por tanto, que habrá que acometer algunos "ajustes", con la idea también de que tanto Gómez como Granados puedan "configurar sus propios equipos de trabajo en cada Cámara". Fuentes próximas al dirigente canario indican que aún tiene que sentarse con Lastra y Cerdán para estudiar la reorganización del grupo, mientras que desde el entorno de la portavoz en el Senado prefieren por ahora no hacer comentarios.

Tres secretarios de área son ministros, lo cual les descarta ya como portavoces. En otros casos, hay dudas y podría haber reparto de funciones, como en Igualdad, entre Laura Berja y Andrea Fernández

Reordenar los grupos no es solamente rediseñar las respectivas direcciones parlamentarias. En la cúpula del partido señalan que el relevo en la ejecutiva obliga, en principio, a revisar las portavocías de comisión. En el PSOE es tradición que el secretario de cada área dentro de la dirección sea a su vez el portavoz parlamentario de esa parcela. Aunque siempre caben excepciones, y las habrá esta vez con seguridad. Por ejemplo, la ministra de Ciencia, Diana Morant, es también responsable de la cartera de Ciencia, Investigación y Universidades de la ejecutiva. Pero ella no es diputada en el Congreso, y aunque lo fuera no podría asumir, por razones obvias, esa portavocía. Hay otros cinco ministros en Ferraz: Félix Bolaños, Carolina Darias —ambos con área—, Pilar Alegría, Isabel Rodríguez y María Jesús Montero —ellas tres, solo vocales—.

Andrea Fernández, parlamentaria por León, es la nueva secretaria de Igualdad. En el Congreso, la portavoz del área es la jiennense Laura Berja. Fernández, señalan en la cúpula, podría ser la nueva portavoz de Igualdad en la Cámara baja, o bien encargarse de la portavocía de la comisión de evaluación y seguimiento del pacto de Estado de Violencia de Género.

Además, numerosos responsables de área de la nueva ejecutiva socialista no son diputados en el Congreso o senadores, como Javier Izquierdo (Estrategia y Acción Electoral), Llanos Castellanos (Justicia, Relaciones Institucionales y Función Pública), Idoia Mendia (Estudios y Programas), Hana Jalloul (Política Internacional), Mayte Pérez (Reto Demográfico), Iratxe García (Unión Europea), Marc Pons (Transición Ecológica), Manuela Villa (Cultura y Deportes), María Márquez (Formación), Francisco Lucas (Transparencia), Amparo Marco (Emprendimiento), Ana Romero (Agricultura), Víctor Gutiérrez (LGTBI) y Pilar Cancela (PSOE en el Exterior). Hay que tener otro elemento en cuenta, advierten desde el grupo: Ferraz tendrá en cuenta los equilibrios territoriales y los acuerdos tejidos por Sánchez con sus barones, de modo que las federaciones que hayan salido peor paradas en la ejecutiva puedan recibir la compensación de una portavocía potente en las Cortes o con la entrada en la cúpula parlamentaria.

También el reglamento de la ejecutiva

La dirección socialista espera tener reorganizada la estructura parlamentaria en poco tiempo, según indicaron fuentes de Ferraz. O para el próximo lunes, 25 de octubre, o para la siguiente reunión, previsiblemente después del puente de Todos los Santos. El paso siguiente es que los respectivos grupos ratifiquen los cambios internos. También se quiere tener listo pronto el reglamento de funcionamiento de la comisión ejecutiva federal, el código que especifica las competencias de cada responsable de área y el que especifica quiénes forman parte de la permanente, el núcleo duro de dirección del PSOE.

La nueva gerente era, desde septiembre de 2018, la responsable de 'compliance' del PSOE, de su Oficina de Cumplimiento Normativo

En la primera reunión de la nueva ejecutiva, el pasado lunes, se aprobó la decisión de relevar al que era gerente del partido desde 2017, el madrileño Mariano Moreno, y de reemplazarlo por la exparlamentaria Ana Fuentes Pacheco. La razón del cambio, explican en Ferraz, es la voluntad de "renovación" y de situar una mujer al frente de la gestión económica de la formación.

Fuentes Pacheco (Ronda, Málaga, 1972) era, desde septiembre de 2018, directora de la Oficina de Cumplimiento Normativo del PSOE, el órgano de 'compliance' que nació entonces para vigilar y prevenir, detectar y gestionar "conductas ilícitas", con poder para supervisar "la eficacia de los controles internos" del partido, actuando "con autonomía" e informando a la cúpula. La nueva gerente fue diputada en el Congreso por Málaga entre 2004 y 2011, durante todo el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero.