La sección segunda de la sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) ha condenado a la Conselleria de Sanidad a indemnizar con 40.000 euros a una mujer que se contagió de hepatitis C durante un ingreso hospitalario.

Así se desprende de la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, en la que el tribunal estima parcialmente el recurso interpuesto por la mujer frente a la desestimación de la conselleria de su reclamación de responsabilidad patrimonial.

La mujer, defendida por la letrada Carmen Romero, demandó a Sanidad ante una "defectuosa" praxis al alegar que había sido contagiada de hepatitis C tras ser sometida en junio de 2013 a una laparoscopia ante una gestación ectópica. La hepatitis --aguda en remisión-- se confirmó en el mes de agosto del mismo año. Por ello reclamaba 250.000 euros.

La administración pública, por su parte, se opuso a la petición al argumentar que en modo alguno había sido constatada la relación de causalidad entre la conducta sanitaria desplegada y la hepatitis C de la mujer y enfatizó en la "multiplicidad" de las causas de contagio.

El tribunal, tras estudiar las pruebas, da la razón a la mujer. En primer lugar, da por justificado, tal y como obra en el expediente, que no se han encontrado casos de hepatitis C coincidentes con los episodios asistenciales de la paciente ni en el bloque quirúrgico del hospital ni en sus estancias en planta hospitalaria de ingreso.

Sin embargo, matiza que la mujer, sin factores de riesgo previos, obtuvo el diagnóstico de infección en agosto de 2013, después de la intervención.

Además, según lo dictaminado por la inspección médica en el expediente, resulta que entre los factores de riesgo --dos semanas a seis meses antes del inicio de la enfermedad--, a la paciente solo se le practicó la operación en junio en el Hospital General.

Y consta que, como resultado de estudio de contactos, la pareja de ésta había dado negativo para la prueba de VHC. "Esta aparición temporal de los primeros síntomas, dentro del periodo de incubación, 37 días después de su operación, resulta en definitiva relevante, máxime en cuanto la propia pericial de orientación recoge que la hepatitis aguda por virus C puede aparecer entre 2 y 26 semanas después de la exposición al virus, con una media de entre 7/8 semanas", agrega.

En definitiva, concluye el tribunal, se trata de una hepatitis aguda "compatible" con el periodo de incubación hasta la aparición de los síntomas (2/26 semanas). Por tanto, la Sala considera desvirtuada la aducida falta de relación causal entre la conducta sanitaria pública con el contagio imputado, tal y como alegaba la Administración.