El Gobierno ha anunciado que está estudiando medidas en desarrollo del artículo 106 del Código Penal para reforzar la libertad vigilada de las personas que hayan cumplido la condena que se le imponga por determinados delitos como los que atentan contra la vida y la libertad de las mujeres.

Ha sido la vicepresidenta del Ejecutivo, Carmen Calvo, quien ha informado de la reflexión que hay en el Gabinete de Pedro Sánchez en torno a este asunto y que ha recobrado actualidad tras el asesinato de la profesora Laura Luelmo.

Calvo ha recordado que se está trabajando en una reforma del Código Penal para que se tipifiquen mejor algunos delitos graves en relación con la libertad sexual de las mujeres.

El objetivo ha dicho que es definir más claramente lo que es agresión y violación, así como agravar las penas.

Pero además de eso ha explicado que el Gobierno está analizando la posibilidad de adoptar medidas en desarrollo del artículo 106 del Código Penal.

Este artículo regula la libertad vigilada mediante instrumentos como el uso de pulseras electrónicas que permitan tener siempre localizable a una persona que haya cumplido su condena o la obligación de presentarse periódicamente en el lugar que el juez o tribunal correspondiente establezcan.

También prohíbe residir en determinados lugares o desempeñar algunas actividades que puedan ofrecerle o facilitarle la ocasión para volver a cometer hechos similares por los que se le impuso una condena.

Calvo ha destacado la necesidad de proteger a la sociedad de personas que han cometido graves delitos, que siguen siendo peligrosas tras cumplir sus penas y que tienen difícil reeducación y reinserción.

A su juicio, se puede desarrollar el artículo 106 para que se haga más efectiva esa vigilancia y haya una libertad más controlada de esas personas.

La vicepresidenta ha lamentado que el Gobierno anterior no se preocupara por hacer más efectivo ese artículo del Código Penal y ha insistido en que el actual Ejecutivo tiene sobre la mesa una reflexión al respecto.

"El artículo 106 está ahí pero no se desarrolla. No acaba de desplegar el potencial de prevención que tiene, porque en el caso durísimo del asesinato de Laura Luelmo las medidas de esta naturaleza habrían sido útiles", ha añadido.

Al plantearle cuándo podrían hacerse efectivas las nuevas medidas, la vicepresidenta ha apelado a la prudencia y ha dicho que debe hacerse de la forma más profunda y correcta posible "sin la premura que a veces los sentimientos nos piden pero que la razón nos obliga a que las cosas se hagan bien hechas".

Reproches a Casado

La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y la diputada de Unidos Podemos Ione Belarra han reprochado al líder del PP que aprovechara este miércoles en el pleno del Congreso una pregunta sobre Cataluña para pedir que no se derogue la prisión permanente revisable tras el asesinato de Laura Luelmo.

Tras la intervención de Casado, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha garantizado que la prisión permanente estará en vigor a la espera de que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre esta medida, y ha avanzado que el Consejo de Ministros aprobará medidas para la seguridad de las mujeres en defensa de sus libertades.

Para la portavoz adjunta de Unidos Podemos en el Congreso, Ione Belarra, "lo que ha hecho Casado es infame", ha dicho en la primera intervención que ha tenido en el Pleno de control al Gobierno.

"Es como si los vendedores de armas cada vez que hay un asesinato recomendaran llevar pistola", ha dicho Belarra, quien ha pedido abandonar ese debate y poner en marcha "políticas públicas que protejan a las mujeres antes de que nos maten".

La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, encargada de responder la pregunta de Belarra le ha agradecido sus palabras que lamentan esa intervención de Casado.

"Muchas gracias por haber consumido tiempo de su pregunta en defensa de las mujeres", ha dicho Calvo, quien ha aseverado que el PP no ha hecho políticas para defender los derechos de las mujeres, sino recurrir las leyes que intentan mejorar su protección.