La oposición ha cogido una presa y no la va a soltar. Son los indultos. La temperatura en las Cortes, el combate de las derechas con el Gobierno, va subiendo según se acerca la decisión del Consejo de Ministros -aunque aún no hay fecha- y se aproxima también la segunda foto de Colón, el próximo domingo. El pleno de este miércoles en el Congreso vivió casi un monográfico sobre la medida de gracia. Frente a la acusación de "atropello", de "alianza" del Ejecutivo con "unos delincuentes", el Gobierno reprochó al PP que vaya "detrás de Vox", que solo tenga como alternativa el mantener el choque entre Cataluña y el resto de España y la "nadería" de la instantánea de Colón, que ha vuelto a evidenciar, recordó, la división entre Pablo Casado y los barones moderados de su partido.

Con Pedro Sánchez ausente de la sesión de control -arranca este miércoles su gira por Argentina y Costa Rica-, fue su escudera, Carmen Calvo, quien ejerció de pararrayos frente a la derecha. Comenzó la portavoz del PP, Cuca Gamarra. Fue ella quien mencionó la novedad que ha marcado la semana, la carta de Oriol Junqueras en la que se aparta de la unilateralidad y acepta la medida de gracia. Para los conservadores, esa tribuna "inquieta todavía más a millones de catalanes y españoles". El PP alienta la sospecha, y así lo dijo Gamarra, de que el Ejecutivo va a aceptar un referéndum de autodeterminación pactado "al margen de la Constitución". La llamada 'vía escocesa'. Algo que el Gobierno ha negado con rotundidad. También este miércoles, por boca de Calvo y del titular de Política Territorial, Miquel Iceta. 

El referéndum pactado, afirmó la portavoz popular, es la "coartada perfecta", y el Gabinete de Sánchez "tiene la decisión tomada", solo que está esperando "el momento perfecto". "No nos tome por tontos, conteste a millones de catalanes no independentistas: ¿hay presos políticos, hay represión? ¿Por qué no hablaron de indultos en la campaña de las generales [de 2019] y de las catalanas [del pasado 14 de febrero]?". Según los conservadores, los españoles no quieren una Justicia "pisoteada por el Gobierno", ni un Gobierno que "se alíe con delincuentes". Para Gamarra, la decisión no saldrá gratis a los socialistas, a los que han "abandonado" ya 275.000 votantes en Madrid.

"No se preocupe de los militantes de mi partido, preocúpese de los compañeros suyos que no van a venir el domingo a acompañar al señor [Pablo] Casado a la segunda parte de la foto de Colón. Preocúpese de ellos, que le va a ir mejor", espetó Calvo. La vicepresidenta señaló entonces que España "no necesita a Vox", porque "ya tiene al PP, que va detrás de ellos". "Ustedes no son alternativa, no tienen ningún proyecto, no tienen nada en lo alto de la mesa. Por eso van a Colón, a seguir afrentando a Catalunya con España, y a España contra Catalunya, a lo que ustedes han contribuido durante diez largos años".

Carmen Calvo insta al PP: “Valientes, miren a los catalanes a la cara y díganles que tienen alguna salida para este país”

Carmen Calvo insta al PP: “Valientes, miren a los catalanes a la cara y díganles que tienen alguna salida para este país” Vídeo: Agencia ATLAS | Foto: EP

"No tienen una salida"

Calvo recordó que el Gobierno es "heredero del desastre" que dejó el PP durante su etapa en la Moncloa, que ahora el equipo de Sánchez "intenta resolver de manera constitucional y digna por el bien de este país". "No nos ayudan, pero déjennos en esa responsabilidad con un poco de calma para la población de este país a la que ustedes inquietan con su corrupción y con su bronca. La plaza de Colón es la nadería, la impotencia", remachó la vicepresidenta, quien remató su respuesta retando al PP: si tan "valiente" se cree, que recoja firmas contra los indultos también en Catalunya. "Miren a la cara a los catalanes, a los independentistas y a los no independentistas. ¡Mírenlos a la cara y díganles que tienen una salida para esta país! ¡Díganselo porque no la tienen!". El PP decía este martes haber recabado 100.000 rúbricas contra los indultos, pero no ha instalado mesas en las calles de Catalunya, solo en sus sedes.

El choque por los indultos continuó con el cruce de Calvo y el portavoz de Vox en la Cámara Baja. Iván Espinosa de los Monteros acusó al Gobierno de acercar a los presos más sanguinarios de ETA "para ir liberándolos poco a poco", excarcelación que no se ha producido. "Y si están indultando a los asesinos más peligrosos de la historia de España cómo no van a indultar ahora a los golpistas y corruptos, a los condenados por sedición o malversación", remachó. Una afirmación que indignó a la vicepresidenta primera. Ella arremetió contra Vox por llevar a la política española "mentiras a granel", conminó a Espinosa a que diga a "quién y cuándo" se ha perdonado a asesinos y le exigió que "deje de mentir y de inquietar a los españoles".

La derecha echó más leña a la caldera con las siguientes preguntas en la sesión de control centradas en los indultos. También respondió el ministro de Justicia. Ante los reproches del PP y Cs contra el Gobierno por hacer caso omiso al informe negativo del Tribunal Supremo, Juan Carlos Campo señaló que en este caso “la única limitación que marca la ley es que [el indulto] no puede ser total". Además, Campo rechazó que la medida de gracia suponga ir en contra del TS: “Quien cumple la ley no humilla a nadie y la ley se cumple ateniéndose a sus posibilidades y a su ámbito normativo”. 

Pese a las explicaciones del responsable de Justicia, la presidenta de los naranjas, Inés Arrimadas, insistió en que no se puede conceder esta medida de gracia a “alguien que no se arrepiente”. “¿Qué piensa usted hacer y qué piensa proponer para restañar las heridas enormes que existen?”, le preguntó Campo a continuación antes de enfatizar que la obligación de todo Gobierno es “favorecer las condiciones que pueden permitir una mejor convivencia”, al margen de “personas concretas”.

También Cs y UPN

Pese a las explicaciones del responsable de Justicia, la presidenta de los naranjas, Inés Arrimadas, insistió en que no se puede conceder esta medida de gracia a “alguien que no se arrepiente”. “¿Qué piensa usted hacer y qué piensa proponer para restañar las heridas enormes que existen?”, le preguntó Campo a continuación antes de enfatizar que la obligación de todo Gobierno es “favorecer las condiciones que pueden permitir una mejor convivencia”, al margen de “personas concretas”.

También respondió sobre la cuestión estrella Iceta, en este caso al diputado de UPN Carlos García Adanero y sobre el referéndum de autodeterminación. El ministro de Política Territorial negó tajantemente que el Ejecutivo esté pensando en acceder a la exigencia de ERC y recordó que en 1960 la ONU reconocía 64 países o territorios en los que debía aplicarse la libre determinación de los pueblos. En 2021 "quedan 17 y ninguno de ellos pertenece a España". "No hay autodeterminación, ni por el Derecho Internacional ni por el Derecho interno, por la Constitución", rubricó, advirtiendo de que el indulto sí está contemplado en la ley.

La marea del perdón a los condenados del 'procés' también alcanzó a la vicepresidenta tercera, Yolanda Díaz. Su oponente, el dos del PP, Teodoro García Egea, calzó que el Ejecutivo de coalición "indultará a quien tenga que indultar", pero el PP ya es la "principal opción política" y será Casado "quien arregle este desaguisado". La titular de Trabajo contraatacó con la corrupción del PP y le lanzó un duro "ustedes son la peor oposición que puede tener un Gobierno en plena pandemia".

El ministro que más tibieza aplicó en su respuesta contra la oposición fue -y era previsible- la titular de Defensa. Ante el parlamentario del PP Carlos Rojas, que le pidió su opinión, Margarita Robles se limitó a defender la necesidad de desbloquear la renovación del Consejo General del Poder Judicial. "Eso sí que es importante", señaló, pidiendo a los populares "sentido de Estado", que no "jueguen con la Justicia" y "no utilicen los indultos". "No tengan como rehén al CGPJ. Cuando lo hagan, tendrán autoridad moral para hablar de otros temas", sostuvo.