El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha confiado en que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, encabezará la delegación estatal en la reunión de la mesa de diálogo prevista para la semana del 13 de septiembre: "No concibo una reunión en la que no esté", ha dicho.

En una entrevista en TV3, el presidente ha explicado que los dos ejecutivos están manteniendo "contactos" de todo tipo para preparar la cita, cuya fecha "baila" entre dos días.

Aragonès ha reivindicado la importancia de que se reactive el diálogo entre los dos gobiernos para resolver el conflicto catalán, que quedó en un segundo plano cuando irrumpió la pandemia de la covid-19 y después no se reanudó por la situación de "interinidad política" en Cataluña.

"Empezamos de nuevo", ha celebrado el presidente, que ha advertido de que será "una negociación compleja" que requerirá de la máxima implicación de los diversos actores.

Por este motivo, considera que es importante la presencia de Pedro Sánchez en la reunión de este septiembre.

En estos momentos, aún se desconoce qué personas integrarán las delegaciones de ambos gobiernos pero Aragonès ha avanzado que la catalana será una representación "de Govern".

Aragonès ha señalado que la delegación de la Generalitat planteará al Gobierno las dos cuestiones que, a su entender, generan "grandes consensos" entre los catalanes: un referéndum de autodeterminación y una ley de amnistía para los "represaliados" del "procés".

El presidente catalán ha emplazado al Ejecutivo de Sánchez a seguir el ejemplo del Gobierno británico en relación con estas propuestas y a pactar un procedimiento para convocar un referéndum de independencia en el que partidarios y detractores de la secesión puedan defender su postura en igualdad de condiciones.

"O se da una resolución democrática, o volverá a haber momentos de inestabilidad", ha advertido Aragonès, que ha sostenido que esta sentencia es una mera "constatación", dado que el independentismo "no renunciará" a su objetivo.

PSOE resta importancia a la composición de la mesa de diálogo

La portavoz del Comité Organizador del 40 Congreso del PSOE y viceprimera secretaria del PSC, Eva Granados, ha defendido que la composición de las delegaciones del Gobierno central y de la Generalitat para la mesa de diálogo sobre Cataluña no es "tan importante" como la necesidad de que haya "voluntad de diálogo y de acuerdo", y ha pedido "discreción" para que sean los dos Ejecutivos los que decidan quien se estará en ese foro.

Así lo ha asegurado en rueda de prensa en la sede socialista de la calle Ferraz, al ser preguntada sobre la petición del presidente catalán, Pere Aragonés. Según Granados, esta es una cuestión que deben abordar con "discreción" las dos delegaciones que en estos momentos trabajan para reanudar la mesa, cuya reunión está prevista para la semana del 13 de septiembre, tal y como acordaron Sánchez y Aragonés en su encuentro bilateral de finales de junio.

"La mesa de diálogo es algo lo suficientemente serio como para que sean los dos Gobiernos los que de manera discreta puedan hablar de cuáles son las composiciones, los calendarios y el contenido de las reuniones. No creo que las declaraciones públicas ayuden al buen fin de un proceso de diálogo", ha argumentado.

En todo caso, la dirigente socialista ha destacado que lo verdaderamente importante es que los dos Ejecutivos afronten esta nueva etapa con voluntad de llegar a un acuerdo, más allá de quiénes se sienten en la mesa.

"Por parte del Gobierno y de los socialistas tenemos la voluntad de que se llegue a buen puerto. Más allá de la composición, la voluntad es que haya diálogo. Vamos a ver quién está en esa reunión, pero no creo que sea tan importante la composición de las delegaciones de cada gobierno como la voluntad de llegar a acuerdos", ha zanjado.

En cuanto a la determinación de Aragonés de volver a llevar a esa mesa de diálogo la celebración de un referéndum de independencia, Granados le ha recordado que la posición del Gobierno y del PSOE sigue siendo la misma. "No creemos que un referéndum pueda solucionar nada, sino que ahondaría en las divisiones", ha reiterado.