España ya ha alcanzado un millón de contagios de covid-19. El último informe del Ministerio de Sanidad confirma que este miércoles se han contabilizado 16.973 casos nuevos, lo que supone un nuevo récord de caos y eleva el balance global de la pandemia a 1.005.295 infecciones detectadas desde que hay registros. El primer caso de infección por coronavirus SARS-CoV-2 en España se registró el 31 de enero del 2020. Desde entonces 165.049 personas han sido hospitalizadas y 34.366 más han fallecido a causa de este virus.

A principios de febrero se hablaba de un puñado de casos en todo el país. A mediados de marzo, los contagios ya se habían desbocado hasta tal punto que fue necesario aplicar una serie de medidas drásticas para contener la expansión del virus. La aplicación del estado de alarma y el confinamiento total de la población durante meses frenó, en parte, el aumento de casos, hospitalizaciones y muertes. En mayo, la curva de contagios parecía indicar el fin de la primera ola. Por aquel entonces se vislumbraba un verano tranquilo, con todas las esperanzas puestas en las teorías que afirmaban que el calor podía atenuar la propagación del virus. Pero no fue así.

En cuanto volvieron los encuentros sociales, las quedadas con amigos y las comilonas con la familia, volvieron a brotar los casos. A partir de ahí se empezó a hablar de brotes, rebrotes y de la amenaza de una segunda ola. Ahora que ya hemos llegado a octubre, los números vuelven a hablar de una situación crítica. No solo en España, sino en toda Europa. Los expertos recuerdan que el peligro que se esconde tras estos números no es el que se refleja en la situación actual. Preocupa más el aumento desbocado de contagios, el fantasma de una nueva saturación del sistema sanitario y las consecuencias sanitarias, económicas y humanas que pueden derivarse de esta nueva ola.

Más de 8.000 brotes desde el final de la desescalada

El Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias habla de 8.488 brotes detectados desde que finalizó la desescalada, con unos 80.924 casos relacionados. La mayoría de los focos de los que se tiene constancia son de pequeña magnitud, con menos de 10 casos derivados. Los de mayor envergadura, "se están produciendo entre trabajadores en situaciones de vulnerabilidad y en centros sociosanitarios", destaca el último informe sobre los brotes en España. Por eso mismo, entre los expertos ya empieza a sonar la palabra 'sindemia'. En un reciente artículo publicado en la revista 'The Lancet', el doctor Richard Horton pedía estudiar la crisis sanitaria a través de este prisma. Porque para entender (y abordar) la naturaleza del virus no hay que tener en cuenta solo la biología del patógeno, sino también los entornos sociales en los que más daño hace.

En España, la mayoría de los brotes se han producido en el ámbito social (31,4%). Las reuniones de familiares y amigos han generado más de 11.470 casos. Los locales de ocio, 2.374 más. Y la hostelería, más de 1.872. Y eso solo teniendo en cuenta los casos que se han podido rastrear directamente hasta estas fuentes. El segundo ámbito donde más contagios se han producido son los brotes familiares, relacionados con el 18,8% de los brotes detectados. Le siguen los brotes mixtos, que van desde los entornos sociales hasta los familiares o laborales y viceversa. Y los brotes en entornos laborales, que suponen un 13,3% del total. Solo estos han generado más de 14.603 casos diagnosticados.

Los brotes que más preocupan son aquellos que afectan directamente a poblaciones vulnerables. Es el caso, por ejemplo, de los focos detectados en residencias de mayores, que suman 8.607 casos desde junio hasta ahora. O los que se han detectado entre colectivos en riesgo de exclusión social, como en los centros de acogida y pisos tutelados, con más de 1.297 casos diagnosticados hasta la fecha; o los que afectan a temporeros, con 5.929 casos en total; o trabajadores de mataderos y empresas cárnicas, con 2.035 casos más.

Los más afectados de la segunda ola

Más allá de los brotes, la gran preocupación es que los contagios se extiendan hasta el punto de alcanzar (de nuevo) un escenario de transmisión comunitaria. Es decir, que ya sea imposible trazar el origen de un contagio. Y este es justamente el contexto en el que, según coinciden los expertos y las autoridades sanitarias, ya se encuentran varios territorios de España. La comunidad de Madrid destaca, hasta ahora, como la más afectada, con más de 202.361 contagios y 1.443 defunciones registradas desde el mes de mayo hasta ahora.

La mayoría de los casos detectados en esta segunda ola se concentran en la franja de edad entre los 15 y los 49 años. Es decir, entre la población joven. Se estima que más de 148.695 jóvenes de entre 15 y 29 años se han infectado durante la segunda ola de la pandemia en España, convirtiéndose así en la franja más numerosa de afectados por el virus. Los efectos más duros de esta crisis sanitaria, en cambio, se siguen concentrando en los mayores de 60 años. Las hospitalizaciones, los ingresos en uci y las defunciones registradas han hecho todavía más daño en el colectivo de mayores, que también fue el más castigado por la primera ola. Desde mayo hasta ahora, 9.775 mayores de 80 fueron hospitalizados y 3.447 fallecieron a causa del virus.

El último informe de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica y el Instituto de Salud Carlos III plantea el siguiente balance. Desde el día 10 de mayo hasta ahora, el 50% del total de casos de covid-19 detectados en España ha presentado síntomas característicos de la enfermedad. Un 5,3% ha requerido hospitalización. Un 0,4% ha sido ingresado en una unidad de cuidados intensivos. Y un 0,8% ha fallecido.