La Junta de Extremadura ha dado marcha atrás y en una reunión extraordinaria ha acordado este viernes mantener el cierre perimetral de la región al menos durante dos semanas más ante el aumento de la incidencia acumulada de la covid-19 en toda España.

Así lo ha anunciado en una rueda de prensa el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, que ha indicado que la medida entrará en vigor este viernes, nada más publicarse en el Diario Oficial de Extremadura (DOE), para que no haya "vacío legal" durante unas horas.

En la reunión ordinaria de este miércoles, el Gobierno regional había levantado el cierre perimetral vigente entre el 17 de marzo y el 9 de abril, pero ha reconsiderado la decisión al ver con "preocupación" la evolución de la pandemia en Extremadura y resto del país los dos últimos días.

Vergeles ha explicado que a nivel nacional la tasa es de 174 casos por cada 100.000 habitantes a los 14 días y de 79 a los siete, mientras que en Extremadura es de 124 y 66 casos, respectivamente.

Aunque prevé que el aumento de la curva sea "suave" en esta comunidad, ha considerado que hay que estar "muy atentos" a los efectos de la Semana Santa, y ha apuntado que ya han comenzado a llegar los datos del Domingo de Ramos y días posteriores.

Ha indicado, además, que la idea es tener controlada la pandemia para "no dar pasos atrás en los sectores productivos".

"Lo siento en el alma", ha recalcado sobre la repercusión que el aislamiento de Extremadura tendrá sobre el turismo, que estos días tenía reservas de Madrid al levantarse este sábado el cierre en ambas comunidades.

Vergeles ha avanzado que trasladará sus "disculpas" al sector turístico en la reunión prevista para el próximo lunes, pero que hay "un equilibrio imperfecto entre salud y economía" y "no nos merecemos una cuarta ola".

Además del aislamiento perimetral se prorroga la medida de un máximo de cuatro personas en espacios públicos cerrados y de seis abiertos; se permite a los alojamientos rurales acoger a grupos de hasta 10 personas; y se recomienda -ya no es obligación- reuniones domiciliarias de conviventes.

El Consejo de Gobierno ha acordado, asimismo, el aislamiento del municipio cacereño de Vegaviana y extremar la vigilancia del cierre perimentral de la localidad pacense de Guareña, de los casos positivos y de sus contactos.

Vegaviana tiene una incidencia de 3.000 casos a los 14 días y el consejero ha considerado que 26 positivos diagnosticados es una cifra "muy alta" para su población, unos 800 habitantes.

También ha mostrado una "profunda preocupación" por Guareña, de unos 7.000 habitantes, ya que a pesar del aislamiento vigente tiene una tasa de 1.794 casos a los 14 días y dos ingresados en UCI en el Hospital de Mérida, de ahí que se vayan a intensificar los controles.

"Pido máxima responsabilidad a los ciudadanos de Guareña", ha dicho el consejero, que ha advertido de que siguen apareciendo casos todos los días y, "al menos", hace falta un mes para que se puedan "arreglar" las cifras.

Si la situación no mejora, la siguiente medida sería cerrar la actividad no esencial, ha avanzado.

Vergeles ha informado, además, de que siguen de cerca la situación de Madroñera (Cáceres), de 2.500 habitantes, donde parecía que la situación estaba "controlada", circunscrita a un par de brotes familiares, pero este viernes han salido nuevos casos y habrá que estudiar medidas en función de la trazabilidad.