El acercamiento entre Pedro Sánchez y Cs provoca malestar en la izquierda, incluido Podemos, el socio en la coalición de Gobierno, pero el presidente continúa transitando ese camino. Las delegaciones del Ejecutivo y los naranjas se han reunido este lunes durante una hora y media en el Congreso, para abordar los rebrotes del coronavirus y las medidas económicas y sociales frente a la crisis provocada por la pandemia, con la vista puesta en la negociación de los Presupuestos. La cita ha provocado el enfado de los morados, que critican que no estuviera presente ninguno de sus ministros, pero la vicepresidente primera, Carmen Calvo, ha intentado rebajar la tensión argumentando que el Ejecutivo es uno solo, y que cuando hay un miembro, "está todo el Gobierno".

El mensaje no ha surtido efecto. Poco después del encuentro, Irene Montero, ministra de Igualdad, ha publicado un duro tuit en el que acusa al PSOE de "mirar hacia la derecha" e incluso incumplir el "acuerdo de gobierno" que selló Sánchez con Pablo Iglesias.

"Cs gobierna gracias a Vox. Por eso no es creíble que vayan a apoyar las políticas centrales del Gobierno de coalición. Quien mira a la derecha no es el Gobierno, sino una parte de él. Cumplir el acuerdo de gobierno implica cuidar la mayoría parlamentaria que lo hizo posible", ha escrito Montero, cuya formación se desentiende de la sintonía con Cs. Más tarde, el portavoz parlamentario de Podemos, Pablo Echenique, ha señalado que los acuerdos que los miembros socialistas del Gobierno alcancen con Cs solo "comprometen al PSOE", no al Ejecutivo, y ha acusado a Sánchez de "cambiar de aliados", algo que "no es sensato". El propio Iglesias ha compartido ambos mensajes.

En la cita de este lunes han participado, por parte de la Moncloa, la propia Calvo, la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, y el secretario general de Presidencia, Félix Bolaños. Todos socialistas. El equipo de Cs estaba encabezado por su portavoz adjunto en el Congreso, Edmundo Bal. Y no había nadie de Podemos presente.

¿Por qué? Los morados aseguran que se debía a un veto de los naranjas, con el que la parte socialista del Gobierno ha transigido. "Ciudadanos ha rechazado reunirse con el Gobierno de coalición y ha optado por reunirse solo con el PSOE. Lo respetamos y animamos a respetar la soberanía popular y su expresión en el Parlamento, aunque el resultado no estuviera entre sus planes", escribió el domingo por la noche en Twitter Montero, encargada de airear el malestar de su partido.

El texto encierra una crítica a los naranjas, por plantear supuestos vetos, pero también al PSOE, por aceptarlos. Al mismo tiempo, rebaja la relevancia de la reunión de este lunes, al señalar que era una cita de los socialistas, no del Ejecutivo. Y también pone de manifiesto la suspicacia que levanta entre los morados el acercamiento de Cs al Ejecutivo, que ha pasado de apoyar las medidas urgentes frente a la pandemia (decretos de alarma y ayudas sociales y económicas) a abrirse a respaldar los próximos Presupuestos Generales del Estado, una posibilidad que en principio haría imposible el concurso de ERC, en dinámica electoral ante la proximidad de los comicios catalanes y cada vez más lejos del Gobierno.

Calvo ha intentado zanjar el debate. "Yo estoy aquí en nombre del Gobierno, para escuchar a un grupo que nos ayuda de vez en cuando a sacar el trabajo de todo el Gobierno. Cuando hay una ministra del Gobierno, está todo el Gobierno", ha señalado la vicepresidenta primera a la salida de la reunión.

"No hay ningún veto"

También Bal se ha referido a la ausencia de Podemos, negando que los naranjas la impusieran, pero al mismo tiempo señalando que no tenía ningún sentido que los morados estuvieran presentes en esta cita, la segunda de este tipo que celebra el Gobierno con los liberales.

El Ejecutivo no ha tenido este tipo de gestos con ningún otro partido desde que estalló la pandemia. "La reunión ya estaba prevista. Han sido los mismos interlocutores que la reunión anterior. Tenía un objeto determinado. Hacer el seguimiento. Y en esa mesa estaban sentadas las personas que tienen responsabilidad en esas cuestiones. No hay ningún veto. Con la que está cayendo en España, ¿nos vamos a poner a hacer vetos? Cs no hace eso", ha dicho Bal, cuya formación, a la hora de pactar, suele actuar como si una de las partes no existiera cuando le resulta incómoda, aunque el concurso de esta sea imprescindible. Así lo hizo Cs en sus pactos con el PP, que necesitaban el respaldo de Vox, en autonomías como Madrid y Murcia.

"Podemos se pone nervioso cuando entra Ciudadanos. En cuanto nosotros aparecemos en el tablero con unas soluciones moderadas, centradas, siendo constructivos, se nos enfadan. Se nos enfada [Pablo] Iglesias, [Gabriel] Rufián, [Arnaldo] Otegi... Lo estaremos haciendo bien", ha continuado el portavoz de Cs, mostrando sus profundas diferencias con los morados, que irán a más durante la negociación de los Presupuestos, que Bal ha dado por segura. "Ciudadanos está dispuesto a sentarse con el Gobierno. Y el Gobierno decidirá qué personas se sientan con Ciudadanos", ha dicho.

La cita en sí misma, ha explicado el portavoz naranja, ha sido "muy fructífera". En ella, Cs ha defendido llevar a cabo una reserva de material sanitario, ampliar los ertes para el sector turístico más allá del 30 de septiembre, estudiar la posibilidad de que el Gobierno tome las riendas de la gestión sanitaria de aquellas autonomías que "no lo estén haciendo bien" (caso de Cataluña, según Bal) y alumbrar un plan nacional sobre la vuelta a las aulas. "Estas son las mesas que merecen la pena, y en estas mesas encontrarán siempre a Cs", ha concluido Bal, en referencia a la mesa de diálogo entre el Gobierno y el Govern, que iba a volver a reunirse en julio y, a diferencia del encuentro entre el Ejecutivo y Cs, no lo ha hecho, para disgusto de ERC, que ahora ve cómo ya no es "tan imprescindible".

El Gobierno, más allá de las breves declaraciones de Calvo, que ha evitado responder a la pregunta de si se habían tratado los Presupuestos en la reunión, ha difundido un escueto comunicado. En él, la Moncloa informa de que la cita ha servido para abordar los rebrotes, las repercusiones económicas y sociales de la pandemia y la vuelta a la escuela.