El Consell per la República (CxR), uno de los focos de disensión entre ERC Junts, ha lanzado este lunes un comunicado en el que se abre a reformular su dirección para hacerla "colegiada" entre partidos y entidades independentistas. En la actualidad, sólo los posconvergentes mantienen una vida orgánica activa en el CxR, y la CUP, por ejemplo, no está representada. A ello se ha agarrado ERC como un clavo ardiendo para pedir a Junts que "haga un gesto de responsabilidad, como el que tantas veces ha hecho ERC, la última vez, con ocasión de la elección de Laura Borràs como presidenta del Parlament" y apoye la investidura de su candidato Pere Aragonès.

Pero las filas de Carles Puigdemont no ceden, como adelantó este diario, y han ratificado su abstención en el segundo debate de investidura que se celebrará en apenas 24 horas. La investidura de Aragonès volverá a ser fallida y empezará entonces la cuenta atrás de dos meses para que un postulante logre los apoyos suficientes para comandar la Generalitat.

La portavoz republicana, Marta Vilalta, ha opinado que si se da un gesto, tiempo habrá para cerrar los flecos. Vilalta, como ha ido insistiendo en los últimos días, ha aseverado que "no hay diferencias insalvables que impidan el acuerdo". Su homóloga en Junts, Elsa Artadi, ha defendido que todavía no está cerrado el plan de gobierno y que esto impide que voten a favor del republicano. "Pedimos paciencia, estamos seguros de que vale la pena esperar para conseguir un Govern fuerte y estable", ha insistido.

"Rehacer la confianza"

Artadi se ha mostrado convencida de que habrá acuerdo en menos de dos meses, que no necesitarán agotar los plazos, pero sí un lapso de tiempo para seguir con las negociaciones. Si bien ha situado el acuerdo en cuestión de días, no ha querido fijar un calendario concreto porque por ahora, según ha explicado, los escollos les han impedido hablar de la estructura del Govern y del reparto de carteras.

"El trabajo que estamos haciendo es para que haya un acuerdo mucho más concreto que después no nos traiga problemas. No es que no nos entendamos, la cuestión es que cuando aterrizamos las propuestas vemos que hay alguna disfunción", ha admitido Artadi, y ha dicho que Junts trabaja para que sea un acuerdo de legislatura que ofrezca al Govern cuatro años de estabilidad. "El compromiso de las dos formaciones es firme en rehacer la confianza", ha zanjado.