"El diálogo va a ser largo y para evitar frustraciones no nos pongamos plazos y mucho menos de dos años", ha pedido Pedro Sánchez en referencia al tiempo que ERC y Junts pactaron conceder a la mesa de diálogo. El jefe del Ejecutivo ha reclamado paciencia para solucionar un conflicto que lleva una década enquistándose y que ahora no se va a resolver "ni en tres, ni en cuatro" años. Sánchez tampoco quiere que las exigencias de autodeterminación y amnistía del independentismo echen por tierra este foro y ha reclamado centrar las conversaciones en aquellas cosas en las que Gobierno y Generalitat estén "más cercanos".

Una vez confirmada su asistencia a la reunión de este miércoles, aunque solo para inaugurar la reunión junto a Pere Aragonès, Sánchez ha recalcado que acude a la cita en Barcelona "con la mejor de las actitudes". "Me gustaría que en Catalunya hicieran lo propio", ha dejado caer tras las tensiones generadas en el seno del Govern por las personas que componía la delegación de Junts.

"Entiendo que vengan aquí con su programa de máximos, -le ha asegurado Sánchez a la senadora de ERC Mirella Cortès- pero si queremos avanzar en la mesa de diálogo deberemos empezar a hablar de aquellas cosas en las que estemos más cercanos". El presidente del Gobierno ha asegurado que plantear como única posibilidad de diálogo la autodeterminación y la amnistía "es una imposición". En este sentido, ha reivindicado que el Ejecutivo acudirá al encuentro con la "voluntad, la actitud, la determinación y el sentido de estado de tratar de resolver" el conflicto catalán.

El orden del día

Sánchez ha explicado que la propuesta del Gobierno es la agenda del reencuentro que ya presentó en febrero de 2020 cuando se reunión con el ex 'president' Quim Torra. Además, ha apuntado que la hoja de ruta del Govern, que consta de 45 puntos, también serviría para entenderse en materia de memoria democrática, inversiones, financiación o fondos europeos. El único punto insalvable es la exigencia de celebrar un referéndum porque "está fuera de la Constitución" y porque, según Sánchez, "fracturaría más" a la sociedad catalana.

A este respecto, ha pedido "autocrítica" al independentismo por lo ocurrido en 2017 cuando se saltaron la Constitución y el Estado de Derecho y no tuvieron en cuenta a una buena parte de la sociedad catalana que no está de acuerdo con la independencia. En este contexto, ha reclamado a la senadora de ERC que abran un diálogo con esa parte de Cataluña.