El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero se ha mostrado "estupefacto" por el espionaje del excomisario José Manuel Villarejo, que fue contratado por BBVA, y ha pedido una "reflexión pública muy seria". "Debería de haber, por supuesto, no solo consecuencias, sino también una reflexión de la opinión pública sobre lo que esto supone y ha supuesto".

Así lo ha afirmado a preguntas de los periodistas en un acto del PSPV-PSOE en Valencia, respecto a las informaciones en las que el BBVA, presidido por Francisco González, habría contratado a la empresa CENYT --propiedad de Villarejo-- para labores de información sobre las maniobras que estarían desarrollando, entre otros, Sacyr y el Gobierno de Zapatero para tomar el control del Consejo de Administración del Banco, que fue bautizado como 'Operación Trampa'.

Zapatero se ha mostrado "preocupado" por el país y ha asegurado que no le "cabe en la cabeza" que haya personas "de tanta responsabilidad dedicadas a estas tareas".

"Me parece un tema muy serio, mas allá de que hubiera una coyuntura que afecte de manera singular a un ministro y altos cargos de mi gobierno", ha aseverado.

Ha remarcado que "siempre hay gente dispuesta a hacer cosas a través de una contraprestación económica", para subrayar que "personas de altísima responsabilidad las encarguen y que hasta este momento no haya pasado nada en esa entidad financiera debe ser un elemento de reflexión pública muy seria".