El presidente del PP, Pablo Casado, se ha presentado este domingo como la "única alternativa para España" que puede acabar con el "trienio negro" del Ejecutivo de Pedro Sánchez, al que ha evitado nombrar porque, según ha dicho, "él es el pasado". Dicho esto, ha desgranado su plan de Gobierno si llega al Palacio de la Moncloa, que ha definido como un "contrato social" para "devolver el poder a los ciudadanos", y ha confirmado que derogará varias leyes impulsadas por PSOE y Unidas Podemos, como la Ley de Eutanasia, la llamada 'Ley Celáa' o la Ley de Memoria.

Así lo ha asegurado en su intervención final en la Convención Nacional del PP en la plaza de toros de Valencia, desde donde ha iniciado su discurso criticando las políticas de Pedro Sánchez en materia económica y social, con especial énfasis en la gestión de la pandemia del coronavirus.

"Él es el pasado, aunque no lo sepa, ya sabéis lo que pienso de él y ni lo voy a nombrar, he venido a hablar de lo que tenemos que hacer", ha subrayado Casado, que ha hecho un repaso del "trienio negro" de Sánchez, desde que llegar al poder tras la moción de censura.

Es más, ha exigido a "la izquierda" que "saquen sus manos de la educación, de la economía, de la moral, de la historia", y de la vida de los ciudadanos y ha asegurado que el PP ampliará "la libertad de todos".

"Devolveremos a los ciudadanos el poder que el socialismo le ha ido quitando en estos años. No queremos una sociedad tutelada, queremos una sociedad liberada", ha aseverado para cargar contra un Gobierno "anaftalinado que sólo sabe mirar hacia atrás y por debajo".

Lanza un mensaje a Vox

El líder de los 'populares' también ha tenido un mensaje para Vox y Ciudadanos, asegurando que los que llegaron a sustituirlos "se han ido quedando por el camino": "El PP es mucho PP, hemos logrado ser la única alternativa de esperanza para España".

En este punto, ha avisado a sus rivales políticos que el PP sale "a por todas" y ha lanzando un mensaje de ánimo a los suyos asegurando que "el cambio ya está aquí" y que el Partido Popular "está preparado" para gobernar.

"No somos el recambio de nada, ni el reemplazo de nadie, salimos a por todas, pues España no puede esperar más", ha afirmado ante las más de 9.000 personas que han abarrotado la plaza de toros de Valencia (unas 3.000 se ha quedado fuera por límites de aforo, según fuentes del partido).

Plan para España

A renglón seguido, ha afirmado que el PP tiene "un plan para España", en el que estará "a la altura de los tiempos" y no "defraudará a nadie". "Aquí estamos otra vez con la cabeza alta, lasmanos blancas, los bolsillos limpios y el corazón enamorado deEspaña", ha agregado.

Dentro de su "contrato social" con los españoles, Casado ha anunciado que nada más llegar a Moncloa pondrá en marcha tres planes nacionales de reformas estratégicas de instituciones, empleo y familia, y ha garantizado que lo hará "sin que le tiemblen las piernas ni el pulso para ejecutarlas", sin "dejarse presionar ni distraer".

Entre esas propuestas que ha enumerado figura como novedad la creación del Museo Nacional de Historia de España al lado de El Prado y del Reina Sofía, en el actual Palacio del Ministerio de Agricultura, que pasará a los edificios de Nuevos Ministerios. "Las naciones más importantes del mundo están orgullosas de su historia, y nosotros más aún", ha dicho, para recriminar de nuevo al Papa su petición de perdón por la Conquista de América.

En su largo discurso, ha enumerado muchas de las propuestas que llevará al Gobierno y que el PP ha presentado estos meses en el Congreso, como una ley "antiokupación" o una ley de integración para regular la inmigración y la convivencia. En materia internacional, ha dicho que propondrá que en Rota y Morón se establezca la Sexta Flota y el Africom. "Nunca más un ridículo espantoso de 28 segundos en un pasillo", ha proclamado.

Liberalizar al máximo la economía

En clave económica, ha sacado pecho de la gestión de Mariano Rajoy y José María Aznar. "Somos el partido que nos ha salvado de dos recesiones, ha creado siete millones de empleos, y ha evitado la quiebra de las pensiones", ha señalado, para mostrarse convencido de que lo volverán a hacer cuando lleguen al Gobierno porque "no hay dos sin tres".

Además, Casado ha subrayado que la propuesta del PP será "liberalizar al máximo la economía" para ganar competitividad y crecimiento inmediato y se ha comprometido a bajar los impuestos y las cotizaciones sociales.

También ha avanzado que si gobierna derogará la reforma educativa del Gobierno, conocida como 'Ley Celaá', y la Ley de Eutanasia, y que sustituirá la Ley de Memoria por una Ley de Concordia. También se ha comprometido a reducir ministerios y asesores a la mitad, reformar la función pública con criterio de eficiencia y productividad y digitalizar la administración.

Un partido unido como una piña

Después de varias semanas de tensión interna por el pulso entre 'Génova' e Isabel Díaz Ayuso, Casado ha presumido de unidad interna. "Aquí seguimos, con el partido unido como una piña y fuerte como una roca, preparados para volver a echarnos el país a las espaldas y rescatar a nuestros compatriotas de la ruina", ha dicho.

Es más, ha asegurado que el PP es el único partido que garantiza "una mayoría social de centro-derecha, como la que hay en España, se convierta en un gobierno de centro derecha como el que necesita España".

Finalmente, Casado ha afirmado que el PP va a transformar las propuestas recogidas en la Convención en leyes, en programas y en compromisos útiles para solucionar los problemas que sufren los ciudadanos. "Nosotros no perdemos tiempo en propaganda, ni despilfarramos el dinero del contribuyente en marketing", ha indicado.