Rodeados de vacas de distintas razas, ganaderos y tratantes, los Reyes han visitado este miércoles el Mercado Nacional de Ganados de Torrelavega durante su viaje a ReyesCantabria para transmitir su reconocimiento al sector pecuario por su tarea durante la pandemia.

En su primera parada en la región, que se completa en Santoña para apoyar a la pesca, don Felipe y doña Letizia han recorrido durante alrededor de una hora uno de los mercados de ganado más importantes de España.

El ferial torrelaveguense, uno de los pulmones económicos de la comarca, reabrió a comienzos de junio después de dos meses y medio de cierre por el estado de alarma, en los que "la Cuadrona" quedó desierta de reses.

El parón se ha traducido en una pérdida de ingresos de 5,5 millones de euros, que se añade a los problemas estructurales que arrastra la ganadería por el bajo precio al que se pagan sus productos.

Acompañados por el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, don Felipe y doña Letizia, protegidos con mascarillas, han arrancado su recorrido por la zona de ordeño, donde un vaquero les ha hecho una demostración.

Entre un coro de mugidos, la pareja real ha avanzado por los callejones, donde se han ido deteniendo cada pocos metros para charlar con los ganaderos y pastores que, con curiosidad, aguardaban su llegada en corros apoyados en sus varas y cayados.

Han sido también testigos de la compraventa de una res con el tradicional apretón de manos de los tratantes, ahora en entredicho por las precauciones que impone la covid-19.

Un mercader ataviado con la típica bata ha entregado una libreta al rey para explicarle cómo se cierran los tratos con el vendedor.

Con los apuntes del director del ferial, Isaac Bolado, don Felipe y doña Letizia han podido contemplar las distintas razas bovinas de carne y leche que se comercian en el ferial.

Entre ellas, frisonas, pasiegas, tudancas, asturianas, limousines, charolesas o pardas de leche, más atentas a sus comederos de forraje que al paso de la comitiva.

Como gesto de agradecimiento, les han regalado un cencerro adornado con una cinta rojigualda que el monarca ha exhibido con orgullo ante los medios gráficos.

La visita de don Felipe y doña Letizia, que coincide con el 125 aniversario de la ciudad de Torrelavega, ha traído a la memoria la que protagonizaron los entonces príncipes Juan Carlos y Sofía en 1975 para inaugurar el ferial.

El estreno de la inmensa nave representó el paso a la modernidad de un mercado con 220 años de historia, puesto que las primeras ferias se remontan a finales del siglo XVIII.

Tras el recorrido por el recinto donde están los animales, los Reyes han mantenido un encuentro con ganaderos y cooperativistas para conocer con más detalle la situación del sector y sus principales preocupaciones.

Al mismo tiempo, les han trasladado su agradecimiento por la tarea que han hecho durante el confinamiento para garantizar la provisión de alimentos a la ciudadanía.

A su llegada al mercado pecuario, Revilla ha saludado con el codo a los Reyes y una agrupación de danzas les ha dado la bienvenida con una jota montañesa interpretada con tambor, pito montañés y castañuelas

Alrededor de unas 200 personas han vitoreado y aplaudido a los monarcas y han ondeado banderas de España, algunos desde los balcones.

Republicanos

Separados por la Policía, otro grupo, más reducido, ha exhibido enseñas republicanas y gritado "¡Borbones fuera! y ¡Borbones, a los tiburones!".

Desde la capital del Besaya, donde la estancia se ha prolongado durante algo más de una hora, los reyes han partido rumbo al puerto pesquero de la localidad de Santoña, donde van a completar su visita a Cantabria, penúltima etapa de su gira por todas las comunidades autónomas.