El Govern pedirá al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que avale extender durante dos semanas más, hasta el 20 de agosto, el toque de queda nocturno en 177 municipios para contener la covid-19, y ha acordado endurecer en esta tercera prórroga los criterios para solicitar esta medida.

Tal como ha anunciado la portavoz del ejecutivo catalán, Patrícia Plaja, en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu, la Generalitat solicitará al alto tribunal catalán que avale prorrogar el confinamiento de la población entre las 01.00 y las 06.00 horas para aquellos municipios con más de 5.000 vecinos y con una incidencia acumulada de 250 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 7 días, en lugar de los 400 casos que regían hasta ahora.

En caso de que el TSJC avale esta restricción, que está en vigor desde el 16 de julio y hasta ahora se prorrogaba semana a semana, pasarán a tener toque de queda 177 localidades -frente a las 163 actuales-, algunas de las cuales no cumplen dichos requisitos, pero están rodeadas de municipios con peores datos epidemiológicos.

Según Plaja, que ha comparecido por última vez antes del parón del verano, este cambio en los criterios busca contener el avance la pandemia para aliviar la presión hospitalaria, especialmente en las UCI, donde siguen aumentando los casos y se está llegando, ha dicho, a niveles "críticos".

"(Las medidas) han servido para reducir la interacción social y el número de contagios, pero no para reducir la presión asistencial y en las UCI, que continúa subiendo", ha alertado.

Ante este escenario, ha explicado Plaja, el Govern ha decidido extender la prórroga de las restricciones -que debe recibir antes el aval del TSJC- durante dos semanas en aquellos municipios que aún cuentan con una incidencia "extremadamente grave del virus".

Entre los municipios donde el Govern pretende aplicar el toque de queda se mantienen las localidades más pobladas de Cataluña en la primera corona metropolitana, como Barcelona, L'Hospitalet de Llobregat, Badalona, Cornellà de Llobregat, así como Girona, Lleida y Tarragona, entre otras

A diferencia del umbral empleado hasta ahora para pedir el confinamiento nocturno de la población, la Generalitat ha optado por endurecer los criterios y, en lugar de solicitarlo para las ciudades de más de 5.000 habitantes con 400 casos positivos de covid-19 por cada 100.000 personas, lo solicitará cuando se reporten 250 casos.

"A partir de 125 casos por cada 100.000 habitantes ya es una afectación extremadamente grave", ha avisado Plaja al defender el cambio de parecer.

Como ha resaltado, "las medidas de contención han logrado que la propagación del virus vaya a la baja, pero debemos seguir reduciendo la interacción social porque los indicadores aún marcan que estamos lejos de los datos deseados", ha dicho.

Por todo ello, ha apuntado, es posible caminar hacia la "desescalada" gracias a la reducción de los contagios por el menor riesgo de rebrote y una más lenta velocidad de propagación del virus, pero ha instado a "no confundirse" ni bajar la guardia: "Aún estamos en una situación grave de la pandemia", ha alertado.

Asimismo, ha asegurado que el Govern es "consciente" de que medidas como el toque de queda afectan a derechos y libertades fundamentales, por lo que ha garantizado que son "extremadamente quirúrgicos y meticulosos" a la hora de pedir a la justicia que avale este tipo de restricciones. 

Vacunación para adolescentes de 12 a 15 años

Por otro lado, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha anunciado que este martes se abrirá la vacunación contra la Covid-19 para los adolescentes de entre 12 y 15 años con el objetivo de que en septiembre el curso escolar pueda arrancar con una "mayor inmunidad" entre el alumnado.

Así lo ha explicado este martes en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consell Executiu, en la que ha comparecido de forma extraordinaria para hacer balance de los primeros meses de su gobierno antes del parón de verano.

En total, a partir de mañana, estarán llamados a vacunarse y podrán pedir la pertinente cita un total de 300.000 jóvenes quienes, ha subrayado Aragonès, "han sufrido especialmente los efectos de la pandemia", con restricciones que han limitado la "interacción social": "Necesitamos que se inmunicen".