Los cinco yihadistas abatidos en Cambrils (Tarragona) horas más tarde del atentado en Las Ramblas de Barcelona del 17 de agosto de 2017 llevaban pañuelos rojos como el "guerrero Abu Dujana" como signo de su "disposición de llegar hasta el final, hasta la muerte".

La Audiencia Nacional ha reanudado el juicio a dos presuntos integrantes de la célula yihadista, Mohamed Houli y Driss Oukabir, y un supuesto colaborador, Said Ben Iazza, acusados de participar en la preparación de los atentados de Las Ramblas de Barcelona, mediante un atropello múltiple con una furgoneta, y Cambrils (Tarragona), que dejaron un total de 16 muertos y 140 heridos.

El atentado de Las Ramblas fue cometido sobre las cinco de la tarde del 17 de agosto de 2017 por Younes Abouyaaqoub, que fue abatido por mossos d'esquadra cuatro días más tarde en un camino de Subirats (Barcelona).

Sobre las una de la madrugada del 18 de agosto otros cinco terroristas cometieron los atropellos y los ataques con armas blancas y cinturones bombas simulados en el paseo marítimo de Cambrils, donde fueron abatidos por mossos d'esquadra.

Este lunes han comparecido como peritos en el juicio agentes de este Cuerpo que han estimado que los terroristas precipitaron e improvisaron estos ataques al explosionar la noche del 16 de agosto de 2017 la casa de Alcanar (Tarragona) en la que preparaban artefactos para cometer atentados.

En esa explosión fallecieron dos de los presuntos miembros de la célula, entre ellos el imán de Ripoll (Girona), Abdelbaki Es Satty, en torno al cual se formó supuestamente la misma, y resultó herido el acusado Mohamed Houli.

Los mossos d'esquadra han declarado que tres de los terroristas de Cambrils llevaban pañuelos rojos y otras dos prendas de este tipo fueron encontradas en el Audi A-3 con el que causaron los atropellos.

Han explicado que de esta forma reivindicaban la figura de un personaje histórico islámico compañero del profeta Mahoma, Abu Dujana, cuyo sobrenombre era "el guerrero del pañuelo rojo", que según la tradición se cubría la cabeza con esta prenda en combate como señal de su predisposición a morir.

Los peritos han recordado que también usaron pañuelos rojos terroristas de los atentados del 11-S de 2001 en Estados Unidos y de los cometidos en París (Francia) en 2015, entre otros.

Han añadido que el uso de esta prenda refleja también un alto grado de radicalización por parte de estos jóvenes terroristas a la que solo les pudo llevar Abdelbaki Es Satty, que les doblaba en edad y tenía gran conocimiento de la doctrina islámica.

Los mossos han relatado que Es Satty compartió domicilio en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) y en Jaén con un hombre que en 2003 cometió un atentado suicida en el que murieron más de una veintena de agentes de Carabinieri italianos.

Han añadido que igualmente mantuvo reuniones con personas que formaron parte de una célula que tenía base en Santa Coloma de Gramanet (Barcelona), que facilitaron la huida de España de personas supuestamente relacionadas con los atentados de 11-M de 2004 en Madrid.

Los peritos han manifestado que el hecho de que los terroristas quemaran su documentación antes de cometer el atentado de Cambrils obedece a un ritual que significa que "no hay marcha atrás".

Entre los elementos de "precipitación e improvisación" de esta acción que los agentes detectaron se encuentra el hecho de que no tuvieran una uniformidad en sus vestimentas salvo los pañuelos rojos, iban con camisetas deportivas, que usaron un vehículo de dos puertas cuando iban cinco terroristas en el mismo y que compraron las armas blancas, cuchillos y un hacha, momentos antes.

Han agregado que además no hicieron coincidir en el tiempo este ataque con el atropello múltiple de Las Ramblas de Barcelona ni se produjo la acción de la misma manera.