Si alguien ha acaparado los focos esta mañana y ha recibido las principales muestras de apoyo, incluso los aplausos más prolongados en la convención nacional del PP en Valencia, con el público puesto en pie, ha sido la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, recibida al grito de presidenta por simpatizantes que no habían podido acceder al salón de actos del Palau de les Arts. Los gritos de apoyo han sido muchos más de los que ha escuchado Pablo Casado.
Con lo visto en València esta mañana parece claro que Ayuso se va a convertir en un dolor de cabeza importante para el líder nacional, Pablo Casado. Si no lo es ya. "Las águilas vuelan solas y los cuervos en bandadas", ha dicho Ayuso en cuanto ha tomado la palabra. Hoy ha vuelto a apelar a su lema preferido, el que usó en campaña electoral, libertad frente al comunismo y la han presentado como la vencedora contra el populismo en Madrid. Tiene un estilo que encanta a las bases del PP. Sin complejos, dice lo que piensa y si tiene que contradecir al papa, lo hace. Como se ha visto esta semana.
Pero hoy no era el día de contraponer con Casado. Por eso Ayuso ha asegurado que la Comunidad de Madrid fue su salida a la política y también su meta y que Madrid es su sitio. Ella fue una apuesta de Casado.
Pero también Carlos Mazón negó durante meses que fuera a sustituir a Isabel Bonig y ahí está. El tiempo dirá. Hoy, Ayuso ha cerrado filas y ha dicho que quiere que Casado sea el próximo presidente del Gobierno. "Mi proyecto siempre ha sido el tuyo", le ha dicho al líder nacional.
