La diputada de JxCat y alcaldesa de Vic, Anna Erra, ha llamado este miércoles a "poner fin a la costumbre en algunos sitios del país de hablar siempre en castellano cuando el interlocutor por su aspecto físico o por su nombre, no parezca catalán". Erra se ha expresado en estos términos en una pregunta dirigida al Govern sobre la campaña 'No em canviïs la llengua' ('No me cambies la lengua').

"¿Qué nos pasa? Una de las costumbres y un gran defecto de muchos catalanohablantes es cambiar la lengua, es decir, pasarse directamente al castellano cuando el interlocutor que tienen delante les parece que es extranjero o simplemente no habla catalán", ha espetado, y ha dicho que esta actuación es una "confusión" que "perjudica gravemente nuestra lengua". "Piensan que dirigirse a alguien en castellano es un acto de respeto y no es así", ha proclamado. "Habitualmente, cuando cambiamos de idioma, evitan que los que quieren aprenderlo no puedan hacerlo", ha abundado. Algunos diputados del hemiciclo, anonadados con sus palabras, se han quejado.

"Más allá de pedir condiciones para facilitar el acceso al catalán, hay que concienciar a los catalanohablantes de que no cambien la lengua cuando creen por su acento o sus rasgos físicos, que no es nacido en Cataluña", ha añadido Erra.

La 'consellera' de Cultura, Mariàngela Vilallonga, ha defendido la campaña y ha subrayado que "el objetivo es justo este, que los catalanoparlantes mantengan el catalán ante personas que por sus rasgos o signos distintivos no sepan si saben o no catalán". La campaña fue impulsada a través de Twitter por una activista llamada Rosario Palomino, que forma parte ahora de la dirección de La Crida Nacional per la República. Algunos de los actos de esta campaña han contado con el apoyo del Departament de Cultura, como consta en los carteles publicitarios.

Por parte de Ciudadanos, el parlamentario Jorge Soler ha considerado que son "palabras racistas y supremacistas de una compañera que solo sirven para entrar con total impunidad en hospitales y amenazar directores y compañeros por hablar en español en Catalunya".

El grupo parlamentario naranja ha presentado un escrito dirigido a la Mesa del Parlament en el que exigen al presidente de la Cámara catalana, Roger Torrent, que condene la utilización de estas expresiones "supremacistas y racistas", y una propuesta de resolución que deberá votarse en el pleno con el mismo contenido.