Muchos jóvenes se sienten señalados injustamente como los responsables de la quinta ola de la pandemia, por las fiestas descontroladas y las aglomeraciones y, por eso, han emprendido una campaña en redes sociales para animar a todos a vacunarse y demostrar que la mayoría de ellos respetan las normas.

Con el uso de la etiqueta #Yomevacuno, han querido mostrar su compromiso para frenar la pandemia, en un momento en el que los jóvenes mayores de 16 años ya han comenzado a vacunarse en algunas comunidades como Madrid, País Vasco, Cataluña o Baleares.

Así, quieren demostrar su colaboración para detener la propagación del virus en esta nueva ola de contagios que afecta con especial virulencia a este grupo de edad al ser el que -dentro de la estrategia de vacunación marcada por el Ministerio de Sanidad- recibe más tarde la inmunización.

El lema #Yomevacuno ha empezado a expandirse por las redes rápidamente conforme la vacuna llegaba a los más jóvenes, una etiqueta muy parecida a la de la campaña del Ministerio de Sanidad #YomeVacunoSeguro presentada el pasado 16 de abril para animar a la población a recibir la vacunación y protegerse del coronavirus.

En Twitter, Instagram y Facebook son constantes los mensajes de los jóvenes que animan a sus seguidores a vacunarse, adjuntando una foto tras recibir el pinchazo o posando junto al personal sanitario que les han administrado las dosis.

Y es ahora, tras el constante señalamiento como responsables de la nueva ola de contagios, cuando los jóvenes quieren demostrar que son conscientes de la gravedad de la situación y quieren vacunarse.

Según el Ministerio de Sanidad, estamos registrando un aumento importante de contagios tras los últimos casos de fiestas y encuentros sociales que han derivado en brotes pero que, a pesar de ello, no se refleja en un aumento considerable en la presión hospitalaria y las uci como ocurrió en las anteriores olas.

El brote más sonado fue el originado en Mallorca a finales del mes de junio tras un viaje de estudios en el que se realizaron botellones en la calle y aglomeraciones sin distancia de seguridad, lo que se tradujo en un número muy elevado de jóvenes contagiados procedentes de varias comunidades autónomas.

También se ha señalado a los jóvenes por ser los responsables de contagios en el ámbito del ocio nocturno, cuando la mayoría de comunidades han ido flexibilizando desde el inicio del verano los horarios de cierre y los aforos de los locales y establecimientos.

Una medida que, ante el crecimiento incesante de los contagios, varias comunidades han tenido que revocar.

Ahora, la población más joven que se encuentra en la franja de edad entre los 16 y los 29 años está a la expectativa de recibir la pauta completa de vacunación, para así poder socializar y practicar ocio de manera que no pongan en riesgo su salud y la de los que les rodean.

Con una incidencia a 14 días de 1.183,5 en la franja de edad de entre 12 y 19 años y de 1.421,4 entre 20 y 29 años -en España la incidencia es de 436,7-, poco a poco las comunidades han acelerado la apertura de la autocita a este grupo.

Una medida que muchos esperaban con ganas y que ha supuesto una gran acogida entre los jóvenes.

En 24 horas, la Comunidad de Madrid ha recibido 174.000 citas de jóvenes mayores de 16 años. El consejero de Sanidad madrileño, Enrique Ruiz Escudero, se ha mostrado este martes optimista ante estos datos.

En País Vasco, la respuesta de los jóvenes a la vacunación "está siendo muy positiva" porque desde el viernes se han adjudicado 126.678 citas para los meses de julio y agosto, según ha señalado la consejera vasca de Salud, Gotzone Sagardui, este martes.

 Mientras, en Cataluña, el pasado viernes el 11,2 % de los jóvenes de 16 a 29 años tenía puesta la primera vacuna contra la COVID-19.

El resto de autonomías ya se han manifestado favorables a abrir cuanto antes la vacunación a los jóvenes mayores de 16 años para frenar el avance de la nueva ola de contagios que sigue en ascenso.